Japón copiará a Venecia para frenar el turismo de masas. Dos niveles de precio en el transporte: el turista paga más

Hace exactamente una semana hubo un gran revuelo por la decisión que había adoptado Venecia para frenar el turismo de masas. Era una actualización de una medida que tomó meses atrás: una tarifa de entrada para el turista, que ahora se iba a duplicar en vista de los buenos resultados que les había dado a las arcas públicas. Japón ya había “coqueteado” con algo parecido con un sistema doble de precios en los menús. Ahora Kyoto quiere ir más allá con el transporte público. Primero fue el menú. Como decíamos, el pasado verano la hostelería de la nación vio una oportunidad ante la llegada masiva de turistas. La industria de restaurantes de Japón implementó un sistema de precios de dos niveles en los lugares más turísticos de la nación. No hay que ser muy lince para entenderlo: los restaurantes buscan sacar provecho de la afluencia de visitantes extranjeros, una estrategia donde también se trata de no espantar a los clientes locales. Detrás de esta subida de precios había algo tan evidente como el poder adquisitivo. Las empresas de restauración se estaban orientando más hacia los turistas porque, en esencia, están dispuestos a pagar más. Miki Watanabe, presidente de la importante cadena de restaurantes Watami, lo explicaba así: "Los japoneses no compran brochetas de solomillo de 3.000 yenes, pero los turistas que llegan a Japón dicen que es barato y las compran”. En 3D Juegos Reino Unido probó la semana de 4 días en 2022. Más de 2 años después su nueva jornada laboral promete convertirse en el futuro de la Generación Alfa Lo de ahora es distinto. La noticia hoy nos lleva hasta Kyoto, la antigua capital de Japón. Quieren implementar un sistema de tarifas diferenciadas en el transporte público, convirtiéndose en la primera ciudad del país en adoptar esta medida para gestionar el creciente número de visitantes extranjeros. El alcalde Koji Matsui ha propuesto que los turistas paguen una tarifa más alta en los autobuses operados por la ciudad en comparación con los residentes locales, con el objetivo de generar fondos para mitigar la congestión y preservar el patrimonio cultural. Convivir con turismo masivo. Lo hemos contado infinidad de veces. Desde la reapertura de fronteras tras la pandemia y con un yen débil que favorece el gasto de los turistas, Kyoto y otras tantas ciudades japonesas han experimentado una afluencia masiva de turistas. En 2024, la ciudad, que cuenta con 1,5 millones de habitantes, recibió siete millones de turistas internacionales, lo que ha generado preocupaciones sobre su impacto en la vida cotidiana. Este fenómeno forma parte de una tendencia más amplia en Japón, que en 2024 alcanzó un récord de 36 millones de visitantes extranjeros, con un gasto total que superó los 8 billones de yenes. Los efectos negativos del turismo masivo en la urbe incluyen aglomeraciones en el transporte público, basura en las calles y conflictos culturales. De hecho, algunos residentes han reportado dificultades para acceder a los autobuses debido al exceso de pasajeros, lo que afecta especialmente a estudiantes y personas que necesitan trasladarse a hospitales. En Xataka Hemos dedicado seis años a procesar imágenes de un agujero negro para llegar a una conclusión: Einstein tenía razón Medidas propuestas. Para contrarrestar estos problemas, las autoridades de Kyoto han impulsado varias iniciativas, entre ellas, la comentada tarifa diferenciada en los autobuses urbanos, donde los turistas pagarían más que los residentes, permitiendo recaudar fondos para mejorar la infraestructura y reducir el impacto del turismo. Además, la administración también planea un incremento del impuesto de alojamiento para quienes se hospeden en hoteles de la ciudad o la creación de autobuses exclusivos para turistas, con rutas a los principales sitios turísticos, aliviando así la presión sobre el transporte público utilizado por los locales. Es más. También se habla de la distribución de folletos de concienciación para educar a los visitantes/turistas sobre las normas de conducta y sensibilidades culturales japonesas. A este respecto, el alcalde Matsui ha enfatizado que estas medidas buscan equilibrar la vida cotidiana de los residentes con la afluencia turística, asegurando que la comunidad local también perciba beneficios de la actividad turística. Otros ejemplos. De esta forma, Japón se suma a otros enclaves como el comentado en Venecia. Lo cierto es que de un tiempo a esta parte, la denominada como tarificación diferenciada ya se ha implementado o van a hacerlo en otros lugares. Por ejemplo, en Himeji, Japón, se propuso elevar la tarifa de entrada al Castillo de Himeji para no residentes, París planea aplicar tarifas más altas en el Museo del Louvre para visitantes fuera de la UE, y en India se ha aplicado tarifas diferenciadas en monumentos emblemáticos como el Taj Mahal, con precios má

Feb 18, 2025 - 15:43
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Japón copiará a Venecia para frenar el turismo de masas. Dos niveles de precio en el transporte: el turista paga más

Japón copiará a Venecia para frenar el turismo de masas. Dos niveles de precio en el transporte: el turista paga más

Hace exactamente una semana hubo un gran revuelo por la decisión que había adoptado Venecia para frenar el turismo de masas. Era una actualización de una medida que tomó meses atrás: una tarifa de entrada para el turista, que ahora se iba a duplicar en vista de los buenos resultados que les había dado a las arcas públicas. Japón ya había “coqueteado” con algo parecido con un sistema doble de precios en los menús. Ahora Kyoto quiere ir más allá con el transporte público.

Primero fue el menú. Como decíamos, el pasado verano la hostelería de la nación vio una oportunidad ante la llegada masiva de turistas. La industria de restaurantes de Japón implementó un sistema de precios de dos niveles en los lugares más turísticos de la nación. No hay que ser muy lince para entenderlo: los restaurantes buscan sacar provecho de la afluencia de visitantes extranjeros, una estrategia donde también se trata de no espantar a los clientes locales.

