Google Maps es mi mejor aliado en vacaciones, pero es un pozo sin fondo para la batería. Con estos trucos lo he remediado
Entre las aplicaciones que más utilizo en mi día a día, Google Maps tiene un lugar reservado en el podio. Mi ya de por sí elevado uso de esta aplicación de mapas aumenta exponencialmente cuando estoy de vacaciones. Es un pozo sin fondo de sabiduría, pero también de consumo de batería y esto a veces me supone una fuente de estrés. No me gusta depender de las powerbanks cuando estoy fuera de casa (aunque son imprescindibles en jornada maratonianas), ni sufrir mirando con el rabillo del ojo el icono de la batería. Para evitar esto y poder disfrutar más y mejor de mis viajes, he empezado a aplicar una serie de trucos para que Google Maps no se meriende la autonomía de mi teléfono. Para todo esto uso Google Maps cuando estoy de vacaciones Obviamente, el primer uso que hago de él es el de la navegación. Saber cuál es el mejor camino para ir de un origen a un destino concreto, ya sea en coche, en transporte público o a pie. En este sentido, más allá de conocer las distancias, me ayuda a calcular muy bien los tiempos, sobre todo si tengo entradas para algún monumento o espectáculo y tengo que estar a una hora concreta en algún lugar. En Xataka Android Tu Google Maps funcionará mejor si haces estos dos pasos Además, cuando estoy de turismo suelo llevar previamente cargadas las rutas que quiero hacer para patear la ciudad y para esto ya he calculado desde casa qué ver cada día. Por eso, desde que salgo por la puerta del hotel hasta que vuelvo a ella suelo llevar Maps de acompañante. Otro punto muy importante para el que uso Google Maps es para leer reseñas de lugares, especialmente de restaurantes. Amo el mundo foodie y la gastronomía es para mí uno de los aspectos que más interés me despierta a la hora de viajar (no diré que el principal, pero casi). Aunque existen las reseñas falsas en Maps, suelen ser fáciles de detectar, además, tengo especial predilección por leer las negativas: no es lo mismo que la nota media baje porque los tiempos de espera son elevados a que lo haga por una visita habitual de insectos en el plato. También durante la previa al viaje suelo organizarme listas, categorizadas por tipo: monumentos, restaurantes, tiendas y cualquier punto que me despierte interés y al que, aunque no vaya a ir de manera expresa, si estoy cerca del lugar me puede interesar saberlo para hacer una parada en mi camino. Finalmente, esta aplicación cada vez ofrece información más útil cuando estamos de viaje, desde saber si hay nieve en la carretera hasta conocer los horarios más críticos y así evitar aglomeraciones durante las horas punta de las tiendas. Mis cinco trucos para “poner a dieta” a Google Maps y que no devore mi batería Con permiso de Instagram (que también tiene lo suyo), Google Maps es probablemente la aplicación más tragona de mi móvil cuando estoy fuera de casa. Basta una búsqueda rápida en el apartado Uso de batería del menú de los ajustes para comprobarlo. Suele estar en cabeza. Por eso, es especialmente interesante aplicar ciertas medidas para evitar esta glotonería. Estos son los trucos que yo utilizo. Tener las actualizaciones al día Lo primero es mantener la aplicación siempre actualizada. Algunas de las actualizaciones de software precisamente se enfocan en corregir ciertos bugs que pueden mermar el consumo de batería. No solo actualizo Maps, también el resto de apps y el propio sistema operativo. La forma más rápida es entrar en la Play Store > Gestionar apps y dispositivo > Actualizar todo. Reconsiderar los permisos de ubicación Otro truco, aunque no sirve en todo momento, es quitarle permisos de ubicación. Aunque es una app de navegación, no siempre es imprescindible usarla con el GPS activo. Por ejemplo, para lo que he mencionado de las listas o para leer reseñas u obtener información de monumentos y otros lugares no es necesario que Google Maps sepa en todo momento dónde estamos. Se puede quitar a nivel de aplicación o para todo el dispositivo. Solo hay que entrar en Ajustes > Aplicaciones > Maps > Permisos > Localización. Activar el modo oscuro También soy muy fan del modo oscuro como configuración general del dispositivo y concretamente en las apps que lo permiten. Google Maps es una de ellas y se activa dentro de la aplicación > Pinchas en tu foto de perfil > Ajustes > Tema. Aquí puedes seleccionar “Siempre tema claro”, “Siempre tema oscuro” o “Igual que el tema del dispositivo”. Vaciar la caché De vez en cuando, me gusta borrar la caché de las aplicaciones (y concretamente de Maps). La memoria caché permite que los datos de almacenes de manera local y, por tanto, se cargan más rápido al no tener que volver a lanzar la consulta a internet. Sin embargo, esto a veces es contraproducente para la batería o incluso puede dar errores, por lo que es

