Yussef Zadeh, físico y astrónomo, encuentra un agujero negro 'imposible' en nuestra propia galaxia: "Cambiaba cada vez que lo mirábamos"

Lo cierto es que los agujeros negros fascinan a la humanidad no sólo por los misterios que representan, sino porque (casi) cualquier persona se siente al mismo tiempo atraída y horrorizada por las cosas más peligrosas que podamos imaginarnos. En todo caso, la única realidad alrededor de los agujeros negros es que esconden muchas claves del Universo y sin duda por eso la ciencia se afana en investigarlos hasta el punto de intentar simular uno de ellos en laboratorio con resultados inciertos.Ahora, gracias a Futurism y a la pista de los compañeros de CNN, sabemos que el telescopio James Webb ha estudiado el agujero negro del centro de nuestra propia galaxia, todo ello después de observar a miles de millones de años luz de distancia y a unos 13.000 millones de años hacia el pasado, para ayudar a los científicos a descubrir los secretos del universo en que vivimos.En este caso, ha sido un equipo de científicos de la Universidad Northwestern los que han estado trabajando a fondo con Sagitario A*, el agujero negro que podríamos considerar el corazón de la Vía Láctea y que está a unos 26.000 años luz de distancia de nuestra planeta, utilizando los instrumentos más sensibles del telescopio espacial más avanzado que la humanidad ha creado en toda su historia, para confirmar "un brillo burbujeante y en constante cambio" que les ha dejado asombrados."En nuestros datos, vimos un brillo burbujeante y en constante cambio. Y luego... ¡boom! De repente apareció una gran explosión de brillo y se calmó de nuevo." Farhad Yusef-Zadeh, profesor de física y astronomía en Northwestern.Nunca antes habíamos mirado con tanto detalle a Sagitario A*Obviamente, el disponer del telescopio James Webb para este tipo de estudios hace que los científicos dispongan de una cantidad de datos nunca vista hasta la fecha, así que a cualquier parte del universo donde se apunte este dispositivo lanzado a la órbita por la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense, lo estaremos mirando con más detalle que nunca en la historia.En este caso, el equipo liderado por Farhad Yusef-Zadeh, profesor de física y astronomía en la Universidad Northwestern, habla de un espectáculo de luces explosivo parecido a la pirotecnia, con llamaradas procedentes de los discos acreción que se arremolinan alrededor del agujero negro repletos de gas y polvo a temperaturas elevadas.Lo más curioso esta vez es que, según los investigadores, cada vez que miraban al Sagitario A* estaban viendo "algo diferente, lo cual es realmente notable". Dicen además que las llamaradas se producían al azar, seguramente con origen en un disco de acreción ubicado justo después del horizonte de sucesos del agujero negro, algo impresionante pues hasta la fecha suponíamos que más allá de esa región ni siquiera la luz puede escapar."Se espera que ocurran estas llamaradas en prácticamente todos los agujeros negros supermasivos, pero nuestro agujero negro es único. Siempre está burbujeando con actividad y nunca parece alcanzar un estado más estable."Dicen los expertos que fue imposible "encontrar un patrón en esta actividad", convirtiéndose Sagitario A* en una especie de "agujero negro nuevo y emocionante cada vez que lo observábamos".La investigación no se llevó a cabo además en un período corto de tiempo, pues las observaciones se realizaron durante más de un año en intervalos de unas diez horas, tiempo suficiente para que Yusef-Zadeh y sus compañeros detectasen cambios en todas y cada una de las observaciones.Cabe recordar que los agujeros negros son invisibles, aunque ahora es posible "verlos" gracias a la materia que se arremolina a su alrededor atraída por la enorme gravedad, calentándose rápidamente al alimentar el agujero negro y emitiendo luz o energía en el proceso. Lo que es más difícil de explicar para los astrofísicos, al menos por ahora, es por qué en realidad estos agujeros negros emiten llamaradas brillantes y grandes cantidades de energía.Seguro que en el futuro próximo tendremos más respuestas... ¡Así que estaremos atentos para contároslo!El artículo Yussef Zadeh, físico y astrónomo, encuentra un agujero negro 'imposible' en nuestra propia galaxia: "Cambiaba cada vez que lo mirábamos" fue publicado originalmente en Andro4all.

