Adiós a Google Assistant: yo no lo echaré nada de menos y tengo buenos motivos

Cuando a finales de 2022 probé ChatGPT por primera vez, tuve una revelación: eso era lo que siempre había querido y esperado de un asistente de voz. Solo había un problema: que no era un asistente de voz y que los que había estaban a años luz. Sin embargo, algo en mi cabeza empezó a trazar una línea de puntos invisibles desde ese ChatGPT al Google Assistant, Siri o Alexa de turno. Cuando probé el modo de voz avanzado de ChatGPT hace unos meses, tenía claro que estaba en la cuenta atrás definitiva al asistente de voz de mis sueños. Que sí, que ChatGPT se puede configurar como asistente en Android, pero lo suyo era que Google hiciera sus deberes con Gemini. Ese día ya ha llegado: después de pulir y añadir algunas funciones que faltaban, sale Google Assistant y entra Gemini como asistente dentro de todo el ecosistema Android, que empieza con sus móviles. Google aprovechó la noticia para dar las gracias por los servicios prestados a su Assistant, que llegó primero en los móviles y luego en altavoces y domótica para hacernos vislumbrar un futuro donde hablar con las máquinas como si hablásemos con una persona... pero cualquier parecido con la realidad era pura coincidencia: usar Google Assistant era desesperante. Los primeros asistentes de voz eran un quiero y no puedo Insisto: no culpo a Google porque Siri y Alexa eran más de lo mismo. Llevo desde 2018 (año de desembarco de los altavoces inteligentes en España) usándolos de forma regular en mi casa y la experiencia ha sido tan fructífera como desesperante. En pocas palabras, un quiero y no puedo. Sobre el papel a tu Google Assistant de turno podías pedirle una larga lista de comandos tanto para el móvil, la casa o el coche desde Android Auto, que van desde pedirle que llame a tu madre a subir el volumen pasando por reproducir tal artista o que envíe un email y hasta que ponga en marcha la Roomba. En teoría, la práctica era otra cosa muy distinta. Tras más de un lustro usando Google Assistant he llegado a la conclusión de que podía pedirle prácticamente cuatro cosas, aquellas con órdenes cortas, claras, sencillas y concretas: que llame a alguien, que suba/baje el volumen X puntos, que cambie de canción, que me diga el tiempo y la hora o que ponga un temporizador. Sé que no estoy sola en esto y el asistente de Google tampoco: a los usuarios y usuarias de Alexa les pasa lo mismo. Porque en cuanto la estructura era más larga, estaba más desordenada o simplemente hablabas como una persona normal y corriente (con su acento, su vocalización más o menos apañada), comprabas muchas papeletas para el desastre: que Google Assistant no me entendiera lo que le pedía estaba a la orden del día. Y ya ni menciono los idiomas: un sudor frío recorría mi espalda cuando quería pedirle que reprodujera 'Give me baby one more time' de Britney Spears. En las notas no solo tenía un Necesita mejorar en comprensión, también en contextualización: a nada que no te entendiera bien y tuvieras que repetir o darle más información para llegar a algo, solía perderse y yo desesperarme y recurrir al móvil para hacerlo yo misma. En el coche eso es algo que no puede hacerse, por eso tenía claro qué cuatro cosas podía pedirle y me ceñía a eso. Le hacía falta una inyección de inteligencia artificial como el respirar y cualquiera que lo haya usado con regularidad lo ha descubierto por las malas.  Así que sí, yo levanto mi copa (metafórica) para celebrar el adiós de Google a su asistente porque ha cumplido con su misión: enseñarnos que hay un camino en el que podemos controlarlo todo con la voz de forma natural y todo un mundo de posibilidades. Eso sí, no era el asistente que nos acompañara por esa ruta de la mano: eso será misión de Gemini y sospecho que va a ser más gratificante. En Xataka Android | Adiós, Google Assistant: usar Perplexity como asistente en mi Android lo cambia todo. Ya no me desespero hablando con el móvil En Xataka Android | Cómo chatear con ChatGPT en WhatsApp sin tener que guardar ningún número de teléfono en la agenda Portada | Enrique Pérez - La noticia Adiós a Google Assistant: yo no lo echaré nada de menos y tengo buenos motivos fue publicada originalmente en Xataka Android por Eva R. de Luis .