Detrás de esta subida de precios había algo tan evidente como el poder adquisitivo. Las empresas de restauración se estaban orientando más hacia los turistas porque, en esencia, están dispuestos a pagar más. Miki Watanabe, presidente de la importante cadena de restaurantes Watami, lo explicaba así: "Los japoneses no compran brochetas de solomillo de 3.000 yenes, pero los turistas que llegan a Japón dicen que es barato y las compran”.

Lo de ahora es distinto. La noticia hoy nos lleva hasta Kyoto, la antigua capital de Japón. Quieren implementar un sistema de tarifas diferenciadas en el transporte público, convirtiéndose en la primera ciudad del país en adoptar esta medida para gestionar el creciente número de visitantes extranjeros.

El alcalde Koji Matsui ha propuesto que los turistas paguen una tarifa más alta en los autobuses operados por la ciudad en comparación con los residentes locales, con el objetivo de generar fondos para mitigar la congestión y preservar el patrimonio cultural.

Convivir con turismo masivo. Lo hemos contado infinidad de veces. Desde la reapertura de fronteras tras la pandemia y con un yen débil que favorece el gasto de los turistas, Kyoto y otras tantas ciudades japonesas han experimentado una afluencia masiva de turistas. En 2024, la ciudad, que cuenta con 1,5 millones de habitantes, recibió siete millones de turistas internacionales, lo que ha generado preocupaciones sobre su impacto en la vida cotidiana.

Este fenómeno forma parte de una tendencia más amplia en Japón, que en 2024 alcanzó un récord de 36 millones de visitantes extranjeros, con un gasto total que superó los 8 billones de yenes. Los efectos negativos del turismo masivo en la urbe incluyen aglomeraciones en el transporte público, basura en las calles y conflictos culturales. De hecho, algunos residentes han reportado dificultades para acceder a los autobuses debido al exceso de pasajeros, lo que afecta especialmente a estudiantes y personas que necesitan trasladarse a hospitales.

Medidas propuestas. Para contrarrestar estos problemas, las autoridades de Kyoto han impulsado varias iniciativas, entre ellas, la comentada tarifa diferenciada en los autobuses urbanos, donde los turistas pagarían más que los residentes, permitiendo recaudar fondos para mejorar la infraestructura y reducir el impacto del turismo. Además, la administración también planea un incremento del impuesto de alojamiento para quienes se hospeden en hoteles de la ciudad o la creación de autobuses exclusivos para turistas, con rutas a los principales sitios turísticos, aliviando así la presión sobre el transporte público utilizado por los locales.

Es más. También se habla de la distribución de folletos de concienciación para educar a los visitantes/turistas sobre las normas de conducta y sensibilidades culturales japonesas. A este respecto, el alcalde Matsui ha enfatizado que estas medidas buscan equilibrar la vida cotidiana de los residentes con la afluencia turística, asegurando que la comunidad local también perciba beneficios de la actividad turística.

Otros ejemplos. De esta forma, Japón se suma a otros enclaves como el comentado en Venecia. Lo cierto es que de un tiempo a esta parte, la denominada como tarificación diferenciada ya se ha implementado o van a hacerlo en otros lugares.

Por ejemplo, en Himeji, Japón, se propuso elevar la tarifa de entrada al Castillo de Himeji para no residentes, París planea aplicar tarifas más altas en el Museo del Louvre para visitantes fuera de la UE, y en India se ha aplicado tarifas diferenciadas en monumentos emblemáticos como el Taj Mahal, con precios más altos para turistas extranjeros. Iniciativas todas que buscan un equilibrio entre la promoción del turismo y la preservación del patrimonio y la calidad de vida de los residentes.

Un problema cultural. Es la última de las patas a tratar en la nación y su boom turístico. Más allá del tema cuantitativo y el impacto logístico, el turismo masivo en Japón también ha generado conflictos culturales. En Kyoto, y debido a las conductas inadecuadas de los turistas, el alcalde Matsui ha señalado algunos “tips” a tener en cuenta, como el hecho de comer mientras caminan por las calles, lo que se considera de mala educación en la cultura japonesa.

Además, Matsui también ha recordado que hacer ruidos fuertes en santuarios y otros espacios sagrados, perseguir a las geishas para tomarles fotografías sin permiso o entrar en casas de té sin reserva previa, interrumpiendo su funcionamiento tradicional, es de todo menos educado para la nación. Plus: el diseño geográfico de la urbe, rodeado de montañas y con calles estrechas en su centro histórico, agrava estos problemas, haciendo que la ciudad sea particularmente sensible a la saturación turística.

El futuro del turismo. Dicho esto, y a pesar de las dificultades, Kyoto dice seguir comprometida con recibir turistas y compartir su riqueza cultural e histórica. Sin embargo, la administración local trabaja en garantizar que este crecimiento se gestione de manera sostenible. Matsui reafirma que estas iniciativas no buscan restringir el turismo, sino administrarlo de manera eficiente y respetuosa con la comunidad y el entorno.

La propuesta de tarifas diferenciadas forma parte de un plan a dos años, que aún debe ser aprobado por el consejo de la ciudad. De implementarse, Kyoto marcaría un precedente en Japón y podría influir en otras regiones que enfrentan problemas similares con el turismo masivo.

Imagen | Robert Thomson

En Xataka | A Japón no paran de llegar visitantes. La hostelería ha visto la oportunidad con dos niveles de precio: el turista paga más

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La noticia Japón copiará a Venecia para frenar el turismo de masas. Dos niveles de precio en el transporte: el turista paga más fue publicada originalmente en Xataka por Miguel Jorge .