Feb 28, 2025 - 22:38
 0
Yussef Zadeh, físico y astrónomo, encuentra un agujero negro 'imposible' en nuestra propia galaxia: "Cambiaba cada vez que lo mirábamos"

Lo cierto es que los agujeros negros fascinan a la humanidad no sólo por los misterios que representan, sino porque (casi) cualquier persona se siente al mismo tiempo atraída y horrorizada por las cosas más peligrosas que podamos imaginarnos. En todo caso, la única realidad alrededor de los agujeros negros es que esconden muchas claves del Universo y sin duda por eso la ciencia se afana en investigarlos hasta el punto de intentar simular uno de ellos en laboratorio con resultados inciertos.

Ahora, gracias a Futurism y a la pista de los compañeros de CNN, sabemos que el telescopio James Webb ha estudiado el agujero negro del centro de nuestra propia galaxia, todo ello después de observar a miles de millones de años luz de distancia y a unos 13.000 millones de años hacia el pasado, para ayudar a los científicos a descubrir los secretos del universo en que vivimos.

En este caso, ha sido un equipo de científicos de la Universidad Northwestern los que han estado trabajando a fondo con Sagitario A*, el agujero negro que podríamos considerar el corazón de la Vía Láctea y que está a unos 26.000 años luz de distancia de nuestra planeta, utilizando los instrumentos más sensibles del telescopio espacial más avanzado que la humanidad ha creado en toda su historia, para confirmar "un brillo burbujeante y en constante cambio" que les ha dejado asombrados.

"En nuestros datos, vimos un brillo burbujeante y en constante cambio. Y luego... ¡boom! De repente apareció una gran explosión de brillo y se calmó de nuevo." Farhad Yusef-Zadeh, profesor de física y astronomía en Northwestern.

Nunca antes habíamos mirado con tanto detalle a Sagitario A*

Obviamente, el disponer del telescopio James Webb para este tipo de estudios hace que los científicos dispongan de una cantidad de datos nunca vista hasta la fecha, así que a cualquier parte del universo donde se apunte este dispositivo lanzado a la órbita por la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense, lo estaremos mirando con más detalle que nunca en la historia.

En este caso, el equipo liderado por Farhad Yusef-Zadeh, profesor de física y astronomía en la Universidad Northwestern, habla de un espectáculo de luces explosivo parecido a la pirotecnia, con llamaradas procedentes de los discos acreción que se arremolinan alrededor del agujero negro repletos de gas y polvo a temperaturas elevadas.

Lo más curioso esta vez es que, según los investigadores, cada vez que miraban al Sagitario A* estaban viendo "algo diferente, lo cual es realmente notable". Dicen además que las llamaradas se producían al azar, seguramente con origen en un disco de acreción ubicado justo después del horizonte de sucesos del agujero negro, algo impresionante pues hasta la fecha suponíamos que más allá de esa región ni siquiera la luz puede escapar.

"Se espera que ocurran estas llamaradas en prácticamente todos los agujeros negros supermasivos, pero nuestro agujero negro es único. Siempre está burbujeando con actividad y nunca parece alcanzar un estado más estable."

Dicen los expertos que fue imposible "encontrar un patrón en esta actividad", convirtiéndose Sagitario A* en una especie de "agujero negro nuevo y emocionante cada vez que lo observábamos".

La investigación no se llevó a cabo además en un período corto de tiempo, pues las observaciones se realizaron durante más de un año en intervalos de unas diez horas, tiempo suficiente para que Yusef-Zadeh y sus compañeros detectasen cambios en todas y cada una de las observaciones.

Cabe recordar que los agujeros negros son invisibles, aunque ahora es posible "verlos" gracias a la materia que se arremolina a su alrededor atraída por la enorme gravedad, calentándose rápidamente al alimentar el agujero negro y emitiendo luz o energía en el proceso. Lo que es más difícil de explicar para los astrofísicos, al menos por ahora, es por qué en realidad estos agujeros negros emiten llamaradas brillantes y grandes cantidades de energía.

Seguro que en el futuro próximo tendremos más respuestas... ¡Así que estaremos atentos para contároslo!

El artículo Yussef Zadeh, físico y astrónomo, encuentra un agujero negro 'imposible' en nuestra propia galaxia: "Cambiaba cada vez que lo mirábamos" fue publicado originalmente en Andro4all.