"Los pedidos se han parado en seco": sin Plan MOVES a la vista, el coche eléctrico amenaza con despeñarse en España

El coche eléctrico necesita de importantes ayudas económicas para despegar. Quizás no en el futuro pero si algo nos ha enseñado la corta trayectoria de la tecnología es que allí donde ha triunfado lo ha hecho con un plan sostenido de ayudas a la compra. En China, las subvenciones del Gobierno se han acumulado una tras otra. En primer lugar porque popularizar la tecnología les ha permitido crear una industria que amenaza con ganar un papel relevante en la automoción, un mercado donde habían pasado desapercibidos. Y, en segundo lugar, porque la propia economía china necesita dinamizarse y las ventas de vehículos es una buena herramienta para ello, especialmente ahora que necesitan colocar en el mercado lo que amenaza con ser una sobreproducción. Noruega, donde el coche eléctrico representa casi el 100% de las ventas, también ha llegado a esta situación con un plan de ayudas sostenido en el tiempo. Constante y apuntando también a una reducción de impuestos, el cliente ha terminado por abrazar la tecnología. Alemania (incluso China) es un buen ejemplo de qué sucede cuando eliminas las ayudas: las ventas se frenan. Le sucedió al país germano el año pasado. En su primer año completo desde que el Gobierno se viera obligado a retirar las ayudas a la compra, las ventas de eléctricos se desplomaron un 27,4%. Aunque todavía no hay datos concretos, la percepción es que España camina por el mismo sendero. Unas ayudas imprescindibles A mediados del pasado mes de enero, la negativa a aprobar el ya famoso Decreto Ómnibus del Gobierno hizo caer las ayudas al transporte, a las pensiones y, entre otras cosas, el Plan MOVES III. Con un retraso enorme a la hora de entregar las ayudas a la compra (tanto que algunas marcas adelantaban la cuantía entregada por el Gobierno), el Plan MOVES III seguía siendo un valor a la hora de colocar un coche eléctrico frente a otras tecnologías. Con él, el comprador podía descontarse hasta 7.000 euros de la compra, el 70% de la instalación del cargador en la vivienda y hasta 3.000 euros en la declaración de la renta. Hablamos de ayudas que podían superar, por tanto, los 10.000 euros para los que, eso sí, era obligatorio armarse de paciencia. Esto último llevó al propio Gobierno a prometer que reformaría el Plan MOVES III con el objetivo de agilizar todos los procesos y llegó a deslizar que las ayudas se entregarían en el momento de la compra. Sin embargo, nada de esto terminó por salir adelante. De hecho, dos semanas antes de terminar el 2024 y, con él, caer el Plan MOVES III, nada se sabía sobre el futuro de las ayudas. En aquellos últimos días terminó por aprobarse una prórroga que estuvo activa hasta mediados del mes de enero. Desde entonces, el interés por hacerse con un coche eléctrico se ha frenado, según los fabricantes. Paco Pérez Botello, presidente de Volkswagen Group España Distribución, asegura que "los pedidos se han parado en seco" desde que terminara el Plan MOVES III. "Empezaremos a notarlo en las matriculaciones de marzo si no hay ayudas de nuevo", aclaraba en palabras recogidas por Cinco Días. El ambiente entre los germanos es el mismo que reina en otras marcas. Durante la presentación del Hyundai Inster, responsables de la compañía nos confirmaban que las visitas a sus concesionarios para interesarse por el modelo se habían disparado a raíz de empezar la campaña de anuncios en televisión pero que, apenas unos días después, se había desplomado cuando las ayudas habían sido retiradas. Aunque se ha deslizado que las ayudas llegarán a quienes habían solicitado el coche eléctrico en los primeros días del mes de enero y que el nuevo programa de ayudas también contemplará las ventas de febrero, tiene lógica que el cliente retrase su compra ante la falta de garantías. En Xataka España fabricará el coche eléctrico que Europa necesita. Y la apuesta de Stellantis por Vigo y Zaragoza es la prueba Reactivar las ayudas puede ser esencial para el desempeño en España de las compañías antes mencionadas que han puesto en el mercado recientemente el Inster y el Skoda Elorq pero también para el Ford Capri o el Renault 5, coches que también acaban de aterrizar en el mercado. "Podemos llegar a una cuota de mercado de eléctricos del 10% en 2025, pero dependerá de los incentivos que haya”, recalcaba Pérez Botello. La parte perversa de las ayudas es la misma que la de una guerra de precios entre compañías. El cliente, consciente de que antes o después pueden aprobarse las ayudas, retrasa la compra esperando un mejor precio que, en este caso, no parece terminar de llegar. En todo caso, veremos hasta qué punto se tensa la cuerda y cuándo veremos un nuevo programa de ayudas que clientes y fabricantes esperan con los brazos abiertos. Foto | Xataka En Xataka | Cataluña está decidida a liderar la reconversión y las venta del coche eléctrico. Su gran objetivo se llama Madrid

Feb 18, 2025 - 19:17

El coche eléctrico necesita de importantes ayudas económicas para despegar. Quizás no en el futuro pero si algo nos ha enseñado la corta trayectoria de la tecnología es que allí donde ha triunfado lo ha hecho con un plan sostenido de ayudas a la compra.

