Es un vampiro de electricidad. Este es el electrodoméstico que más energía consume en casa después de la calefacción
Cuando se trata de reducir el consumo en casa, cualquier pequeño cambio puede marcar la diferencia. Solemos estar atentos a los electrodomésticos más conocidos por su alto consumo energético. Sin embargo, hay un aparato que suele pasar desapercibido y que, sin darnos cuenta, puede ser un verdadero vampiro eléctrico. Lo más común es asociar el mayor gasto energético con aquellos dispositivos que generan calor, como el horno, la vitrocerámica o la secadora. Sin duda, estos aparatos consumen mucha electricidad, pero hay otro elemento que dispara tu factura energética sin que lo notes, y a final de año puede traducirse en una cantidad considerable de dinero. Ese pozo sin fondo energético Más allá de los electrodomésticos que todos sabemos que consumen bastante, hay otros que pueden darnos una sorpresa desagradable. A veces, su gasto es mucho mayor de lo que imaginamos. Ya vimos cómo una pareja descubrió que su deshumidificador era el culpable de un elevado consumo eléctrico. Sin embargo, este no es un dispositivo tan común, a diferencia del que vamos a analizar ahora, que está presente en la mayoría de los hogares y, si no se controla, puede convertirse en un auténtico devorador de energía. Sin que lo percibas, hay un electrodoméstico que está impactando silenciosamente en tu consumo eléctrico y, en consecuencia, aumentando tu factura mensual de forma significativa. Posiblemente no lo hayas notado, pero el calentador eléctrico es uno de los mayores responsables del alto consumo energético en casa. Vivimos un momento complicado. La energía eléctrica ha vuelto a contar con el IVA al 21% tras la finalización de la excepción ibérica. A esto se suma un incremento en enero de este año del precio de la luz. La tarifa eléctrica alcanzó los 68,41 euros por MWh, alcanzando un cuota que solo se recordaba hace tres años. Por eso conviene prestar atención ya no sólo a cómo usamos los electrodomésticos y dispositivos, sino a los elementos que tenemos en casa y el calentador de agua es uno de ellos. Imagen | Tesy El calentador de agua es uno de los dispositivos más demandantes en términos energéticos. Su funcionamiento requiere una gran cantidad de electricidad para calentar volúmenes considerables de agua, lo que impacta directamente en el consumo del hogar. Aunque ha mejorado la comodidad y facilitado las tareas diarias, su uso supone un gasto significativo en la factura eléctrica. En Xataka Smart Home Cómo optimizar y usar tu termo eléctrico para ahorrar en la factura de la luz Consumo en cifras. Para ponerlo en perspectiva, el consumo medio por persona ronda los 800 kWh al año. En una vivienda con cuatro habitantes y un depósito de 200 litros, el gasto anual puede alcanzar 3.200 kWh, lo que equivale a unos 600 euros solo en agua caliente. Un coste que muchos desconocen y que puede reducirse con un uso más eficiente del calentador. Así ahorro con el calentador en casa Para optimizar el uso del calentador en casa, he decidido seguir los consejos que en su momento me dio el instalador. Uno de los más útiles es ajustar la temperatura, tanto del agua caliente sanitaria como de la calefacción. Agua caliente sanitaria Al lavar los platos a mano o al ducharse, no es necesario que el agua salga a una temperatura excesiva. Por ello, configuro el calentador a 45 °C para el agua caliente sanitaria, teniendo en cuenta que el grifo del fregadero, al estar más cerca, siempre proporcionará agua más caliente que los puntos más alejados de la casa. Para asegurar un nivel confortable, me guío principalmente por la temperatura del agua en la ducha y los grifos del baño. Temperatura para la calefacción También ajusto la temperatura de la calefacción. En mi caso, la mantengo en unos y 55 °C, lo que resulta suficiente para un buen rendimiento, mientras que el termostato de la vivienda lo dejo en 22°C. En Xataka Smart Home Tengo un termo eléctrico en casa y estos 5 euros que he gastado son la mejor inversión. Ahorro un dineral en la factura de la luz Es fundamental recordar que configurar temperaturas demasiado altas aumenta el consumo energético innecesariamente. Mantener el agua a 60 °C o más requiere un mayor gasto eléctrico, ya que el sistema necesita más energía para conservarla a ese nivel. Además, el exceso de temperatura favorece la acumulación de cal en el sistema, lo que dificulta la transmisión térmica y eleva aún más el consumo. Con 50 °C es más que suficiente para disfrutar de un equilibrio entre confort y eficiencia sin derrochar energía. Imagen | Amazon Otr

Cuando se trata de reducir el consumo en casa, cualquier pequeño cambio puede marcar la diferencia. Solemos estar atentos a los electrodomésticos más conocidos por su alto consumo energético. Sin embargo, hay un aparato que suele pasar desapercibido y que, sin darnos cuenta, puede ser un verdadero vampiro eléctrico.
Lo más común es asociar el mayor gasto energético con aquellos dispositivos que generan calor, como el horno, la vitrocerámica o la secadora. Sin duda, estos aparatos consumen mucha electricidad, pero hay otro elemento que dispara tu factura energética sin que lo notes, y a final de año puede traducirse en una cantidad considerable de dinero.
Ese pozo sin fondo energético

