Más problemas para Windows 11: su última actualización no para de fallar

Microsoft sigue empeñada en que Windows 11 pierda usuarios. Llegados a este punto, parece que no hay otra forma de describirlo. A principios de año una actualización causaba problemas de audio y vídeo, mientras que la última del año pasado bloqueaba actualizaciones de seguridad en algunos equipos. Al final los usuarios de Windows y los de Arch Linux tendrán una cosa en común: cada vez que actualizan, ambos rezan para que el sistema no se rompa.De acuerdo con información que nos llega desde ZDNet, la última actualización de Windows 11, con el número de parche KB5051987, que se lanzó hace apenas una semana, está causando verdaderos estragos. Algunos usuarios están reportando fallos graves del Explorador de archivos, y otros hablan de problemas de instalación que dejan los equipos semiinutilizables. Microsoft ha intentado corregir errores anteriores con este parche, pero lo único que ha hecho ha sido agravar más la situación.Windows 11 sigue acumulando razones para no usarloComo si Recall y Copilot obligatorios ya no fueran motivos suficientes como para migrar a otro sistema operativo, la última actualización de Windows 11 ha provocado al menos dos grandes problemas identificados hasta el momento. A saber:El explorador de archivos se queda completamente zombi. No abre carpetas básicas como el Escritorio, Documentos o Descargas, se bloquea al usar el acceso directo a la búsqueda y la búsqueda de Windows, las flechas de navegación no funcionan y, por último, aparece como activo en el Administrador de tareas, pero no funciona.La instalación de la actualización falla recurrentemente. Quienes han informado de este problema dicen que se queda atascada en el 96% del progreso. También algunos usuarios han recibido alertas de "archivos de actualización faltantes" y algunos equipos del fabricante MSI se quedan atascados al 0% de instalación durante horas.Hay otros efectos colaterales, como cámaras web externas que no funcionan. La cosa no acaba ahí: en algunos casos las animaciones de la barra de tareas están completamente rotas, el historial del portapapeles no copia desde Word y, en equipos portátiles, la batería muestra una duración reducida.La solución a estos problemas (aunque añadiría otros) más inmediata sería migrar a Linux, pero para quienes decidan seguir usando Windows 11, lo más fiable puede ser borrar la carpeta C:\Windows\SoftwareDistribution para las instalaciones atascadas. Otros usuarios proponen esperar 24 horas y dejar que el proceso se complete por sí mismo.Si lo que falla es el explorador de archivos, desde la fuente proponen abrir el Administrador de tareas y reiniciar Explorer.exe. En otros casos se habla de que reiniciando el ordenador se obtiene una solución temporal. Sea como fuere, parece ser que no está en manos del usuario solucionarlo.De todas formas, tampoco debería estar en poder del usuario arreglar estos fallos; la empresa debería poder hacerlo por ellos. Es Microsoft la que está obligando a todo el mundo a usar Windows 11 tanto si quieren, como si no. Es Microsoft la que está causándose a sí misma problemas sin parar. Es Microsoft la que está haciendo que el ordenador familiar de mi casa cada vez funcione peor (mi portátil particular nunca ha tenido Windows instalado, sólo Linux). Es Microsoft la que me está haciendo cada vez más difícil mantener un flujo de trabajo aceptable en el estudio justo cuando he migrado la infraestructura a Windows.En definitiva, es Microsoft la que está cargándose la confianza de los usuarios en un momento muy delicado para ellos y para Windows: justo cuando necesitan convencer a millones de personas de que abandonen Windows 10 por Windows 11. Este, desde luego, no es el camino.El artículo Más problemas para Windows 11: su última actualización no para de fallar fue publicado originalmente en Andro4all.

Feb 19, 2025 - 14:03
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Más problemas para Windows 11: su última actualización no para de fallar

Microsoft sigue empeñada en que Windows 11 pierda usuarios. Llegados a este punto, parece que no hay otra forma de describirlo. A principios de año una actualización causaba problemas de audio y vídeo, mientras que la última del año pasado bloqueaba actualizaciones de seguridad en algunos equipos. Al final los usuarios de Windows y los de Arch Linux tendrán una cosa en común: cada vez que actualizan, ambos rezan para que el sistema no se rompa.

De acuerdo con información que nos llega desde ZDNet, la última actualización de Windows 11, con el número de parche KB5051987, que se lanzó hace apenas una semana, está causando verdaderos estragos. Algunos usuarios están reportando fallos graves del Explorador de archivos, y otros hablan de problemas de instalación que dejan los equipos semiinutilizables. Microsoft ha intentado corregir errores anteriores con este parche, pero lo único que ha hecho ha sido agravar más la situación.

Windows 11 sigue acumulando razones para no usarlo

Como si Recall y Copilot obligatorios ya no fueran motivos suficientes como para migrar a otro sistema operativo, la última actualización de Windows 11 ha provocado al menos dos grandes problemas identificados hasta el momento. A saber:

  • El explorador de archivos se queda completamente zombi. No abre carpetas básicas como el Escritorio, Documentos o Descargas, se bloquea al usar el acceso directo a la búsqueda y la búsqueda de Windows, las flechas de navegación no funcionan y, por último, aparece como activo en el Administrador de tareas, pero no funciona.
  • La instalación de la actualización falla recurrentemente. Quienes han informado de este problema dicen que se queda atascada en el 96% del progreso. También algunos usuarios han recibido alertas de "archivos de actualización faltantes" y algunos equipos del fabricante MSI se quedan atascados al 0% de instalación durante horas.

Hay otros efectos colaterales, como cámaras web externas que no funcionan. La cosa no acaba ahí: en algunos casos las animaciones de la barra de tareas están completamente rotas, el historial del portapapeles no copia desde Word y, en equipos portátiles, la batería muestra una duración reducida.

La solución a estos problemas (aunque añadiría otros) más inmediata sería migrar a Linux, pero para quienes decidan seguir usando Windows 11, lo más fiable puede ser borrar la carpeta C:\Windows\SoftwareDistribution para las instalaciones atascadas. Otros usuarios proponen esperar 24 horas y dejar que el proceso se complete por sí mismo.

Si lo que falla es el explorador de archivos, desde la fuente proponen abrir el Administrador de tareas y reiniciar Explorer.exe. En otros casos se habla de que reiniciando el ordenador se obtiene una solución temporal. Sea como fuere, parece ser que no está en manos del usuario solucionarlo.

De todas formas, tampoco debería estar en poder del usuario arreglar estos fallos; la empresa debería poder hacerlo por ellos. Es Microsoft la que está obligando a todo el mundo a usar Windows 11 tanto si quieren, como si no. Es Microsoft la que está causándose a sí misma problemas sin parar. Es Microsoft la que está haciendo que el ordenador familiar de mi casa cada vez funcione peor (mi portátil particular nunca ha tenido Windows instalado, sólo Linux). Es Microsoft la que me está haciendo cada vez más difícil mantener un flujo de trabajo aceptable en el estudio justo cuando he migrado la infraestructura a Windows.

En definitiva, es Microsoft la que está cargándose la confianza de los usuarios en un momento muy delicado para ellos y para Windows: justo cuando necesitan convencer a millones de personas de que abandonen Windows 10 por Windows 11. Este, desde luego, no es el camino.

El artículo Más problemas para Windows 11: su última actualización no para de fallar fue publicado originalmente en Andro4all.