Muchos pisos viejos tienen esta toma en la pared: aunque es obsoleta, sigue siendo muy útil y así puedes aprovecharla

Si vives, o has vivido, en un piso antiguo, es muy probable que te hayas topado con una de estas clásicas clavijas telefónicas en la pared. Si ya tienes cierta edad, su función no te resultará ningún misterio. Aunque hoy en día han perdido protagonismo en la mayoría de hogares, lo cierto es que todavía pueden tener una utilidad interesante si se les sabe sacar partido. Durante la era del cableado de cobre, estas tomas eran imprescindibles en cualquier casa. Permitían mantenernos siempre conectados a través de teléfonos fijos que, lejos de ser inalámbricos, necesitaban estar enchufados mediante aquel característico cable en espiral. Hoy, aunque en muchos casos han quedado en desuso y hay gente que desconoce para qué servían (y sirven), estas clavijas pueden reconvertirse para nuevos fines y disfrutar así de una segunda vida. Para qué servían antes Esta escena es un clásico ochentero Las clavijas de teléfono que antaño se instalaban en la pared, también conocidas como rosetas telefónicas, permitían transmitir señales de voz analógicas mediante un par de hilos de cobre conectados directamente con la central telefónica. Aunque hoy en día han caído en desuso, muchos hogares aún las conservan como una especie de reliquia tecnológica. Estas tomas eran esenciales para que el teléfono fijo funcionara correctamente. Se colocaban en varios puntos de la vivienda para facilitar el acceso desde diferentes habitaciones, garantizando una conexión estable entre el aparato y la red telefónica. Sin embargo, con el progresivo abandono del cobre, estas instalaciones han quedado obsoletas. A esto se suma el hecho de que cada vez son menos los hogares que cuentan con teléfono fijo, y cuando lo hacen, normalmente funciona a través de la conexión a Internet, ya sea mediante ADSL o fibra óptica. Para qué pueden usarse ahora Aunque con la llegada de la fibra óptica y la telefonía IP estas clavijas han caído en desuso, muchas viviendas antiguas aún las conservan. En algunos casos, pueden reaprovecharse para tareas como el paso de cables de red, la conexión de teléfonos analógicos o incluso para adaptarlas a usos eléctricos o de domótica. Aprovechar la instalación de una antigua roseta telefónica —conectada mediante cableado de cobre— puede ser una excelente opción para mejorar o facilitar el tendido de cables de fibra óptica o Ethernet dentro de la vivienda, sin necesidad de realizar obras ni recurrir a canaletas visibles. En Xataka Smart Home El número que aparece en la roseta de tu conexión de fibra no está por gusto. Para esto sirve y así puedes usarlo De hecho, este tipo de conexión, aunque en desuso, puede convertirse en una solución muy práctica para mejorar o simplificar la instalación de la fibra óptica o de la red doméstica. Las antiguas rosetas telefónicas estaban —y siguen estando, salvo que se hayan anulado— conectadas a través de tubos empotrados en la pared, por donde pasaban los cables de cobre desde la caja de entrada del operador hasta diferentes estancias de la vivienda. Esos conductos pueden reutilizarse para pasar cableado nuevo, como un latiguillo de fibra (si es flexible) o cables Ethernet, sin necesidad de hacer obras ni instalar antiestéticas canaletas. Esto permite llevar conexión por cable de forma oculta a cualquier punto de la casa, manteniendo la estética y mejorando la conectividad. En Xataka Smart Home Si tienes cables de teléfono que van por las habitaciones, tienes un tesoro: así puedes aprovecharlos para montar una red Ethernet Pero esa no es la única ventaja. También puedes convertir una antigua roseta telefónica en una toma de red RJ45. Si el cableado original es aprovechable, o si puedes pasar nuevo cable Ethernet por los tubos existentes, podrás usar esa ubicación para conectar ordenadores, televisores, consolas u otros dispositivos directamente por cable, evitando la dependencia del WiFi y ganando en estabilidad y velocidad de conexión. Además, esa misma ubicación puede servir para instalar un switch de red o un punto de acceso WiFi, permitiéndote ampliar la cobertura o distribuir la señal por cable a varios dispositivos desde un solo lugar. Y si la entrada de fibra en tu vivienda se encuentra en una zona poco práctica —como un rincón del pasillo o junto a la puerta de entrada—, puedes pedir al técnico que aproveche el tubo de la antigua roseta para llevar la fibra hasta una zona más céntrica, mejorando así tanto la cobertura Wi-Fi como el acceso a la red desde los puntos clave de la casa. De este modo, aunque se trata de un elemento en desuso, aún puede resultar muy útil, ya que permite llevar la cobertura de red a d

May 13, 2025 - 18:30
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Muchos pisos viejos tienen esta toma en la pared: aunque es obsoleta, sigue siendo muy útil y así puedes aprovecharla

Muchos pisos viejos tienen esta toma en la pared: aunque es obsoleta, sigue siendo muy útil y así puedes aprovecharla

Si vives, o has vivido, en un piso antiguo, es muy probable que te hayas topado con una de estas clásicas clavijas telefónicas en la pared. Si ya tienes cierta edad, su función no te resultará ningún misterio. Aunque hoy en día han perdido protagonismo en la mayoría de hogares, lo cierto es que todavía pueden tener una utilidad interesante si se les sabe sacar partido.

