Era lo único que le pedía a los móviles de 2025 y siendo realistas no va a llegar
Ni mejores cámaras, ni una pantalla más brillante, ni más batería (en tanto en cuanto supondría a tener un terminal más grande o cambiar de materiales), ni siquiera un sonido más potente y claro: estoy moderadamente contenta con cómo son los móviles en 2025 en términos de usabilidad, fotografía o rendimiento. Ya no hablo de gama alta, sino también la gama media. He mencionado el sonido deliberadamente porque creo que son una de las asignaturas pendientes de un dispositivo en el que consumimos bastante contenido: puedo que lo normal no sea ver una serie en el móvil, pero sí escuchar música. Aún así, los servicios de streaming y el Bluetooth actúan como factor limitante. En cualquier caso, si hay algo que me gustaría tener un móvil es una carga inalámbrica mejor, pero no va a pasar. Al menos, no de momento. El problema de la carga inalámbrica no es la velocidad La carrera por ser el móvil con la carga más rápida ya ha alcanzado números astronómicos: ojo a la supersónica de 320W de Realme, un subidón notable respecto a la del Realme GT Neo 5 de 240 W, una de las más rápidas. En carga inalámbrica las cifras son de carga bastante más bajas, pero tiene sentido: es un proceso mucho menos eficiente. Pero tampoco es un drama: esas cargas a la velocidad del rayo sirven para una emergencia, pero no es lo más conveniente desde el punto de vista de cuidar de la batería. De hecho, con unos 25W voy bien servida para el día a día. Un repaso a las cifras de lo mejor de lo mejor en Android: el Honor 200 Pro carga hasta a 66W, los OPPO Find X8 Pro, OnePlus 13 y el Xiaomi 15 Ultra todos ellos hasta a 50 W, el Vivo X200 Pro a 30W, los Google Pixel 9 a 23W...eso sí, esa carga inalámbrica máxima la consiguen cada uno con tecnologías propias, es decir, cada uno de su padre y de su madre. Porque con la carga inalámbrica no es tanto una cuestión de velocidad, sino que lo providencial es la eficiencia y versatilidad. Porque ese listado de móviles con carga inalámbrica bastante rápida tienen letra pequeña: necesitas comprar un cargador inalámbrico específico. Si además tenemos en cuenta que si quieres aprovechar la carga rápida de todos ellos al máximo tendrás que comprar un adaptador propio, el escenario supone comprar dos cargadores cada vez que cambias de móvil (con un poco de suerte, tienes alguno de la generación anterior y no ha cambiado apenas). Los cargadores rápidos oficiales no son baratos, los cargador inalámbricos tampoco. Si todo sigue así cuando toque renovarlo, más de lo mismo. Qi2 ofrece soluciones a los grandes problemas de la carga inalámbrica, pero no lo ha implementado casi nadie He mencionado algunos de los flagships actuales en Android, pero me he dejado deliberadamente uno de los más icónicos: el Samsung Galaxy S25 Ultra, con una carga inalámbrica de 'solo' a 15W. Es mucho más baja porque es compatible con el estándar Qi2, que sí que permitiría reutilizar el cargador inalámbrico con otros móviles. Bueno, en teoría: en la práctica a día de hoy son los iPhone y poco más. Apple Porque el Qi2 tiene todo para ser la solución al problema de la carga inalámbrica. Fuertemente influenciado por el sistema de anillos de imanes MagSafe de Apple, Qi2 mejora la sujeción del dispositivo para lograr una carga más eficiente y a la velocidad que toca, evitando la pérdida de energía como calor (su otro gran problema). Con 15W dista mucho de ganar ninguna carrera, pero al menos es ideal para alimentar el móvil durante la noche. Lo bueno sería esa estandarización para reutilizar cargadores y otros accesorios, pero depende de la adopción de los fabricantes Android. Android Authority preguntó a Google por sus Pixel 9 y su apuesta por Qi en lugar de Qi2 y su respuesta fue lapidaria: 'no tiene beneficios tangibles y tiene una disponibilidad más débil'. Pinta muy negro. En el CES 2025 se habló de la llegada a más dispositivos Android este año como recoge The Verge, pero de momento nada y ya se ha presentado el grueso de la gama alta, a excepción de los Google Pixel 10 8 (es una incógnita, pero no parece muy por la labor). Todo parece que 2025 no va a ser el año de Qi2... tampoco. En Xataka Android | La carga inalámbrica no siempre es lenta. Qué mirar antes de comprar una nueva base de carga En Xataka Android | ¿Qué pasa si cargas el móvil con un cargador más potente? Portada | Xiaomi - La noticia Era lo único que le pedía a los móviles de 2025 y siendo realistas no va a llegar fue publicada originalmente en Xataka Android por Eva R. de Luis .

