Análisis de PGA Tour 2K25 – Una continuista pero satisfactoria experiencia golfística

Algunos deportes minoritarios no tienen la representación que merecen en el mundo del videojuego, siendo olvidados por lustros. Eso es lo que le pasó al golf durante muchos años, pero la tendencia se ha revertido en tiempos recientes. Y es que 2K lanzó su último y exitoso juego de golf hace ya casi dos años y medio, a finales del 2022. Entretanto, EA Sports hizo lo propio con el suyo solo medio año después.

Ahora, tras un descanso considerable, es el momento de regresar al complejo, relajado y apasionante mundo del golf de la mano de 2K Games. En ese sentido, en el día de hoy te presentamos nuestro análisis de PGA Tour 2K25, el primer título de este deporte de 2K desde el mencionado 2K23 que vio la luz en octubre de 2022. Puede que las novedades no sean abundantes ni revolucionarias, pero lo nuevo de HB Studios sigue teniendo todo lo necesario para engancharte durante un buen puñado de horas.

Golf para todos los niveles

Lo mejor de PGA Tour 2K25 es que, manteniéndose fiel a lo visto en 2K23, no pretende ser una experiencia elitista solo apta para los expertos en la materia, que también puede serlo. Y es que la obra de HB Studios y 2K Games cuenta con un sinfín de herramientas y características para personalizar la dificultad a tu gusto. Seguro que muchas veces te ha ocurrido que en otros juegos deportivos una dificultad se te queda corta y la siguiente es demasiado elevada. PGA Tour 2K25 tiene la capacidad de hacer que la experiencia sea exactamente a tu gusto.

¿Quieres eliminar todas las ayudas, indicadores y que sea una experiencia totalmente realista? Puedes hacerlo. ¿Prefieres que el juego te ayude a escoger el hierro, ajuste el efecto adecuado directamente y tú solo tengas que encargarte de la ejecución del golpeo? También estás cubierto. Para un usuario de mi nivel la diversión está en el punto medio. Quiero algunas ayudas, pero no ilimitadas. Tener capacidad de decisión en los drives y que el putt dentro del green, aún siendo mucho más difícil, no cuenta con previsualizaciones de dónde va a ir la pelota.

Por supuesto esto es a gusto del consumidor y al final eres tú quien ha de decidir cómo afrontar el juego. Pero lo importante es que la dificultad es tan sumamente personalizable que nadie se verá apartado del juego. De hecho, como también lo fuera en 2K23, del mismo modo se puede modificar la mecánica de golpeo de la pelota entre dos opciones: el swing con el stick del mando o el sistema de tres clics. Una vez más, la decisión es tuya, pero te contamos cómo funcionan. Si eres veterano de la saga o de juegos de golf en general seguramente ya te hagas una idea.

Con el primero de ellos debes balancear de atrás hacia delante el stick (izquierdo o derecho, a tu elección) del mando imitando el movimiento del hierro. De la fuerza con la que retorne dependerá la potencia del golpeo. La dirección, por su parte, se verá influenciada por la trayectoria que haya recorrido el stick. Cuanto más recto, mejor. El sistema de tres clics (el favorito de un servidor) pierde en “realismo” o inmersión, pero gana en precisión. Primero debes mantener el botón de golpeo hasta alcanzar el aro objetivo que indica la potencia. Una vez hecho eso, el indicador se moverá en la dirección contraria a las agujas del reloj y deberás detenerlo con la mayor precisión posible abajo y arriba. Cuanto más rectos sean los clics, más preciso será el golpeo.

Escasas novedades tanto tiempo después

Cuando una saga deportiva se toma más de dos años de descanso entre una entrega y la siguiente uno espera que el regreso se produzca con numerosas novedades. En honor a la verdad diremos que PGA Tour 2K23 ya era un magnífico juego de golf, por lo que indudablemente PGA Tour 2K25 sigue siéndolo, pero los motivos para comprarlo si ya tienes el anterior no son demasiado numerosos. 2K Games ha puesto mucho el foco en la nueva tecnología EvoSwing, que ofrece más información sobre la precisión en cada uno de los parámetros del golpeo y también ha logrado un golpeo más preciso y satisfactorio, pero tampoco es que cambie la experiencia por completo. Ayuda, pero no la revoluciona.

