Nos hemos enamorado de esas casas prefabricadas de menos de 20.000 euros. El problema es tenerlas en España
El estado español sufre un serio problema de vivienda estructural que ya está afectando a numerosos segmentos de la población, si bien las nuevas generaciones son las más afectadas. Una de las causas está en la escasez de viviendas disponibles y como consecuencia de la escasa oferta y elevada demanda, su alto precio. Así que ante ese gravísimo problema aparece una posible solución: las casas prefabricadas, que presentan numerosas ventajas frente a las construcciones tradicionales. La idea sobre el papel parece simple: disponer de un terreno y adecuarlo para esta tarea, adquirir la casa prefabricada, montarla y a entrar a vivir. Teniendo en cuenta que hemos visto casas sobrias pero apañadas por menos de 5.000 euros, otras bastante equipadas por unos 12.000 euros o esta con tres habitaciones por poco más de 10.000 euros, si disponemos de un terreno o encontramos uno barato, parece que por fin podremos tener una casa en propiedad a módico precio. Una imagen idílica de la que nos hemos enamorado viendo a influencers (generalmente, de Estados Unidos) en redes sociales. Pues no: en el estado español existen ciertas limitaciones marcadas por la ley que van a complicar enormemente (y a veces, a hacer imposible) que puedas montarte tu propia casa en cualquier parte. No, no puedes montarte tu casa en cualquier parte De hecho este caso me toca bastante cerca: provengo de familia de agricultores y, aunque mi padre ya no se dedicó a ello, heredó dos terrenos que antaño mi abuelo usaba para ganarse la vida. Mi padre está jubilado y siembra algunas verduras y frutales como hobbie, pero le sobra mucha tierra. Ambos están al lado de un núcleo urbano, pero mientras que uno está al lado de la carretera tiene tendido eléctrico y toma de agua y está en suelo urbanizable, el otro no. A la hora de planificar la instalación de una casa prefabricada hay que tener en cuenta cómo es la casa en cuestión, el tipo de suelo y fundamental, la normativa legal vigente tanto a nivel municipal como provincial y autonómico. Según los Planes Generales de Ordenación Urbana esencialmente los suelos se dividen en urbanos y rústicos o no urbanizables. Los primeros cuentan con permisos y características para edificar en ellos. Sin ir más lejos, si mis padres me cedieran el terreno con suelo urbanizable, podría montar una casa prefabricada, pero si me cedieran el otro tendría muchísimos problemas. Y ya te adelanto algo: depende del municipio, pero ni hay tanto terreno urbanizable ni suele ser barato (especialmente si está disponible en zonas suculentas). Si te dejas llevar por el influencer estadounidense de turno que monta su cabaña en medio de la nada y te haces con un terreno no urbanizable, prepárate para los contratiempos. Primero, dependerá de la normativa propia del municipio y de las diferentes protecciones del terreno: hay limitaciones vinculadas al tamaño (normalmente de aproximadamente 10.000 metros cuadrados), también a si hay actividades agrícolas o ganaderas asociadas. No obstante, siempre te queda tirar de la opción autosuficiente apostando por una una vivienda móvil. No hablamos de una caravana o derivado, sino que existen casas prefabricadas móviles que permiten su traslado y que carecen de conexión con suministros como redes de saneamiento, agua potable y electricidad. Ser el ermitaño definitivo tiene sus problemas en el día a día y una inversión inicial más alta. Vengo de la ribera del Ebro, allí tenemos un máster en convertir una caseta para aperos de labranza en un huerto autosuficiente con piscina de agua de pozo (de los problemas de contaminación y acuíferos drenados hablamos otro día), antaño con bombas de gasoil y ahora con placas solares. La idea en esencia es la misma y aquí la legislación es más laxa, corriendo a cargo del departamento técnico municipal su instalación o no. Pero incluso aunque el suelo sea urbano no es tan fácil como comprar una casa, montarla y a funcionar: a nivel municipal existen PGOU propios con normativas que estructuran las condiciones residenciales con información como altura máxima, superficie edificable, cantidad de viviendas que pueden edificarse, linderos y retranqueos, son algunos de ellos. Por supuesto, será requisito indispensable que cumpla con el Código Técnico de Edificación y la legislación autonómica. Así que incluso en este escenario habría que consultar con un profesional de la arquitectura y urbanismo. En Xataka Home | Quiero pedir una hipoteca para comprar una casa prefabricada: estos son los requisitos que debes cumplir En Xataka Home | Las casas prefabricadas son baratas y una gran opción para tener un hogar en cualquier sitio: estos son los aspectos a mirar Portada | EcoLiv - La noticia Nos hemos enamorado de esas casas prefabricadas de menos de 20.000 euros. El problema es tenerlas en España fue publicada originalmente en Xataka Smart Home

El estado español sufre un serio problema de vivienda estructural que ya está afectando a numerosos segmentos de la población, si bien las nuevas generaciones son las más afectadas. Una de las causas está en la escasez de viviendas disponibles y como consecuencia de la escasa oferta y elevada demanda, su alto precio. Así que ante ese gravísimo problema aparece una posible solución: las casas prefabricadas, que presentan numerosas ventajas frente a las construcciones tradicionales.
