Conducir bajo la lluvia tiene sus riesgos: así es cómo hay que comportarse en carretera ante el mal tiempo

La DGT está ofreciendo información en tiempo real de todas las carreteras cortadas durante la fuerte tormenta que ha aparecido durante el final de semana y el principio de esta, por lo que ya están surgiendo las primeras consecuencias graves con incidentes en las principales autovías españolas. El organismo autónomo trae consigo un protocolo de emergencia que hay que cumplir para salir airoso tras alertar por activa y por pasiva que se extremen las precauciones ante el gran azote de aguas torrenciales.

Los riesgos en la calzada aumentan considerablemente en periodo de altas precipitaciones, que es lo que estamos viviendo a día de hoy con el contundente chaparrón que está cayendo en casi todos los rincones de la Península Ibérica. Almería, Murcia y la Comunidad Valenciana ya se sitúan en alerta naranja y amarilla debido al fuerte temporal que está sacudiendo la costa sureste, justo a las orillas del mar Mediterráneo, donde podrían alcanzarse los 40 mm a la hora.

No obstante, el centro del país también está experimentando serios problemas de circulación en carreteras con desvíos hacia otras autopistas debido a los charcos que se están formando. Por ello, es importante tener en cuenta las medidas de seguridad necesarias si vas a salir con el coche los próximos días y los peligros que podemos encontrarnos por el camino.

Cuidado con circular por las vías secundarias y mal asfaltadas

Muchas veces tendemos a coger rutas alternativas si vemos que las autoridades han alertado de que ciertas carreteras permanecerán cortadas, ya sea por un accidente que se haya producido o por problemas técnicos, pero lo cierto es que también puede suceder que las corrientes de agua atraviesen vías menos frecuentadas que las fuerzas de Seguridad todavía no han acordonado.

En este sentido, cruzar por estos terrenos puede resultar demasiado arriesgado, pues estos pequeños afluentes pueden formar balsas que convierten tu vehículo en un medio de transporte deslizante y puede terminar arrastrándose sin control a la deriva.

Aminora la marcha y mejora la visibilidad

La velocidad nos puede jugar una mala pasada en ciertas ocasiones y con lluvia la inseguridad se multiplica. De hecho, todo empeora cuando solemos conducir de la misma manera que si lo hiciésemos en condiciones normales, y es una equivocación que hay que corregir lo antes posible. Si está lloviendo con dureza, lo mejor que puedes hacer es levantar el pedal del acelerador y mantener un ritmo bajo y constante. Con ello también garantizas una mayor capacidad de reacción en la frenada.

Por otra parte, la visibilidad se posiciona como uno de los grandes estorbos de los conductores, pues el frío y la lluvia forman una gran condensación en el habitáculo del turismo, originando vaho en los cristales. En este supuesto, la acción de desempañar con la calefacción o el aire acondicionado servirá de gran ayuda para mantener una buena visión de todo lo que te rodea. Asimismo, asegúrate de que llevas puesto el alumbrado correcto para ver y hacer que te vean.

Evita los deslizamientos y giros bruscos

Nunca se sabe lo que puede ocurrir en la autopista mientras se conduce con lluvias intensas, y lo más probable es que te encuentres con un pavimento en condiciones deplorables. El asfalto mojado es uno de los grandes males para todo conductor, pues produce el llamado acuaplanin, donde tus ruedas pierden adherencia si pasas por zonas con incesantes cúmulos de agua.

Ante este suceso, es preciso que no realices giros rápidos con el volante y frenes poco a poco para conseguir enderezar el vehículo. En el momento en que recuperes el agarre, continúa la marcha con suavidad.

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