30 años después, los magníficos JRPGs de Konami se siguen codeando con tus favoritos de siempre. Análisis de Suikoden I y II HD Remaster
Deliciosamente atemporales y con ese algo especial reservado para lo mejor de cada género. Los dos primeros Suikoden regresan para reivindicar en pleno 2025 la quintaesencia del RPG clásico hecho desde Japón, y da igual si te apasionan los combates por turnos como si jamás les has llegado a encontrar la gracia, estos remasters te van a obsesionar. Mucho. No solo porque el tiempo les ha sentado de maravilla a ambos juegos, sino por el tratamiento especial y ese extra de mimo con el que Konami les ha insuflado nueva vida. Así sí. De partida porque la existencia de Suikoden I y II HD Remaster no obedece únicamente al empeño y cada vez mayor despliegue de la compañía de Tokio por rescatar lo mejor de su legado, sino que logran algo verdaderamente complejo con una sencillez magistral: lograr que aventurarnos en cualquiera de los dos juegos sea mejor y más entretenido preservando la esencia original intacta. Y ojo, que por fin tenemos con los textos en perfecto español. Ante todo eso uno solo puede suspirar de alegría y quitarse el sombrero. Porque Suikoden I y II HD Remaster es y debe ser ese viaje hacia la genuina excelencia de los JRPG clásicos que, de un modo u otro se ha ido diluyendo. Una brecha que separa cada vez más a los nostálgicos de los recién llegados. Y encontrar ese punto exacto entre ambos mundos es complicado. Vaya por delante que esto no es algo aislado: casi todas las grandes sagas Made In Japan han evolucionado, se han diversificado y en según qué casos se han tratado de adaptar a las tendencias y los jugadores más modernos. Por eso, el modo en el que se han rescatado estos dos juegos es tan especial. Y es que, a diferencia de la gran mayoría de los JRPGs de su época y anteriores, en Suikoden y su secuela se le plantean al jugador dilemas y encrucijadas morales que van más allá del cliché del héroe que lucha contra un mal para salvar al planeta de turno o la humanidad como concepto. Hay más claroscuros en la trama de ambos juegos, giros que nos plantean si estamos haciendo lo correcto y un montón de personajes memorables que le dan matices únicos a nuestra aventura y su trasfondo. Porque la camaradería en Suikoden y Suikoden II se aborda como en pocos o ninguna otra gran saga de JRPGs. Y, sin adelantarnos demasiado, eso tiene mucho mérito cuando estamos hablando de 108 héroes a los que reclutaremos, que lucharán junto a nosotros y, no te lo voy a negar, en según qué caso nos acabarán metiendo en líos de proporciones épicas. Y no lo digo como si fuese algo malo, que conste: cada juego te atrapaba tanto y tan bien hace nada menos que 30 años, que se dice rápido, y lo siguen haciendo igual de bien en los sistemas actuales. Precísamente por eso lo que hoy Konami trae de vuelta vestido de gala resulta tan especial. Suikoden y su secuela siguen dando lecciones a los RPGs actuales tres décadas después Antes de pasar a lo esencial toca ponernos un poquito en contexto: pese a que Suikoden es considerada una saga de RPGs muy querida y celebrada en la actualidad (pese a los largos lapsos entre entregas) la acogida inicial del juego en Japón fue bastante fría. Pese a ser creado para la PlayStation original, el aspecto del primer juego no era muy diferente a lo visto en SNES. No es que fuese decepcionante, pero competir con mastodontes como Dragon Quest en el país del sol naciente sin ser rompedor en apartados clave era casi como jugar con desventaja. Curiosamente, dónde Konami encontró el apoyo y la acogida cálida fue en occidente, y en aquella época el rol Made in Japan era muy, muy de nicho. ¿Qué tenía de especial aquel juego? De partida, había 108 motivos para obsesionarse por él: en lugar de un selecto grupo de héroes que luchaban contra el mal, como concepto más o menos delineado, vamos reclutando a más de un centenar de personajes. Ya te adelanto que no todos los podrás sumar a tu equipo de batallas por turnos, pero sí a más de setenta personajes con sus propias motivaciones, carácter y trasfondo. Una locura. Los primeros Suikoden eran y siguen siendo los juegos perfectos para quienes buscan un primer JRPG con el que obsesionarse. A