Durante la era del cableado de cobre, estas tomas eran imprescindibles en cualquier casa. Permitían mantenernos siempre conectados a través de teléfonos fijos que, lejos de ser inalámbricos, necesitaban estar enchufados mediante aquel característico cable en espiral. Hoy, aunque en muchos casos han quedado en desuso y hay gente que desconoce para qué servían (y sirven), estas clavijas pueden reconvertirse para nuevos fines y disfrutar así de una segunda vida.

Para qué servían antes

Teléfono Esta escena es un clásico ochentero

Las clavijas de teléfono que antaño se instalaban en la pared, también conocidas como rosetas telefónicas, permitían transmitir señales de voz analógicas mediante un par de hilos de cobre conectados directamente con la central telefónica. Aunque hoy en día han caído en desuso, muchos hogares aún las conservan como una especie de reliquia tecnológica.

Estas tomas eran esenciales para que el teléfono fijo funcionara correctamente. Se colocaban en varios puntos de la vivienda para facilitar el acceso desde diferentes habitaciones, garantizando una conexión estable entre el aparato y la red telefónica. Sin embargo, con el progresivo abandono del cobre, estas instalaciones han quedado obsoletas. A esto se suma el hecho de que cada vez son menos los hogares que cuentan con teléfono fijo, y cuando lo hacen, normalmente funciona a través de la conexión a Internet, ya sea mediante ADSL o fibra óptica.

Para qué pueden usarse ahora

Cable de cobre

Aunque con la llegada de la fibra óptica y la telefonía IP estas clavijas han caído en desuso, muchas viviendas antiguas aún las conservan. En algunos casos, pueden reaprovecharse para tareas como el paso de cables de red, la conexión de teléfonos analógicos o incluso para adaptarlas a usos eléctricos o de domótica.

Conexiones

Aprovechar la instalación de una antigua roseta telefónica —conectada mediante cableado de cobre— puede ser una excelente opción para mejorar o facilitar el tendido de cables de fibra óptica o Ethernet dentro de la vivienda, sin necesidad de realizar obras ni recurrir a canaletas visibles.

De hecho, este tipo de conexión, aunque en desuso, puede convertirse en una solución muy práctica para mejorar o simplificar la instalación de la fibra óptica o de la red doméstica. Las antiguas rosetas telefónicas estaban —y siguen estando, salvo que se hayan anulado— conectadas a través de tubos empotrados en la pared, por donde pasaban los cables de cobre desde la caja de entrada del operador hasta diferentes estancias de la vivienda.

Esos conductos pueden reutilizarse para pasar cableado nuevo, como un latiguillo de fibra (si es flexible) o cables Ethernet, sin necesidad de hacer obras ni instalar antiestéticas canaletas. Esto permite llevar conexión por cable de forma oculta a cualquier punto de la casa, manteniendo la estética y mejorando la conectividad.

Pero esa no es la única ventaja. También puedes convertir una antigua roseta telefónica en una toma de red RJ45. Si el cableado original es aprovechable, o si puedes pasar nuevo cable Ethernet por los tubos existentes, podrás usar esa ubicación para conectar ordenadores, televisores, consolas u otros dispositivos directamente por cable, evitando la dependencia del WiFi y ganando en estabilidad y velocidad de conexión.

Cable

Además, esa misma ubicación puede servir para instalar un switch de red o un punto de acceso WiFi, permitiéndote ampliar la cobertura o distribuir la señal por cable a varios dispositivos desde un solo lugar.

Y si la entrada de fibra en tu vivienda se encuentra en una zona poco práctica —como un rincón del pasillo o junto a la puerta de entrada—, puedes pedir al técnico que aproveche el tubo de la antigua roseta para llevar la fibra hasta una zona más céntrica, mejorando así tanto la cobertura Wi-Fi como el acceso a la red desde los puntos clave de la casa.

Teléfono

De este modo, aunque se trata de un elemento en desuso, aún puede resultar muy útil, ya que permite llevar la cobertura de red a diferentes puntos de la vivienda sin necesidad de realizar obras. Reaprovechar estas instalaciones es una forma inteligente de modernizar la conectividad del hogar con un mínimo esfuerzo.

En Xataka SmartHome | Si tienes una antigua instalación de calefacción en tu casa, tienes un tesoro. Así puedes aprovecharlos para montar una red Ethernet

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La noticia Muchos pisos viejos tienen esta toma en la pared: aunque es obsoleta, sigue siendo muy útil y así puedes aprovecharla fue publicada originalmente en Xataka Smart Home por Jose Antonio Carmona .