Las mayores novedades de contenido de las que podemos hablar son algunas adiciones al modo Carrera, el más relevante para un solo jugador del título, y de que las Sociedades online incorporan en esta edición crossplay, por lo que podrás compartir este modo de juego con amigos y conocidos independientemente de cuál sea su plataforma de juego. En lo que respecta al modo Carrera, esta vez se ha introducido un sistema de reputación similar al de otros juegos como Top Spin 2K25 en el que influyen tus resultados en torneos, pero también tus respuestas a la prensa y la personalidad que muestres en ella. ¿El objetivo? Ganar reputación, conseguir seguidores y granjear rivalidades que hagan de nuestra trayectoria una más memorable y divertida.

Por lo demás el modo Carrera se mantiene muy parecido. Pues comenzarlo en cuatro niveles de relevancia (como si fueran cuatro divisiones en el fútbol, por entendernos) e ir progresando a través de ellos a medida que cumples los objetivos temporada tras temporada. Si lo deseas también puedes acceder directamente al PGA Tour y codearte desde un mismo comienzo con los grandes nombres del deporte. La modalidad también cuenta con un sencillo sistema de gestión que te permite negociar con patrocinadores para la ropa y los utensilios que lleves a cada competición, lo que te supondrá nuevos retos dentro de los torneos y mayores recompensas económicas al lograrlos.

En total, estos son los modos de juego de PGA Tour 2K25: el mencionado modo Carrera o MyCareer, Partido rápido, Matchmaking (que te permite jugar con amigos a diferentes modalidades de golf), TopGolf (que ofrece desafíos tanto en solitario como con amigos) y Entrenamiento. Si nos desplazamos a la vertiente competitiva, los modos del juego se distribuyen en Matchmaking clasificatorio (partidas ranked), Ranked Tours (que ofrece partidas competitivas con recompensas de temporada) y Sociedades online, que como decíamos anteriormente ya cuenta con crossplay.

Por último pero no por ello menos importante, en PGA Tour 2K25 repite el diseño de campos, una herramienta profunda y compleja que te permite crear tus propios recorridos y entornos para que el juego se convierta en algo completamente infinito. Y es que a la nutrida oferta que ya tiene la obra de por sí, con esta herramienta podrás hacer lo que se te ocurra.

Una experiencia bien pulida

Aunque es lo que se le debería pedir a todos los juegos, lo cierto es que muchos no cumplen con unos estándares de calidad mínimos a día de hoy. Por suerte PGA Tour 2K25 no es uno de ellos. Hay que reconocer que en lo gráfico no ha experimentado un cambio demasiado drástico con la edición 2K23, que ya se veía tremendamente bien. El hecho de que esta nueva entrega ya sea exclusiva de la actual generación de consolas sí le confiere un extra en lo que a calidad visual se refiere, pero no es diferencial.

El juego funciona a unos rocosos 60 frames por segundo en Xbox Series X (que es la versión que hemos jugado y analizado) y se ve estupendamente, tanto en el modelado de los golfistas como el de los campos e incluso el público asistente a los torneos. Todo raya a un gran nivel con el pequeño pero de no notarse una gran diferencia con respecto a su antecesor.

En cuando al sonido no hay grandes alardes, pero todo funciona bien. Comentarios en inglés que van de la mano con la acción en los campos y músicas agradables y nada estridentes que nos acompañan por los menús mientras navegamos en busca de lo próximo que hacer o mientras exploramos algunos de los apartados de MyCareer.

Conclusiones

PGA Tour 2K25 no es una revolución, tampoco lo necesitaba. Se ciñe a la máxima de que si algo funciona por qué lo vas a cambiar. Lo cierto es que la obra de HB Studios sigue siendo una delicia jugable. Funciona a la perfección en lo técnico, tiene una enorme cantidad de posibilidades de personalización para hacer que la acción esté a tu gusto y cuenta con un número aceptable de modos de juego para no aburrirte durante mucho tiempo.

Sin embargo, también hay que señalar que las novedades son escasas, quizá demasiado sin tenemos en cuenta que han pasado dos años y medio desde la anterior entrega de la saga. ¿Es recomendable si eres un amante del golf o tienes curiosidad por el deporte? Sin duda alguna. ¿Lo es si ya tienes 2K23? Dependerá de si quieres tener la versión más actualizada y el crossplay es un factor definitivo para ti, pero en realidad el juego de hace un par de años sigue siendo muy competente y PGA Tour 2K25 no hace grandes esfuerzos por superarlo claramente.