diferencia de Dragon Quest, Final Fantasy y otros tantos cada personaje tiene un arma y solo tienes que mejorarla. Puedes comprar armaduras, medicinas y subes de nivel con todo lo que eso conlleva, pero el empleo de las magias -o, más bien, las runas- y sus combates, mucho más vistosos y dinámicos, le daban un atractivo especial a las fórmulas acuñadas hasta entonces. Lo cual no está reñido con darle niveles de profundidad estupendos a la experiencia en su conjunto. Las batallas de Suikoden y de Suikoden II no solo son más vistosas que las de otros juegos, sino que tienen componentes muy agradecidos para los recién llegados. Luchas contra muchos enemigos y organizas tu equipo de hasta seis personajes en dos líneas (al frente y retaguardia) de modo que, de partida, te basta saber con que quien tiene un arma de corto alc

Deliciosamente atemporales y con ese algo especial reservado para lo mejor de cada género. Los dos primeros Suikoden regresan para reivindicar en pleno 2025 la quintaesencia del RPG clásico hecho desde Japón, y da igual si te apasionan los combates por turnos como si jamás les has llegado a encontrar la gracia, estos remasters te van a obsesionar. Mucho. No solo porque el tiempo les ha sentado de maravilla a ambos juegos, sino por el tratamiento especial y ese extra de mimo con el que Konami les ha insuflado nueva vida. Así sí.
De partida porque la existencia de Suikoden I y II HD Remaster no obedece únicamente al empeño y cada vez mayor despliegue de la compañía de Tokio por rescatar lo mejor de su legado, sino que logran algo verdaderamente complejo con una sencillez magistral: lograr que aventurarnos en cualquiera de los dos juegos sea mejor y más entretenido preservando la esencia original intacta. Y ojo, que por fin tenemos con los textos en perfecto español. Ante todo eso uno solo puede suspirar de alegría y quitarse el sombrero.
Porque Suikoden I y II HD Remaster es y debe ser ese viaje hacia la genuina excelencia de los JRPG clásicos que, de un modo u otro se ha ido diluyendo. Una brecha que separa cada vez más a los nostálgicos de los recién llegados. Y encontrar ese punto exacto entre ambos mundos es complicado. Vaya por delante que esto no es algo aislado: casi todas las grandes sagas Made In Japan han evolucionado, se han diversificado y en según qué casos se han tratado de adaptar a las tendencias y los jugadores más modernos. Por eso, el modo en el que se han rescatado estos dos juegos es tan especial.
Y es que, a diferencia de la gran mayoría de los JRPGs de su época y anteriores, en Suikoden y su secuela se le plantean al jugador dilemas y encrucijadas morales que van más allá del cliché del héroe que lucha contra un mal para salvar al planeta de turno o la humanidad como concepto. Hay más claroscuros en la trama de ambos juegos, giros que nos plantean si estamos haciendo lo correcto y un montón de personajes memorables que le dan matices únicos a nuestra aventura y su trasfondo.
Porque la camaradería en Suikoden y Suikoden II se aborda como en pocos o ninguna otra gran saga de JRPGs. Y, sin adelantarnos demasiado, eso tiene mucho mérito cuando estamos hablando de 108 héroes a los que reclutaremos, que lucharán junto a nosotros y, no te lo voy a negar, en según qué caso nos acabarán metiendo en líos de proporciones épicas. Y no lo digo como si fuese algo malo, que conste: cada juego te atrapaba tanto y tan bien hace nada menos que 30 años, que se dice rápido, y lo siguen haciendo igual de bien en los sistemas actuales. Precísamente por eso lo que hoy Konami trae de vuelta vestido de gala resulta tan especial.
Suikoden y su secuela siguen dando lecciones a los RPGs actuales tres décadas después
Antes de pasar a lo esencial toca ponernos un poquito en contexto: pese a que Suikoden es considerada una saga de RPGs muy querida y celebrada en la actualidad (pese a los largos lapsos entre entregas) la acogida inicial del juego en Japón fue bastante fría. Pese a ser creado para la PlayStation original, el aspecto del primer juego no era muy diferente a lo visto en SNES. No es que fuese decepcionante, pero competir con mastodontes como Dragon Quest en el país del sol naciente sin ser rompedor en apartados clave era casi como jugar con desventaja.
