Intel retrasa la construcción de las fábricas de Ohio a 2030, una década más tarde de lo que preveían al principio

Entre los cientos de compañías que hay del sector tecnológico, Intel es una de las más conocidas. Esto se debe a varios factores, pero el hecho de que fuese la pionera de los procesadores de PC en la década de los años 70, es lo que más reputación le ha dado. En la actualidad sigue lanzando nuevas CPU cada año, pero lleva un tiempo donde nos llevamos decepción tras decepción, pues los Core 14 y los Core Ultra 200S no salieron demasiado bien. Además de esto, tiene otras divisiones como IFS para la creación de chips para clientes y sus relativamente nuevas tarjetas gráficas dedicadas. Hace poco hablamos de como Intel planeaba invertir 28.000 millones de dólares en Ohio para construir fábricas de producción de chips, pero ahora resulta que este plan se retrasará a 2030.

Intel lleva unos años bastante caóticos con numerosas pérdidas, despidos de empleados importantes para la empresa y en general, vemos como la compañía está cayendo cada vez más. Recordemos como no hace mucho perdieron a su CEO Pat Gelsinger y también se fueron varios altos cargos que acabaron siendo contratados por empresas rivales. Parece que algunos ven el barco hundirse en Intel y prefieren salir de ahí antes de que sea demasiado tarde.

Intel anuncia un retraso de la construcción de sus fábricas de Ohio en las que invertirá 28.000 millones de dólares

A pesar de todo lo que ha ocurrido en Intel, lo cierto es que en este último mes hemos visto una subida de sus acciones de casi un 20%, por lo que parece que vuelven a recuperarse poco a poco de esas caídas constantes. En octubre anunciaron que iban a invertir 28.000 millones de dólares para construir nuevas plantas de fabricación en Ohio y eso inmediatamente se tradujo en una subida de las acciones.

Apenas unos meses después, nos encontramos con que Intel ha advertido que habrá un retraso y la primera fábrica en New Albany no se completará hasta 2030. Se espera que la fábrica empiece a operar entre 2030 y 2031, un tiempo después de su construcción. Lo cierto es que todo esto no nos sorprende, pues hemos visto bastantes retrasos por parte de Intel desde que habla de un proyecto o lanzamiento en su roadmap hasta que verdaderamente ocurre.

Inicialmente estas fábricas iban a construirse en 2020, pero no será hasta 10 años después cuando empiece el proyecto

Ejemplos claros de retrasos de Intel los tenemos en todas partes, con procesadores Xeon que no llegan cuando toca (y pierden contra AMD), nodos de proceso que no cumplen la fecha estimada y recientemente tenemos casos como las CPU Clearwater Forest que se retrasan a 2026. Si bien todos estos retrasos suelen ser de uno o dos años de diferencia respecto a la fecha que indicaron inicialmente, luego hay casos como el actual.

Y es que si leíste la anterior noticia a esta sobre las plantas de fabricación, ahí mencionamos que el roadmap original mencionaba que la construcción de las fábricas estaba prevista en 2020. Ahora en pleno 2025, 5 años después de esa fecha prevista, resulta que habrá que esperar 5 años más, lo que efectivamente se traduce en un retraso de una década respecto a lo que inicialmente tenían previsto. Después de esa primera fábrica, esperan poder finalizar la construcción de la segunda fábrica en Ohio en 2031 y esta empezará a producir chips en 2032.

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