Análisis de Age of Mythology: Retold – Immortal Pillars. Un cuento chino que nos llevará a la otra punta del mundo

La apuesta de Xbox por retroceder a la época dorada de los RTS tuvo como último ejemplo la remasterización de Age of Mythology. Ahora, os presentamos el análisis de Age of Mythology: Retold – Immortal Pillars, que es el primer gran DLC que añade una nueva mitología con todo el contenido que eso supone. Y es que, en los planes de World’s Edge está ampliar la aventura original con nuevos contenidos a los que llegaron al juego original incluyendo para la ocasión a la mitología China. Y es que en aquella ocasión, la mitología china también llegó como un DLC que, sin saber por qué, no se ha considerado incluir en este nuevo.

Immortal Pillars es una expansión que incluye una nueva campaña, un nuevo panteón y añade más contenido a un juego que le podía haber faltado esa misma ambición en su lanzamiento, ya que si tuvo una pega importante fue la clara carencia de contenidos que hiciesen ver un juego ambicioso en su intento de regresar para conquistar un mercado en auge.

Un conflicto que nos lleva a proteger los pilares del cielo de Huang Zhaowu es la campaña que ofrece Age of Mythology: Retold – Immortal Pillars

Y es así como nos encontramos ese contenido que suma tanto al jugador solitario como al jugador que busca nuevas escaramuzas y seguir investigando cómo sacar el máximo provecho de nuevos dioses, unidades y poderes. Entre los nuevos nombres que se añaden a la lista, están dioses como Yinglong, Nüwa o, el poderoso dios de la guerra, Chi You. Bien sea para las escaramuzas multijugador, como por esa campaña que añade unas cuantas horas de juego, los apasionados de la estrategia tienen un valor añadido en esta expansión.

Ampliando horizontes

Lo más interesante, quizás, pueda ser vivir una experiencia tan exótica como lejana. Una cultura y un panteón que son ajenos al conocimiento de los que hemos podido disfrutar de lanzamiento con el juego base. A las mitologías griega, egipcia o nórdica, cambiamos de escenario para viajar al lejano oriente y disfrutar de una nueva historia junto a nuevos personajes. Una historia de superación en la que tomaremos a una serie de figuras históricas chinas que se enfrentarán en cruentas batallas que hay que saber gestionar. El elegido de Shennong, Houyi, regresa de los muertos para luchar contra la tiranía de Huang Zhaowu. Una historia que consta de nueve fases y que, aunque se pueda sentir algo guionizada, tiene momentos en los que se extrae toda la esencia de este tipo de juegos de estrategia.

Pero puede que lo más notable sea el cambio de paisaje, donde sustituimos los territorios boscosos o desérticos por ese exotismo propio del bambú y la arquitectura china tradicional. Un trabajo bastante excelso para un diseño que, sin romper moldes ni sorprender técnicamente, nos traslada a una experiencia de nostalgia pura. Y es que, en esta ocasión, no podemos achacar nuevamente que el juego pecó de ser poco ambicioso en su desarrollo. Que puedan echarse en falta algunos contenidos que ya llegaron de este panteón tiempo atrás puede resultar contradictorio. Se podía haber creado algo más extenso, pero se ha decidido cambiar la historia y empezar algo que se sienta totalmente nuevo.

Todo cambia, el estilo arquitectónico y el diseño son los elementos más relevantes. Se suman estos contenidos como elementos para construir nuevos escenarios

Ahora bien, como consecuencia de que se tiene que basar en su juego base, el valor auténtico de Immortal Pillars puede estar en la suma de contenidos que, más allá de la campaña, los dioses y las opciones para sumar horas, está en las nuevas opciones para la herramienta de creación de contenidos que muchos usuarios usan para enriquecer y alargar su pasión por los RTS. Algo que, de primeras, llega en forma de siete nuevos mapas para añadir al multijugador.