Entre las aplicaciones que más utilizo en mi día a día, Google Maps tiene un lugar reservado en el podio. Mi ya de por sí elevado uso de esta aplicación de mapas aumenta exponencialmente cuando estoy de vacaciones. Es un pozo sin fondo de sabiduría, pero también de consumo de batería y esto a veces me supone una fuente de estrés.
No me gusta depender de las powerbanks cuando estoy fuera de casa (aunque son imprescindibles en jornada maratonianas), ni sufrir mirando con el rabillo del ojo el icono de la batería. Para evitar esto y poder disfrutar más y mejor de mis viajes, he empezado a aplicar una serie de trucos para que Google Maps no se meriende la autonomía de mi teléfono.
Para todo esto uso Google Maps cuando estoy de vacaciones
Obviamente, el primer uso que hago de él es el de la navegación. Saber cuál es el mejor camino para ir de un origen a un destino concreto, ya sea en coche, en transporte público o a pie.
En este sentido, más allá de conocer las distancias, me ayuda a calcular muy bien los tiempos, sobre todo si tengo entradas para algún monumento o espectáculo y tengo que estar a una hora concreta en algún lugar.
Además, cuando estoy de turismo suelo llevar previamente cargadas las rutas que quiero hacer para patear la ciudad y para esto ya he calculado desde casa qué ver cada día. Por eso, desde que salgo por la puerta del hotel hasta que vuelvo a ella suelo llevar Maps de acompañante.
Otro punto muy importante para el que uso Google Maps es para leer reseñas de lugares, especialmente de restaurantes. Amo el mundo foodie y la gastronomía es para mí uno de los aspectos que más interés me despierta a la hora de viajar (no diré que el principal, pero casi).
Aunque existen las reseñas falsas en Maps, suelen ser fáciles de detectar, además, tengo especial predilección por leer las negativas: no es lo mismo que la nota media baje porque los tiempos de espera son elevados a que lo haga por una visita habitual de insectos en el plato.

También durante la previa al viaje suelo organizarme listas, categorizadas por tipo: monumentos, restaurantes, tiendas y cualquier punto que me despierte interés y al que, aunque no vaya a ir de manera expresa, si estoy cerca del lugar me puede interesar saberlo para hacer una parada en mi camino.
Finalmente, esta aplicación cada vez ofrece información más útil cuando estamos de viaje, desde saber si hay nieve en la carretera hasta conocer los horarios más críticos y así evitar aglomeraciones durante las horas punta de las tiendas.
Mis cinco trucos para “poner a dieta” a Google Maps y que no devore mi batería
Con permiso de Instagram (que también tiene lo suyo), Google Maps es probablemente la aplicación más tragona de mi móvil cuando estoy fuera de casa. Basta una búsqueda rápida en el apartado Uso de batería del menú de los ajustes para comprobarlo. Suele estar en cabeza.
Por eso, es especialmente interesante aplicar ciertas medidas para evitar esta glotonería. Estos son los trucos que yo utilizo.
Tener las actualizaciones al día
Lo primero es mantener la aplicación siempre actualizada. Algunas de las actualizaciones de software precisamente se enfocan en corregir ciertos bugs que pueden mermar el consumo de batería. No solo actualizo Maps, también el resto de apps y el propio sistema operativo. La forma más rápida es entrar en la Play Store > Gestionar apps y dispositivo > Actualizar todo.

Reconsiderar los permisos de ubicación
Otro truco, aunque no sirve en todo momento, es quitarle permisos de ubicación. Aunque es una app de navegación, no siempre es imprescindible usarla con el GPS activo. Por ejemplo, para lo que he mencionado de las listas o para leer reseñas u obtener información de monumentos y otros lugares no es necesario que Google Maps sepa en todo momento dónde estamos. Se puede quitar a nivel de aplicación o para todo el dispositivo. Solo hay que entrar en Ajustes > Aplicaciones > Maps > Permisos > Localización.

Activar el modo oscuro
También soy muy fan del modo oscuro como configuración general del dispositivo y concretamente en las apps que lo permiten. Google Maps es una de ellas y se activa dentro de la aplicación > Pinchas en tu foto de perfil > Ajustes > Tema. Aquí puedes seleccionar “Siempre tema claro”, “Siempre tema oscuro” o “Igual que el tema del dispositivo”.

Vaciar la caché
De vez en cuando, me gusta borrar la caché de las aplicaciones (y concretamente de Maps). La memoria caché permite que los datos de almacenes de manera local y, por tanto, se cargan más rápido al no tener que volver a lanzar la consulta a internet. Sin embargo, esto a veces es contraproducente para la batería o incluso puede dar errores, por lo que es conveniente darle una limpia de tanto en tanto. Lo encontrarás en Ajustes > Aplicaciones > Maps > Almacenamiento.

Reiniciar el dispositivo
Y, por último, la del informático. Si detectas un uso anómalo de los recursos del teléfono, reinicia el dispositivo. No es milagroso, pero a veces funciona porque mata procesos que se han podido quedar ejecutándose en segundo plano.
En Xataka Android | Google Maps a fondo: guía con 38 trucos para aprovechar todas sus funciones
-
La noticia
Google Maps es mi mejor aliado en vacaciones, pero es un pozo sin fondo para la batería. Con estos trucos lo he remediado
fue publicada originalmente en
Xataka Android
por
Noelia Hontoria
.