Ni mejores cámaras, ni una pantalla más brillante, ni más batería (en tanto en cuanto supondría a tener un terminal más grande o cambiar de materiales), ni siquiera un sonido más potente y claro: estoy moderadamente contenta con cómo son los móviles en 2025 en términos de usabilidad, fotografía o rendimiento. Ya no hablo de gama alta, sino también la gama media.
He mencionado el sonido deliberadamente porque creo que son una de las asignaturas pendientes de un dispositivo en el que consumimos bastante contenido: puedo que lo normal no sea ver una serie en el móvil, pero sí escuchar música. Aún así, los servicios de streaming y el Bluetooth actúan como factor limitante. En cualquier caso, si hay algo que me gustaría tener un móvil es una carga inalámbrica mejor, pero no va a pasar. Al menos, no de momento.
El problema de la carga inalámbrica no es la velocidad
La carrera por ser el móvil con la carga más rápida ya ha alcanzado números astronómicos: ojo a la supersónica de 320W de Realme, un subidón notable respecto a la del Realme GT Neo 5 de 240 W, una de las más rápidas. En carga inalámbrica las cifras son de carga bastante más bajas, pero tiene sentido: es un proceso mucho menos eficiente.
Pero tampoco es un drama: esas cargas a la velocidad del rayo sirven para una emergencia, pero no es lo más conveniente desde el punto de vista de cuidar de la batería. De hecho, con unos 25W voy bien servida para el día a día. Un repaso a las cifras de lo mejor de lo mejor en Android: el Honor 200 Pro carga hasta a 66W, los OPPO Find X8 Pro, OnePlus 13 y el Xiaomi 15 Ultra todos ellos hasta a 50 W, el Vivo X200 Pro a 30W, los Google Pixel 9 a 23W...eso sí, esa carga inalámbrica máxima la consiguen cada uno con tecnologías propias, es decir, cada uno de su padre y de su madre.
Porque con la carga inalámbrica no es tanto una cuestión de velocidad, sino que lo providencial es la eficiencia y versatilidad. Porque ese listado de móviles con carga inalámbrica bastante rápida tienen letra pequeña: necesitas comprar un cargador inalámbrico específico.
Si además tenemos en cuenta que si quieres aprovechar la carga rápida de todos ellos al máximo tendrás que comprar un adaptador propio, el escenario supone comprar dos cargadores cada vez que cambias de móvil (con un poco de suerte, tienes alguno de la generación anterior y no ha cambiado apenas). Los cargadores rápidos oficiales no son baratos, los cargador inalámbricos tampoco. Si todo sigue así cuando toque renovarlo, más de lo mismo.
Qi2 ofrece soluciones a los grandes problemas de la carga inalámbrica, pero no lo ha implementado casi nadie
He mencionado algunos de los flagships actuales en Android, pero me he dejado deliberadamente uno de los más icónicos: el Samsung Galaxy S25 Ultra, con una carga inalámbrica de 'solo' a 15W. Es mucho más baja porque es compatible con el estándar Qi2, que sí que permitiría reutilizar el cargador inalámbrico con otros móviles. Bueno, en teoría: en la práctica a día de hoy son los iPhone y poco más.

Porque el Qi2 tiene todo para ser la solución al problema de la carga inalámbrica. Fuertemente influenciado por el sistema de anillos de imanes MagSafe de Apple, Qi2 mejora la sujeción del dispositivo para lograr una carga más eficiente y a la velocidad que toca, evitando la pérdida de energía como calor (su otro gran problema). Con 15W dista mucho de ganar ninguna carrera, pero al menos es ideal para alimentar el móvil durante la noche.
Lo bueno sería esa estandarización para reutilizar cargadores y otros accesorios, pero depende de la adopción de los fabricantes Android. Android Authority preguntó a Google por sus Pixel 9 y su apuesta por Qi en lugar de Qi2 y su respuesta fue lapidaria: 'no tiene beneficios tangibles y tiene una disponibilidad más débil'. Pinta muy negro.
En el CES 2025 se habló de la llegada a más dispositivos Android este año como recoge The Verge, pero de momento nada y ya se ha presentado el grueso de la gama alta, a excepción de los Google Pixel 10 8 (es una incógnita, pero no parece muy por la labor). Todo parece que 2025 no va a ser el año de Qi2... tampoco.
En Xataka Android | La carga inalámbrica no siempre es lenta. Qué mirar antes de comprar una nueva base de carga
En Xataka Android | ¿Qué pasa si cargas el móvil con un cargador más potente?
Portada | Xiaomi
-
La noticia
Era lo único que le pedía a los móviles de 2025 y siendo realistas no va a llegar
fue publicada originalmente en
Xataka Android
por
Eva R. de Luis
.