La idea sobre el papel parece simple: disponer de un terreno y adecuarlo para esta tarea, adquirir la casa prefabricada, montarla y a entrar a vivir. Teniendo en cuenta que hemos visto casas sobrias pero apañadas por menos de 5.000 euros, otras bastante equipadas por unos 12.000 euros o esta con tres habitaciones por poco más de 10.000 euros, si disponemos de un terreno o encontramos uno barato, parece que por fin podremos tener una casa en propiedad a módico precio.
Una imagen idílica de la que nos hemos enamorado viendo a influencers (generalmente, de Estados Unidos) en redes sociales. Pues no: en el estado español existen ciertas limitaciones marcadas por la ley que van a complicar enormemente (y a veces, a hacer imposible) que puedas montarte tu propia casa en cualquier parte.
No, no puedes montarte tu casa en cualquier parte
De hecho este caso me toca bastante cerca: provengo de familia de agricultores y, aunque mi padre ya no se dedicó a ello, heredó dos terrenos que antaño mi abuelo usaba para ganarse la vida. Mi padre está jubilado y siembra algunas verduras y frutales como hobbie, pero le sobra mucha tierra. Ambos están al lado de un núcleo urbano, pero mientras que uno está al lado de la carretera tiene tendido eléctrico y toma de agua y está en suelo urbanizable, el otro no.
A la hora de planificar la instalación de una casa prefabricada hay que tener en cuenta cómo es la casa en cuestión, el tipo de suelo y fundamental, la normativa legal vigente tanto a nivel municipal como provincial y autonómico. Según los Planes Generales de Ordenación Urbana esencialmente los suelos se dividen en urbanos y rústicos o no urbanizables.
Los primeros cuentan con permisos y características para edificar en ellos. Sin ir más lejos, si mis padres me cedieran el terreno con suelo urbanizable, podría montar una casa prefabricada, pero si me cedieran el otro tendría muchísimos problemas. Y ya te adelanto algo: depende del municipio, pero ni hay tanto terreno urbanizable ni suele ser barato (especialmente si está disponible en zonas suculentas).
Si te dejas llevar por el influencer estadounidense de turno que monta su cabaña en medio de la nada y te haces con un terreno no urbanizable, prepárate para los contratiempos. Primero, dependerá de la normativa propia del municipio y de las diferentes protecciones del terreno: hay limitaciones vinculadas al tamaño (normalmente de aproximadamente 10.000 metros cuadrados), también a si hay actividades agrícolas o ganaderas asociadas.
No obstante, siempre te queda tirar de la opción autosuficiente apostando por una una vivienda móvil. No hablamos de una caravana o derivado, sino que existen casas prefabricadas móviles que permiten su traslado y que carecen de conexión con suministros como redes de saneamiento, agua potable y electricidad. Ser el ermitaño definitivo tiene sus problemas en el día a día y una inversión inicial más alta.
Vengo de la ribera del Ebro, allí tenemos un máster en convertir una caseta para aperos de labranza en un huerto autosuficiente con piscina de agua de pozo (de los problemas de contaminación y acuíferos drenados hablamos otro día), antaño con bombas de gasoil y ahora con placas solares. La idea en esencia es la misma y aquí la legislación es más laxa, corriendo a cargo del departamento técnico municipal su instalación o no.
Pero incluso aunque el suelo sea urbano no es tan fácil como comprar una casa, montarla y a funcionar: a nivel municipal existen PGOU propios con normativas que estructuran las condiciones residenciales con información como altura máxima, superficie edificable, cantidad de viviendas que pueden edificarse, linderos y retranqueos, son algunos de ellos. Por supuesto, será requisito indispensable que cumpla con el Código Técnico de Edificación y la legislación autonómica. Así que incluso en este escenario habría que consultar con un profesional de la arquitectura y urbanismo.
En Xataka Home | Quiero pedir una hipoteca para comprar una casa prefabricada: estos son los requisitos que debes cumplir
En Xataka Home | Las casas prefabricadas son baratas y una gran opción para tener un hogar en cualquier sitio: estos son los aspectos a mirar
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La noticia
Nos hemos enamorado de esas casas prefabricadas de menos de 20.000 euros. El problema es tenerlas en España
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Eva Rodriguez de Luis
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