Monetizando la nostalgia

Personalmente soy partidario de poder alargar una experiencia haciendo llegar contenidos de forma gradual y respetuosa con el concepto y el usuario. Y es ahí donde entraríamos a un pequeño conflicto con cómo se está gestionando este juego. Resulta complicado atender el valor añadido que este DLC aporta a un juego que parecía justificado por cuestiones ajenas al propio juego. Llegó con una sensación de podredumbre importante, por que los contenidos iniciales parecían escasos para lo que podían haber hecho. Y añadir un DLC que tampoco da la sensación de que sume tanto a un precio bastante elevado, puede ser un poco problemático.

Y esto lo comento por cuestiones de lógica, pues este contenido se incluye en una edición Premium que incluye muchos más contenidos. Hasta ahora, la aportación realizada al juego no solo ha sido lo que llega a través de este DLC, por que el estudio ha considerado otras adiciones que llegaron como actualización y el juego se ve bastante más atractivo que cuando salió. Desde entonces, se han añadido características, como un extenso modo foto que permite sacar capturas bastante interesantes, así como el modo Arena de los Dioses, que puede ser un auténtico desafío para los amantes del género.

El modo foto ahora permite sacar capturas algo más detalladas, pero de cerca las cosas no parecen tan bonitas

Esto puede hacer sentir este DLC como algo que no encaja con los esfuerzos que han realizado, vía actualización, para añadir ciertos contenidos que parecen sumar menos de lo que las actualizaciones han aportado. Pero sin duda, el apasionado del género de estrategia verá una gran aportación al añadir unas pocas horas de campaña, y muchas más horas para entretenerse en escaramuzas sin fin. Son unas cuantas horas de campaña, que transcurre lenta y se disfruta como las demás. Ahora, da la sensación de que este tipo de contenidos que se suman para enriquecer la experiencia, podían haber llegado también con mejoras visuales que intentasen acercar más este juego a lo que se espera de los títulos que explotan este género en 2025. Pedir peras al olmo, ya que eso podría ser un incentivo si les diese por desarrollar un juego totalmente nuevo.

Age of Mythology: Retold – Immortal Pillars introduce un nuevo panteón, con bastante contenido que puede ser interesante para el apartado multijugador. Una campaña, diferente a la que llegó años atrás en Tale of the Dragon de Age of Mythology EX. Pero incluso, podían haber usado más de aquel contenido para hacer que este añadido evadirse el debate si ofrece lo que tiene que ofrecer. Son prácticas que en otras compañías se han criticado notablemente, y no parece productivo que se esté abusando de contenidos modestos a precio completo de DLC, hasta el punto de ver actualizaciones convertidas en juegos completos.

No me cuentes cuentos chinos

Se podría decir que se puede extraer esta conclusión cuando disfrutamos de esta nueva campaña y nuevos contenidos. Los fans de la estrategia van a ver esto como una oportunidad, sin lugar a dudas, pero si se está buscando impulsar el género y las franquicias, algunas prácticas pueden no ser populares. Monetizar cada contenido que se publica es un error, sin embargo, la suma de actualizaciones y este DLC pueden comprenderse como un impulso notable en líneas generales. Ahora bien, son los chinos los especialistas en hacernos llegar ese tradicional sabor agridulce.

Disfrutar de la nueva campaña, así como de los nuevos dioses en el multijugador, garantiza horas en exclusiva para los fanáticos de los RTS. Pero, ¿Es suficiente?

La aportación que realiza Age of Mythology: Retold – Immortal Pillars es notable, pero no deja de dejarnos con la misma sensación que nos dejó el juego. Se podía haber hecho más a ese precio. Se ha seguido una línea muy continuista que trajo de vuelta a Age of Empires y sus diferentes juegos clásicos, pero se tradujo en el desarrollo de algo totalmente nuevo en Age of Empires IV. No se puede saber si el plan que hay detrás de este remaster puede ser crear la esperada secuela de Age of Mythology. Pero lo que deberían plantear es la mejor fórmula para incentivar a los jugadores a probar este género, que hoy día tiene mucha oferta. Con competencia, hay que ser mucho más eficiente de lo que esta aportación realiza. Podrían haber perdido la oportunidad de crear algo que generase interés más allá de los que somos apasionados de este tipo de juegos.