Pensamos las cerraduras electrónicas son más seguras y estamos equivocados. Lo peor es que es culpa nuestra

A la hora de mejorar la seguridad en casa, la incorporación de elementos integrados en la domótica, como timbres conectados, mirillas inteligentes o cerraduras electrónicas, ha resultado fundamental. Sin embargo, estamos cometiendo un error al pensar que son infalibles. En este caso, el problema se centra en las cerraduras electrónicas. Confiamos la seguridad del hogar a un sistema inteligente de apertura de puertas. No tener que usar llaves y poder controlar el acceso a distancia representa una comodidad notable, pero la realidad es que no son tan seguras como creemos, y la responsabilidad es nuestra. Lo mismo pasa con el WiFi. Es culpa nuestra Una cerradura electrónica ofrece numerosas ventajas, permitiendo controlar el acceso de forma remota y sin necesidad de llaves. Además, podemos autorizar la entrada a cualquier persona que consideremos apta para ingresar al hogar, sin recurrir a las tradicionales llaves. Ya sea utilizando el móvil, el reconocimiento mediante huella dactilar, un código numérico u otros métodos de acceso, todo se realiza de manera instantánea y supuestamente segura. O al menos, eso es lo que se suponía. Si a final de año hacemos un ranking con las mejores historias, esta no va a faltar… pic.twitter.com/VV5ggldNla— Líos de Vecinos

Feb 25, 2025 - 18:46
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Pensamos las cerraduras electrónicas son más seguras y estamos equivocados. Lo peor es que es culpa nuestra

Pensamos las cerraduras electrónicas son más seguras y estamos equivocados. Lo peor es que es culpa nuestra

A la hora de mejorar la seguridad en casa, la incorporación de elementos integrados en la domótica, como timbres conectados, mirillas inteligentes o cerraduras electrónicas, ha resultado fundamental. Sin embargo, estamos cometiendo un error al pensar que son infalibles.

En este caso, el problema se centra en las cerraduras electrónicas. Confiamos la seguridad del hogar a un sistema inteligente de apertura de puertas. No tener que usar llaves y poder controlar el acceso a distancia representa una comodidad notable, pero la realidad es que no son tan seguras como creemos, y la responsabilidad es nuestra.

Lo mismo pasa con el WiFi. Es culpa nuestra

Una cerradura electrónica ofrece numerosas ventajas, permitiendo controlar el acceso de forma remota y sin necesidad de llaves. Además, podemos autorizar la entrada a cualquier persona que consideremos apta para ingresar al hogar, sin recurrir a las tradicionales llaves.

Ya sea utilizando el móvil, el reconocimiento mediante huella dactilar, un código numérico u otros métodos de acceso, todo se realiza de manera instantánea y supuestamente segura. O al menos, eso es lo que se suponía.