Análisis de WWE 2K25 – Una entrega continuista pero acertada

La lucha libre vuelve a estar de moda y un ejemplo más que claro es que, por primera vez en su historia, Smackdown se emitió desde España. El pasado 14 de marzo, desde el Olímpic de Badalona, la WWE desembarcó con un show de más de 3 horas que se emitió en todo el mundo. Justamente uno de los grandes ausentes en ese Smackdown, Roman Reigns, es quien protagoniza la portada del videojuego que nos trae aquí hoy, así que vamos allá con el análisis de WWE 2K25.

El propio hombre sabio, Paul Heyman, hizo referencia a la ausencia de Roman Reigns y de su hito como portada del videojuego de 2K Sports, de hecho, encomendó al público español a ir a jugar a casa una vez terminase el evento. Seguramente un grueso del público le haría caso y es que estos últimos años la gente de Visual Concepts parece haber dado con la tecla con una muy buena racha de entregas tras el descalabro de WWE 2K20 y el traspaso de la licencia de YUKE’s a Visual Concepts. ¿Seguirá con WWE 2K25 esta buena racha? ¿Se quedarán cortas las mejoras introducidas? Seguid leyendo y os contamos más.

Análisis de WWE 2K25

El renacimiento de WWE

A lo largo de estos últimos años hemos visto como el gameplay de la saga WWE 2K se ha ido puliendo, hasta alcanzar un excelso resultado en 2K24, en la entrega de este año no vemos grandes cambios o mejoras, sino pequeños añadidos que se eliminaron años anteriores o detallitos tan superficiales como espectaculares como el hecho de permitirnos saltar desde las barreras del público.

En general, si hemos jugado al juego del pasado año no notaremos nada distinto de entrada, la sensación será más de ver cosas que recordábamos de otros juegos como la vuelta de las secuencias de agarre o el poder saltar desde lo alto de las escaleras, elementos que no deberían ni haber desaparecido. Como añadidos, más que en forma de gameplay, lo que destacamos son nuevas estipulaciones como la posibilidad de realizar combates intergénero en cualquier estipulación, los nuevos escenarios en los Backstage Brawl, el curioso Underground Match y el nuevo Bloodline Rules Match que busca aplicar el sinsentido de cameos de WM 40 a cualquier combate que tengamos, llamando hasta a 4 compañeros para que nos ayuden a derrotar a nuestro enemigo.

Así pues, el dicho aquel de que si algo no está roto es mejor no tocarlo se hace más que patente en WWE 2K25 y el resultado la verdad es que no nos da motivos de queja. Hemos probado muchos modos de juego y al final el rey siempre es el gameplay.

No será por opciones…

Hablando de modos de juego, es casi imposible repasar con total detalle todos y cada uno de ellos. En nuestro caso, el modo Universo, es el que históricamente más nos llama y entretiene. Este año el modo ha recibido novedades en forma de cambios en la promos que las hacen un poco más interesantes pero siguen quedándose cortas respecto a lo que vemos en TV. También se introduce la posibilidad de realizar PLE de 2 días, algo que parece que cada vez está más de moda en la WWE. Todo eso, nutriéndose del enorme roster del que disponemos para poder crear nuestras propias historias.

El modo Showcase vuelve un año más, esta vez centrándose en The Bloodline, ese árbol del nepotismo que sirve para que The Rock coloque a sus sobrinos, primos lejanos y amigos en las luchas por títulos pero que nos sirvió para tener en Wrestlemania 40 uno de los mejores momentos en la lucha libre que puedo recordar. De hecho, ese combate entre Roman Reigns y Cody Rhodes es el que da inicio a este modo, replicando los cameos y situaciones del momento.

Pese a empezar en la época reciente, poco tardaremos en viajar al pasado e ir viviendo combates históricos y también inventados por el propio juego donde se involucran a todos los miembros de esa Bloodline, tanto hombres como mujeres. Este año, como ya pasó con el Showcase de John Cena, también se nos presentan escenarios alternativos donde se supone que uno de los miembros de The Bloodline no debería alzarse victorioso pero es nuestra tarea el darle la vuelta a la situación y llevarlo a la victoria.

Además de este modo, que siempre nos parece el más acertado para familiarizarse con las mecánicas de juego y el mencionado Universo, también contamos con MyGM y MyFaction que sirven para seguir jugando sin parar, el primero gracias a su añadido modo on-line y el segundo mediante las diferentes temporadas y desbloqueables que sirven para conseguir variaciones de los luchadores del elenco.