En China, las subvenciones del Gobierno se han acumulado una tras otra. En primer lugar porque popularizar la tecnología les ha permitido crear una industria que amenaza con ganar un papel relevante en la automoción, un mercado donde habían pasado desapercibidos.

Y, en segundo lugar, porque la propia economía china necesita dinamizarse y las ventas de vehículos es una buena herramienta para ello, especialmente ahora que necesitan colocar en el mercado lo que amenaza con ser una sobreproducción.

Noruega, donde el coche eléctrico representa casi el 100% de las ventas, también ha llegado a esta situación con un plan de ayudas sostenido en el tiempo. Constante y apuntando también a una reducción de impuestos, el cliente ha terminado por abrazar la tecnología.

Alemania (incluso China) es un buen ejemplo de qué sucede cuando eliminas las ayudas: las ventas se frenan. Le sucedió al país germano el año pasado. En su primer año completo desde que el Gobierno se viera obligado a retirar las ayudas a la compra, las ventas de eléctricos se desplomaron un 27,4%.

Aunque todavía no hay datos concretos, la percepción es que España camina por el mismo sendero.

Unas ayudas imprescindibles

A mediados del pasado mes de enero, la negativa a aprobar el ya famoso Decreto Ómnibus del Gobierno hizo caer las ayudas al transporte, a las pensiones y, entre otras cosas, el Plan MOVES III.

Con un retraso enorme a la hora de entregar las ayudas a la compra (tanto que algunas marcas adelantaban la cuantía entregada por el Gobierno), el Plan MOVES III seguía siendo un valor a la hora de colocar un coche eléctrico frente a otras tecnologías. Con él, el comprador podía descontarse hasta 7.000 euros de la compra, el 70% de la instalación del cargador en la vivienda y hasta 3.000 euros en la declaración de la renta.

Hablamos de ayudas que podían superar, por tanto, los 10.000 euros para los que, eso sí, era obligatorio armarse de paciencia. Esto último llevó al propio Gobierno a prometer que reformaría el Plan MOVES III con el objetivo de agilizar todos los procesos y llegó a deslizar que las ayudas se entregarían en el momento de la compra.

Sin embargo, nada de esto terminó por salir adelante. De hecho, dos semanas antes de terminar el 2024 y, con él, caer el Plan MOVES III, nada se sabía sobre el futuro de las ayudas. En aquellos últimos días terminó por aprobarse una prórroga que estuvo activa hasta mediados del mes de enero.

Desde entonces, el interés por hacerse con un coche eléctrico se ha frenado, según los fabricantes. Paco Pérez Botello, presidente de Volkswagen Group España Distribución, asegura que "los pedidos se han parado en seco" desde que terminara el Plan MOVES III. "Empezaremos a notarlo en las matriculaciones de marzo si no hay ayudas de nuevo", aclaraba en palabras recogidas por Cinco Días.

El ambiente entre los germanos es el mismo que reina en otras marcas. Durante la presentación del Hyundai Inster, responsables de la compañía nos confirmaban que las visitas a sus concesionarios para interesarse por el modelo se habían disparado a raíz de empezar la campaña de anuncios en televisión pero que, apenas unos días después, se había desplomado cuando las ayudas habían sido retiradas.

Aunque se ha deslizado que las ayudas llegarán a quienes habían solicitado el coche eléctrico en los primeros días del mes de enero y que el nuevo programa de ayudas también contemplará las ventas de febrero, tiene lógica que el cliente retrase su compra ante la falta de garantías.

En Xataka

España fabricará el coche eléctrico que Europa necesita. Y la apuesta de Stellantis por Vigo y Zaragoza es la prueba

Reactivar las ayudas puede ser esencial para el desempeño en España de las compañías antes mencionadas que han puesto en el mercado recientemente el Inster y el Skoda Elorq pero también para el Ford Capri o el Renault 5, coches que también acaban de aterrizar en el mercado. "Podemos llegar a una cuota de mercado de eléctricos del 10% en 2025, pero dependerá de los incentivos que haya”, recalcaba Pérez Botello.

La parte perversa de las ayudas es la misma que la de una guerra de precios entre compañías. El cliente, consciente de que antes o después pueden aprobarse las ayudas, retrasa la compra esperando un mejor precio que, en este caso, no parece terminar de llegar. En todo caso, veremos hasta qué punto se tensa la cuerda y cuándo veremos un nuevo programa de ayudas que clientes y fabricantes esperan con los brazos abiertos.

Foto | Xataka

En Xataka | Cataluña está decidida a liderar la reconversión y las venta del coche eléctrico. Su gran objetivo se llama Madrid

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La noticia "Los pedidos se han parado en seco": sin Plan MOVES a la vista, el coche eléctrico amenaza con despeñarse en España fue publicada originalmente en Xataka por Alberto de la Torre .