Mar 22, 2025 - 19:41
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Adiós a Google Assistant: yo no lo echaré nada de menos y tengo buenos motivos

Adiós a Google Assistant: yo no lo echaré nada de menos y tengo buenos motivos

Cuando a finales de 2022 probé ChatGPT por primera vez, tuve una revelación: eso era lo que siempre había querido y esperado de un asistente de voz. Solo había un problema: que no era un asistente de voz y que los que había estaban a años luz. Sin embargo, algo en mi cabeza empezó a trazar una línea de puntos invisibles desde ese ChatGPT al Google Assistant, Siri o Alexa de turno.

Cuando probé el modo de voz avanzado de ChatGPT hace unos meses, tenía claro que estaba en la cuenta atrás definitiva al asistente de voz de mis sueños. Que sí, que ChatGPT se puede configurar como asistente en Android, pero lo suyo era que Google hiciera sus deberes con Gemini. Ese día ya ha llegado: después de pulir y añadir algunas funciones que faltaban, sale Google Assistant y entra Gemini como asistente dentro de todo el ecosistema Android, que empieza con sus móviles.

Google aprovechó la noticia para dar las gracias por los servicios prestados a su Assistant, que llegó primero en los móviles y luego en altavoces y domótica para hacernos vislumbrar un futuro donde hablar con las máquinas como si hablásemos con una persona... pero cualquier parecido con la realidad era pura coincidencia: usar Google Assistant era desesperante.

Los primeros asistentes de voz eran un quiero y no puedo

Insisto: no culpo a Google porque Siri y Alexa eran más de lo mismo. Llevo desde 2018 (año de desembarco de los altavoces inteligentes en España) usándolos de forma regular en mi casa y la experiencia ha sido tan fructífera como desesperante. En pocas palabras, un quiero y no puedo.

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Sobre el papel a tu Google Assistant de turno podías pedirle una larga lista de comandos tanto para el móvil, la casa o el coche desde Android Auto, que van desde pedirle que llame a tu madre a subir el volumen pasando por reproducir tal artista o que envíe un email y hasta que ponga en marcha la Roomba. En teoría, la práctica era otra cosa muy distinta.

Tras más de un lustro usando Google Assistant he llegado a la conclusión de que podía pedirle prácticamente cuatro cosas, aquellas con órdenes cortas, claras, sencillas y concretas: que llame a alguien, que suba/baje el volumen X puntos, que cambie de canción, que me diga el tiempo y la hora o que ponga un temporizador. Sé que no estoy sola en esto y el asistente de Google tampoco: a los usuarios y usuarias de Alexa les pasa lo mismo.

Porque en cuanto la estructura era más larga, estaba más desordenada o simplemente hablabas como una persona normal y corriente (con su acento, su vocalización más o menos apañada), comprabas muchas papeletas para el desastre: que Google Assistant no me entendiera lo que le pedía estaba a la orden del día. Y ya ni menciono los idiomas: un sudor frío recorría mi espalda cuando quería pedirle que reprodujera 'Give me baby one more time' de Britney Spears.

En las notas no solo tenía un Necesita mejorar en comprensión, también en contextualización: a nada que no te entendiera bien y tuvieras que repetir o darle más información para llegar a algo, solía perderse y yo desesperarme y recurrir al móvil para hacerlo yo misma. En el coche eso es algo que no puede hacerse, por eso tenía claro qué cuatro cosas podía pedirle y me ceñía a eso. Le hacía falta una inyección de inteligencia artificial como el respirar y cualquiera que lo haya usado con regularidad lo ha descubierto por las malas. 

Así que sí, yo levanto mi copa (metafórica) para celebrar el adiós de Google a su asistente porque ha cumplido con su misión: enseñarnos que hay un camino en el que podemos controlarlo todo con la voz de forma natural y todo un mundo de posibilidades. Eso sí, no era el asistente que nos acompañara por esa ruta de la mano: eso será misión de Gemini y sospecho que va a ser más gratificante.

En Xataka Android | Adiós, Google Assistant: usar Perplexity como asistente en mi Android lo cambia todo. Ya no me desespero hablando con el móvil

En Xataka Android | Cómo chatear con ChatGPT en WhatsApp sin tener que guardar ningún número de teléfono en la agenda

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