El reparto de modos lo cierran el modo historia MyRise que nos mostrará una alocada aventura mucho más centrada en la narrativa y la construcción de nuestro propio luchador y The Island, la versión de WWE 2K de La Ciudad de NBA 2K donde podremos competir contra otros jugadores en diferentes temáticas y desafíos con nuestro propio personaje. Si bien no podemos hablar mal de estos modos de juego de por sí (son un añadido curioso y que aporta más variedad), lo que empieza a introducir es una táctica ya bastante predatoria en los juegos de 2K y es el excesivo uso de microtransacciones.

La moneda virtual dentro del juego, que se obtiene tanto jugando como con dinero real, sirve para mejorar nuestro luchador y obtener todo tipo de elementos estéticos in-game y comprar paquetes de cartas que pueden desbloquear variaciones de luchadores existentes en el juego entre otras cosas. La mano de 2K se nota cada vez más y más, llevando lo peor de una saga en caída como NBA 2K a una WWE 2K que parecía que estaba recuperando el ritmo. Estas prácticas, que parecen una norma en cualquier juego deportivo, no dejan de ser abusivas e injustas con los jugadores y, sin duda, deberían replantearse.

Quizás la mayor decepción se la lleva la nueva suite de creación, que vuelve a permitir crear todo tipo de elementos: luchadores, escenarios, cinturones, carteles, movimientos, etc. Pero que ha añadido sorprendentes limitaciones entre las diferentes generaciones de consolas y entre consolas y PC, impidiendo que todos los usuarios se beneficien de las creaciones de todo el mundo.

Unos retoques aquí y allá

En lo técnico es verdad que WWE 2K25 es un juego irregular. Durante las entradas de los luchadores el nivel de calidad es alto, con buenos detalles en los personajes, luces y efectos. Durante el combate el resultado es un poco más discreto. Se agradece la mejoría en los efectos relacionados con la sangre y la forma en la que el daño va afectando a los cuerpos de los luchadores, eso sí. Sobre esto último, es curioso ver como mientras más castigamos una zona del cuerpo al rival esta se irá viendo más magullada con marcas de los golpes e incrementando según el nivel de daño.

Como novedad en lo técnico, se ha añadido la posibilidad de jugar con una cámara al hombro, en tercera persona, que resulta útil para aquellos combates fuera del ring o para disfrutar de una forma diferente del juego. Esta cámara también se puede utilizar durante las entradas de los luchadores.

Una vez más, el elemento que más necesita mejorar es el pelo, sobre todo de las estrellas femeninas, que pese a haber mejorado un poco sigue dando esa sensación de ser tiras de papel. Y hablando de cosas a mejorar, la IA ha dado un par de pasos adelante, pero seguimos teniendo situaciones en las que nuestro rival hace cosas extrañas (sobre todo en los combates sin descalificación). Los bugs también siguen haciendo acto de presencia y con mayor tasa de aparición mientras más luchadores o armas haya en escena.

En cuanto al sonido, cabe destacar la sublime elección de la banda sonora con bandas como Knocked Loose, Poppy, Architects, Electric Callboy, BABYMETAL y Gojira. Por otro lado, los comentarios del trío Cole, Saxton y Graves se quedan más que anticuados, sobre todo desde el momento en que dos de ellos tienen roles distintos en la empresa y figuras como Wade Barrett o Pat McAfee empiezan a llevar bastante tiempo destacando.

Análisis de WWE 2K25 – Conclusiones

WWE 2K25 bebe de la inercia de WWE 2K24. Sin arriesgar, pero tocando las teclas justas para dar un producto que sigue siendo una delicia jugar y más en este renacimiento que está viviendo la lucha libre en todo el mundo. WWE es más accesible que nunca gracias a su acuerdo con Netflix y juegos como WWE 2K25 permiten disfrutar de lo lindo de la experiencia.

El abuso de las microtransacciones y la exagerada presencia de la moneda virtual en el juego son sus mayores manchas, haciendo que el temor de que WWE 2K se convierta en otra saga pay to win sea más real que nunca. Si bien el catálogo de modos de juego y la jugabilidad en sí hacen que sea el juego de WWE más completo y divertido hasta la fecha, aquellos que quieran exprimir los modos más competitivos o centrados en el juego on-line se toparán con una experiencia injusta.