Curiosamente, dónde Konami encontró el apoyo y la acogida cálida fue en occidente, y en aquella época el rol Made in Japan era muy, muy de nicho. ¿Qué tenía de especial aquel juego? De partida, había 108 motivos para obsesionarse por él: en lugar de un selecto grupo de héroes que luchaban contra el mal, como concepto más o menos delineado, vamos reclutando a más de un centenar de personajes. Ya te adelanto que no todos los podrás sumar a tu equipo de batallas por turnos, pero sí a más de setenta personajes con sus propias motivaciones, carácter y trasfondo. Una locura.
Los primeros Suikoden eran y siguen siendo los juegos perfectos para quienes buscan un primer JRPG con el que obsesionarse. A diferencia de Dragon Quest, Final Fantasy y otros tantos cada personaje tiene un arma y solo tienes que mejorarla. Puedes comprar armaduras, medicinas y subes de nivel con todo lo que eso conlleva, pero el empleo de las magias -o, más bien, las runas- y sus combates, mucho más vistosos y dinámicos, le daban un atractivo especial a las fórmulas acuñadas hasta entonces. Lo cual no está reñido con darle niveles de profundidad estupendos a la experiencia en su conjunto.
Las batallas de Suikoden y de Suikoden II no solo son más vistosas que las de otros juegos, sino que tienen componentes muy agradecidos para los recién llegados. Luchas contra muchos enemigos y organizas tu equipo de hasta seis personajes en dos líneas (al frente y retaguardia) de modo que, de partida, te basta saber con que quien tiene un arma de corto alcance va delante y quien solo emplea largo alcance va detrás. A partir de ahí el juego te envuelve de manera muy natural.

¿Y qué pasa con nuestro protagonista? De entrada nosotros le damos nombre, pero en lugar de ser un héroe silencioso que se ve arrastrado por los acontecimientos opina, contesta sin demasiado protocolo y hasta se nos invita a enfrentarnos a decisiones incómodas de cara a los diferentes finales. Algo que añadía capas de rejugabilidad. Pero es que, además, en un momento dado se introducen batallas con elementos de estrategia y si perdemos a un personaje concreto no lo recuperaremos.
Si bien hay elementos de fantasía y monstruos típicos de los JRPGs, otro elemento distintivo de Suikoden es que no somos el típico héroe que avanza en la trama y persiste en su lucha contra el mal arropado por sus comparsas. Es más, sin adelantar demasiado, acabaremos descubriendo cómo la corrupción que azota nuestro propio reino y, tras algunas aventuras con las que descubriremos lo elemental sobre las mecánicas de juego, acabaremos uniéndonos a la rebelión y, posteriormente, fichando a lo mejor y lo peor que hay repartido en el mapa.
De este modo, el primer Suikoden y su secuela te conquistan por su trama, sus personajes, su manera de fascinarte y alentarte a que descubras a todos aquellos que puedes sumar a tu causa. Y no solo eso: sabes el momento en el que cada juego te quita "los ruedines" porque pone a tu disposición un cuartel general que evoluciona y mejora mientras reclutas a las 108 estrellas del destino. No al estilo coleccionable de los juegos de Pokémon, que conste, sino trazando genuinos lazos de amistad y compañerismo.
Hay muchas zonas en común con los JRPGs de la época y los anteriores en el juego de 1995, como la exploración en los mapas de mundo o el diseño de las mazmorras y misiones; y definitivamente no todas las ideas brillaron con la misma luz que sus aportaciones. Pero Konami supo tomar nota de lo que gustó y de ahí salió un Suikoden II con las mismas premisas, pero mejoradas: las batallas estratégicas habían sido rediseñadas para mejor, la gestión de los inventarios se hizo más agradecida y lo mejor de todo es que si tenías una partida almacenada podías pasar progresos. Y eso, quieras que no, nos lleva a la gran cuestión: ¿y qué pasa con todo eso en los nuevos remasters HD?
Qué ha cambiado y qué ha mejorado Konami 30 años después

Suikoden I y II HD Remaster es mucho más de lo que se insinúa por su nombre, y no es poco. Konami no ha lanzado un recopilatorio con ajustes, sino que le ha dado un tratamiento especial a ambos juegos a la hora de ponerlos al día. Tanto para preservar intacto el recuerdo de quienes lo jugaron como para aquellos que desconocían por completo su existencia. Logrando lo mejor de ambos mundos: una experiencia que ensalza la esencia de los clásicos, pero que esquiva con acierto magistral el nefasto efecto de la retro-rotura de los primeros juegos de PlayStation.
