Así funcionan las cárceles para móviles: el popular aparato que te ayuda a evitar distracciones

¿Quieres dejar de pasar tanto tiempo con el móvil pero no sabes cómo? Bienvenido al club. Son muchas las personas que quieren disminuir su tiempo de pantalla, pero les cuesta deshacerse de las redes sociales y acaban pasando horas de más haciendo scroll en Instagram o YouTube, hablando por WhatsApp o jugando.

En otros artículos hemos comentado formas de combatir la adicción a la tecnología mediante el software. Esto es, cambiando parámetros del móvil, ajustes, mediante extensiones o bloqueadores y apps que limitan el tiempo de uso, por ejemplo. Pero, si todo esto falla, existe una forma más radical pero potencialmente efectiva de lograr prescindir del móvil durante un tiempo.

Se denominan cárceles para móviles, también llamadas cárceles de tiempo, y son literalmente aparatos, que pueden ser pequeños y ccómodos,como una especie de funda, en los que metemos el móvil y activamos un temporizador. Hasta que el temporizador acabe, no podemos abrirlo, como si fuese una caja fuerte.

Obviamente, hay métodos similares que podemos poner en práctica a coste cero, como simplemente meter el móvil en un cajón y proponernos no volver a mirarlo hasta pasados dos horas, el día siguiente, etcétera No obstante, si estas soluciones no nos sirven porque no tenemos la suficiente fuerza de voluntad, podemos recurrir a estos dispositivos, que no son caros, para impedirnos de forma literal usar nuestro móvil, sin importar todos los sonidos y notificaciones que emita.

Si queremos pasar mucho tiempo sin nuestro smartphone, una opción ideal sería combinar la cárcel para móviles con un dumbphone o teléfono antiguo tradicional. De esta forma, podremos tener acceso a llamadas, tanto entrantes como la que necesitemos hacer, mediante el teléfono tonto. Así, nos libraremos de las redes sociales, Internet y plataformas sin dejar de estar en comunicación con el mundo exterior, ante cualquier emergencia que pudiera ocurrir.

De todas formas, muchas de estas cárceles, como la de la anterior imagen, están preparadas para permitir al menos contestar o colgar llamadas.

No solo podemos usarlo para nosotros mismos. Es un producto que también puede ser interesante para padres o tutores, para impedir que sus hijos pierdan el tiempo con el teléfono mientras tienen que estudiar o prepararse para un examen.

Una barrera física

Como decíamos al principio, hay multitud de cambios en la configuración de nuestro smartphone que podemos aplicar para ayudarnos a pasar menos tiempo pegados a la pantalla. Lo malo de estas soluciones es que, si no tenemos mucha fuerza de voluntad, desactivarlas es tan sencillo como dar un par de toques en nuestro móvil.

Por ello, una barrera física como es la cárcel de móviles, aunque pueda parecer una opción de último recurso, es también una forma de atajar el problema de forma definitiva.

En Amazon, por ejemplo, hay varios ejemplos, y muchos usuarios comparten opiniones positivas sobre su uso. «Le compré la caja a mi hijo que se distraía con el móvil con mucha facilidad a la hora de estudiar. Desde el momento que la empezó a utilizar le cundía más el tiempo de estudio, ya que no perdía tanto tiempo», escribe un usuario.

«Lo veo útil, para evitar que los pequeños abusen del móvil o la consola Nintendo DS que también cabe dentro, o para adolescentes o adultos que realmente se encuentren enganchados al móvil», comenta otro comprador.

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