Más allá de los electrodomésticos que todos sabemos que consumen bastante, hay otros que pueden darnos una sorpresa desagradable. A veces, su gasto es mucho mayor de lo que imaginamos. Ya vimos cómo una pareja descubrió que su deshumidificador era el culpable de un elevado consumo eléctrico. Sin embargo, este no es un dispositivo tan común, a diferencia del que vamos a analizar ahora, que está presente en la mayoría de los hogares y, si no se controla, puede convertirse en un auténtico devorador de energía.
Sin que lo percibas, hay un electrodoméstico que está impactando silenciosamente en tu consumo eléctrico y, en consecuencia, aumentando tu factura mensual de forma significativa. Posiblemente no lo hayas notado, pero el calentador eléctrico es uno de los mayores responsables del alto consumo energético en casa.
Vivimos un momento complicado. La energía eléctrica ha vuelto a contar con el IVA al 21% tras la finalización de la excepción ibérica. A esto se suma un incremento en enero de este año del precio de la luz. La tarifa eléctrica alcanzó los 68,41 euros por MWh, alcanzando un cuota que solo se recordaba hace tres años. Por eso conviene prestar atención ya no sólo a cómo usamos los electrodomésticos y dispositivos, sino a los elementos que tenemos en casa y el calentador de agua es uno de ellos.
El calentador de agua es uno de los dispositivos más demandantes en términos energéticos. Su funcionamiento requiere una gran cantidad de electricidad para calentar volúmenes considerables de agua, lo que impacta directamente en el consumo del hogar. Aunque ha mejorado la comodidad y facilitado las tareas diarias, su uso supone un gasto significativo en la factura eléctrica.
Consumo en cifras. Para ponerlo en perspectiva, el consumo medio por persona ronda los 800 kWh al año. En una vivienda con cuatro habitantes y un depósito de 200 litros, el gasto anual puede alcanzar 3.200 kWh, lo que equivale a unos 600 euros solo en agua caliente. Un coste que muchos desconocen y que puede reducirse con un uso más eficiente del calentador.
Así ahorro con el calentador en casa

Para optimizar el uso del calentador en casa, he decidido seguir los consejos que en su momento me dio el instalador. Uno de los más útiles es ajustar la temperatura, tanto del agua caliente sanitaria como de la calefacción.

Al lavar los platos a mano o al ducharse, no es necesario que el agua salga a una temperatura excesiva. Por ello, configuro el calentador a 45 °C para el agua caliente sanitaria, teniendo en cuenta que el grifo del fregadero, al estar más cerca, siempre proporcionará agua más caliente que los puntos más alejados de la casa. Para asegurar un nivel confortable, me guío principalmente por la temperatura del agua en la ducha y los grifos del baño.

También ajusto la temperatura de la calefacción. En mi caso, la mantengo en unos y 55 °C, lo que resulta suficiente para un buen rendimiento, mientras que el termostato de la vivienda lo dejo en 22°C.
Es fundamental recordar que configurar temperaturas demasiado altas aumenta el consumo energético innecesariamente. Mantener el agua a 60 °C o más requiere un mayor gasto eléctrico, ya que el sistema necesita más energía para conservarla a ese nivel. Además, el exceso de temperatura favorece la acumulación de cal en el sistema, lo que dificulta la transmisión térmica y eleva aún más el consumo. Con 50 °C es más que suficiente para disfrutar de un equilibrio entre confort y eficiencia sin derrochar energía.

Otro consejo para optimizar el gasto energético, es recomendable utilizar el calentador en horarios de menor demanda, mejorar el aislamiento del depósito para conservar el calor por más tiempo y considerar alternativas más eficientes, como bombas de calor o paneles solares térmicos. Estas soluciones no solo reducen el consumo eléctrico, sino que también pueden generar un ahorro significativo a largo plazo.
Otra de las cosas que pongo en práctica es un reloj temporizador. Lo que hago es usar un enchufe temporizador analógico, que cuesta menos de 5 euros. Al programar el termo para que funcione solo durante media hora al día logro que la resistencia eléctrica se active innecesariamente, lo que disminuye el gasto en la factura de la luz. Esta solución es especialmente útil en hogares con pocas personas y no depende de una conexión WiFi, lo que la hace práctica y económica.
Pero además existen alternativas avanzadas que permiten reducir el consumo energético y la dependencia de los calentadores eléctricos. Se puede aprovechar el uso de placas solares para calentar agua, siendo ideal para viviendas con buena exposición al sol. También destaca la aerotermia, un sistema altamente eficiente que extrae energía del aire para proporcionar calefacción, refrigeración y agua caliente.
Aunque ambas tecnologías requieren una inversión inicial considerable, su eficiencia a largo plazo las hace rentables, además de contribuir a la reducción de emisiones contaminantes.
Vía | Xataka
En Xataka SmartHome | Ventajas de usar grifos termostáticos. Así pueden ayudar a ahorrar agua y energía, según Iberdrola
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La noticia
Es un vampiro de electricidad. Este es el electrodoméstico que más energía consume en casa después de la calefacción
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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