Vaya por delante que estas dos joyas no han estado recluidas en la era de 32 bits. Konami le dio dio nuevas oportunidades a Suikoden I y Suikoden II en más sistemas, desde conversiones para Saturn y PC no mucho después de debutar en la sobremesa de Sony, pasando por una segunda oportunidad de brillar en PlayStation Network. Lo que hoy tenemos ante nosotros es una puesta al día integral de las propuestas originales. En lo visual, en lo sonoro, en lo jugable y, a diferencia de cómo nos llegó a España en su día, con los textos en español. Eso sí, pese a que el primer título ha recibido más mejoras, también era el que más las necesitaba.
Empezando desde algún punto, a nivel de presentación nos encontramos con que Konami ha rehecho todos los escenarios, fondos y efectos de los juegos de Suikoden I y II HD Remaster, de modo que el suelo y cada asset de los mapas, mazmorras y ciudades lucen cristalinos y en la proporción y resolución de las pantallas actuales sin perder ese toque artesanal de los clásicos. Eso sí, todo lo que tiene que ver con el pixel art de los personajes o animaciones se ha mantenido intacto. Con todo, si juegas a la versión de PC activa la sincronización vertical.
No menos interesante, aunque no a la vista, nos topamos con mejoras en el sonido tanto en lo ambiental como en las batallas. Eso sí, las bandas sonoras se escuchan de manera más nítida pero, a diferencia de los fondos rehechos, éstas no han sido reorquestadas. Lo bueno: podemos escucharlas directamente desde la gramola del menú principal antes de elegir a cual de los dos títulos. Siendo el único extra que tendremos hasta que nos pasemos cualquiera de los dos Suikoden. De hecho, ya te adelanto que no cuentes con la típica opción de alternar entre los gráficos originales y los nuevos. Una lástima.

En lo que respecta a los extras, los hay. Otra cosa es que haya tantos como en otros juegos de Konami rescatados. Además de la gramola hay una galería con la que podrás ver las escenas, los eventos, los diferentes finales, etc. Pero todo estará bloqueado hasta que te pases al menos un juego. Lo cierto es que me habría gustado ver una selección de arte, ilustraciones, bocetos o algo que hiciese más especial este reencuentro. Sin embargo, también soy el primero en admitir que los manuales digitales de cada título son intachables: tienes todo lo que necesitas a simple vista, incluyendo mapas de cada mundo.
¿Y qué pasa con la jugabilidad? Aquí es dónde más énfasis le han puesto desde Konami. De entrada la gestión del inventario del primer Suikoden se ha facilitado drásticamente y puedes agilizar las batallas optando tanto por un sistema automatizado como con un botón de avance rápido. Y funciona de escándalo. Puedes desactivar cuando quieras los combates automatizados, pero es que funcionan de escándalo, con lo que si tus horas de juego se disparan más de lo esperado será por los minijuegos incluidos.
Si, además, quieres ir a lo fácil o un extra de desafío se han añadido las dificultades Fácil y Difícil a la que ya vimos en la primera PlayStation, aunque no podrás cambiar durante tu partida si eliges ésta última. Y por si todo eso fuese poco, algo que he agradecido en el alma: un registro de conversación. Porque lo que tienes que hacer en los RPGs clásicos depende de los diálogos y no del típico recordatorio en pantalla, y poder ver las 100 últimas cajas de texto de los Suikoden desde el inventario para ubicarte en la trama o saber a dónde ir es un lujo que me habría gustado tener en su época.
¿Suikoden I y II HD Remaster está a la altura de los deliciosos HD-2D de Square Enix? Son dos maneras diferentes de lograr que un JRPG clásico brille con nueva luz. Pero una cosa está clara: si juegas estos remasters es muy posible que su nuevo apartado visual sea un potente reclamo, pero lo que de verdad te va a enamorar de ambos juegos, tanto por separado como en conjunto, es de su deliciosa esencia rolera. Porque cuando un juego es realmente bueno, lo es para siempre.
