Yo también cometía este error al usar el horno en casa, hasta que me enteré que podía causar daños en los muebles de la cocina

El horno es un electrodoméstico común en la mayoría de los hogares que, a pesar de otras opciones más modernas como las freidoras de aire, sigue siendo una opción versátil para preparar platos y recetas saludables. Sin embargo, la mayoría de las veces ni nos molestamos en leer las instrucciones y simplemente nos limitamos a encenderlo, meter los alimentos en él y poco más. Esto puede llevarnos a cometer algunos errores de uso como el que hoy traemos. En Xataka Smart Home Cómo preparar nuestros electrodomésticos antes de irnos de vacaciones: esto es lo que conviene hacer Puerta abierta en el horno, ¿si o no? La puerta del horno es su interfaz con el mundo exterior, un espacio al que no prestamos atención pero que tiene sus propias normas de seguridad si queremos mantener la integridad no solo de los habitantes de la casa, sino también de los muebles. Y uno de los errores más habituales lo encontramos cuando, tras finalizar la receta que hayamos cocinado, llega el momento de sacarla del horno y apagar todo. En este punto suele ser frecuente que cometamos el fallo de dejar la puerta abierta, aunque sea solo un poco. Es algo que hacemos para que se vaya el calor e incluso para que no queden tantos olores en el interior pensando que la limpieza posterior será más sencilla. Pues no. En general no es una acción recomendada. Imagen: cottonbro studio El problema es que el vapor y aire caliente generados en el interior del horno durante el cocinado van a salir por la rendija que dejemos abierta y, dependiendo de cómo y dónde esté instalado, puede perjudicar a los muebles que hay a su alrededor. Es algo que podemos notar con el paso de los años si nuestros muebles son de madera contrachapada, melamina y similares, ya que el recubrimiento y los adhesivos tenderán a despegarse con el tiempo haciendo que los muebles y encimeras tengan un aspecto mucho más envejecido. ¿Qué hay que hacer entonces? Pues tras sacar la comida cerramos la puerta y dejamos que todo se enfríe de forma natural, aunque tarde mucho más tiempo. Y en los modelos que tienen ventiladores funcionando después de apagarlo, ¿no conviene abrir la puerta para que gasten menos luz? Pues no. Esos ventiladores ya se encargaran de refrigerar el aparato según el tiempo y condiciones que ha pensado el fabricante, por lo que es conveniente dejarlos funcionar el tiempo que sea necesario. Vía | Focus Imagen portada | Hannah Busing En Xataka Smart Home | Limpiar el horno y dejarlo que parezca nuevo: estos son los tres mejores trucos para olvidarte de la pirólisis - La noticia Yo también cometía este error al usar el horno en casa, hasta que me enteré que podía causar daños en los muebles de la cocina fue publicada originalmente en Xataka Smart Home por Paco Rodriguez .

Mar 9, 2025 - 13:47

El horno es un electrodoméstico común en la mayoría de los hogares que, a pesar de otras opciones más modernas como las freidoras de aire, sigue siendo una opción versátil para preparar platos y recetas saludables.

Sin embargo, la mayoría de las veces ni nos molestamos en leer las instrucciones y simplemente nos limitamos a encenderlo, meter los alimentos en él y poco más. Esto puede llevarnos a cometer algunos errores de uso como el que hoy traemos.

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Cómo preparar nuestros electrodomésticos antes de irnos de vacaciones: esto es lo que conviene hacer

Puerta abierta en el horno, ¿si o no?

La puerta del horno es su interfaz con el mundo exterior, un espacio al que no prestamos atención pero que tiene sus propias normas de seguridad si queremos mantener la integridad no solo de los habitantes de la casa, sino también de los muebles.

Y uno de los errores más habituales lo encontramos cuando, tras finalizar la receta que hayamos cocinado, llega el momento de sacarla del horno y apagar todo. En este punto suele ser frecuente que cometamos el fallo de dejar la puerta abierta, aunque sea solo un poco.

Es algo que hacemos para que se vaya el calor e incluso para que no queden tantos olores en el interior pensando que la limpieza posterior será más sencilla. Pues no. En general no es una acción recomendada.

Imagen: cottonbro studio

El problema es que el vapor y aire caliente generados en el interior del horno durante el cocinado van a salir por la rendija que dejemos abierta y, dependiendo de cómo y dónde esté instalado, puede perjudicar a los muebles que hay a su alrededor.

Es algo que podemos notar con el paso de los años si nuestros muebles son de madera contrachapada, melamina y similares, ya que el recubrimiento y los adhesivos tenderán a despegarse con el tiempo haciendo que los muebles y encimeras tengan un aspecto mucho más envejecido.

¿Qué hay que hacer entonces? Pues tras sacar la comida cerramos la puerta y dejamos que todo se enfríe de forma natural, aunque tarde mucho más tiempo.

Y en los modelos que tienen ventiladores funcionando después de apagarlo, ¿no conviene abrir la puerta para que gasten menos luz? Pues no. Esos ventiladores ya se encargaran de refrigerar el aparato según el tiempo y condiciones que ha pensado el fabricante, por lo que es conveniente dejarlos funcionar el tiempo que sea necesario.

Vía | Focus

Imagen portada | Hannah Busing

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