Precio de Suikoden I y II HD Remaster
El precio de Suikoden I&II HD Remaster es de 49,99 euros en todos los sistemas (PlayStation, Xbox, Switch y PC) tanto si apostamos por la versión digital como si preferimos tener una copia en físico en consolas. De hecho, Konami apuesta por ofrecer versiones Day One Edition en disco o tarjeta de juego maneniendo el mismo precio, lo cual hará las delicias de los coleccionistas de dos títulos tan valorados y raros de ver desde que asomaron en la primera PlayStation.
Como apuntes a tener en cuenta, las reservas de Suikoden I&II HD Remaster incluyen ventajas muy golosas a la hora de empezar la partida, como lanzarnos a la aventura con nada menos que 57.300 monedas, un orbe de Suerte y un Orbe de Riquezas. Perfecto para que te pongas la armadura que quieras y objetos que te harán muchísimo más fácil el inicio de cualquier aventura. Salvo que apuestes por jugar en difícil, claro.
Además, en el caso de la edición digital de PlayStation de Suikoden I&II HD Remaster recibiremos las copias de PS5 y PS4, mientras que las ediciones digitales en Xbox vuelven a beneficiarse de todas la ventajas de las consolas de Microsoft y cuentan con Smart Delivery y Play Anywhere, lo cual significa que se incluyen las copias de Xbox Series X/S, Xbox One y PC y, además, conservamos los progresos dónde juguemos. En el caso de PC, la propia Steam ofrece cromos, la opción de Préstamo Familiar y he podido jugar perfectamente desde Steam Deck.
Más allá de los descuentos y las promociones hasta fin de existencias que se pueden encontrar en puntos de venta específicos, como Extralife, en lo que respecta a las ediciones de coleccionista de Suikoden I&II HD Remaster lo más parecido que tenemos son las ediciones japonesas (de importación) con una caja de pines conmemorativos. La buena noticia es que Switch no tiene bloqueo regional.
Duración de Suikoden I y II HD Remaster
La duración de cada juego por separado es uno de los máximos atractivos de este doble remaster. Suikoden I te lo habrá dado prácticamente todo en algo más de 20 horas en dificultad normal, aunque acelerando las batallas por turnos -lo cual te recomiendo- agilizarás enormemente el paso. Si, además, ya lo habías jugado te alegrará saber que puedes ir en modo fácil para disfrutar de la experiencia o elevar el grado de desafío en modo difícil sin renunciar a poder acelerar los combates.
Todo lo anterior también se aplica a un Suikoden II cuyos contenidos y trama más o menos duplican las horas del primer juego (entre 35 y 40 horas). En él encontrarás más minijuegos, localizaciones y un sistema de combates de estrategia más completo. Por otro lado, la segunda entrega ahora tiene la opción de 'Detener el cronómetro del límite' durante el transcurso de un evento desde los propios ajustes, lo cual te dará más margen a la hora de jugar y disfrutar del juego.
Como referencia, estamos teniendo en cuenta que la velocidad de los textos está por defecto. Con todo, y si eres completista y quieres exprimir al máximo ambos títulos te recomiendo empezar desde el primer juego para importar tu partida, con lo que tendrás como mínimo unas 60 horas de juego entre ambos títulos y si quieres sacarle todo el jugo la cosa se dispara por encima de las 80 horas.

Suikoden I&II HD Remaster Gate Rune and Dunan Unification Wars
Plataformas | PC (versión analizada), PS5, PS4, Xbox Series X/S, Xbox One y Nintendo Switch |
---|---|
Multijugador | No |
Desarrollador | Konami |
Compañía | Konami |
Lanzamiento | 6 de marzo de 2025 |
Lo mejor
- Dos RPG japoneses esenciales para los enamorados del género y totalmente traducidos al español
- Una presentación intachable: como remaster se conserva el espíritu clásico de su arte y su banda sonora
- Montones de mejoras en lo jugable y ayudas que agilizar el juego
- Su trama y su propuesta de reunir a las 108 estrellas te tendrán completamente atrapado
Lo peor
- Pese a tratarse de un doble remaster, se echan en falta más extras y contenidos en las galerías, así como una gramola algo mejor planteada
-
La noticia
30 años después, los magníficos JRPGs de Konami se siguen codeando con tus favoritos de siempre. Análisis de Suikoden I y II HD Remaster
fue publicada originalmente en
Vida Extra
por
Frankie MB
.