Análisis realme 14 Pro: un dispositivo para gobernarlos a todos

Cuando hablamos de móviles excelentes, realme es una marca que lleva años haciendo las cosas bien silenciosamente. Ofrecen teléfonos con tecnologías rompedoras y que se configuran como algo muy potente a precios contenidos y de gamas que por prestaciones no les corresponden. Algo que pudimos ver en el análisis del relame GT 7 Pro y que termina de fraguarse ahora con el lanzamiento de sus terminales que van destinados a un público diferente. Así, llega el nuevo realme 14 Pro con unas prestaciones muy interesantes y un sistema que cambia de color su parte trasera gracias a una tecnología vanguardista.

• Tabla de especificaciones
• Precio y disponibilidad del realme 14 Pro
• Un diseño que viene a romper moldes
• Un hardware más que suficiente
• Cámara muy interesante para su segmento
• Una capa de personalización a la que le falta un poquito por mejorar
• La batería, la joya de la corona
• Conclusión

Dicho esto, vamos a echarle un ojo a los principales aspectos que nos llaman la atención de este terminal. Tanto en sus puntos positivos como en sus puntos negativos.

[pros] Calidad-precio sobresaliente La estética es muy divertida con sus cambios de color Hardware equilibrado Cámara que cumple en casi todas las condiciones Batería para parar un tren [/pros]

[contras] Sistema operativo al que todavía le queda un poco para despuntar El procesado de la cámara, cuando no es excelente, muestra pequeños problemas Se echa en falta una carga más rápida [/contras]

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Tabla de especificaciones

Precio y disponibilidad del realme 14 Pro

El teléfono estará disponible en dos versiones, con 12 GB de RAM y 512 Gb de almacenamiento por 479,99 euros de precio final y con una oferta anticipada de 429,99 euros del 3 de marzo al 31 de marzo. La otra versión, de 8 GB de RAM y 256 GB de ROM estará disponible por 429,99 euros de precio final y con una oferta anticipada que lo dejará en 379,99 euros.

Los podremos comprar en la página web oficial de realme por estos precios.

Un diseño que viene a romper moldes

El realme 14 pro es un teléfono que estéticamente llama la atención

Cuando se habla de innovación en el mundo de la telefonía móvil, se suele poner el foco en aspectos como la potencia del procesador, la calidad de las cámaras o la duración de la batería. Sin embargo, hay ocasiones en que el diseño salta a primera línea y se convierte en el gran protagonista. El realme 14 Pro es uno de esos casos, y lo hace de manera tan peculiar que el teléfono puede cambiar parcialmente de color dependiendo de la temperatura. Este tipo de sorpresa estética no es nada común en una industria anquilosada en el aspecto estético clásico, por lo que recibimos esta novedad como un soplo de aire fresco en un segmento que no suele innovar de forma realmente poderosa.

Para entender por qué se dice que el realme 14 Pro es único en cuanto a diseño, hay que centrarse en su variante de color Pearl White, que es la que hemos analizado en esta ocasión. En ella aparece la tecnología de pigmentos termocrómicos. Bajo circunstancias normales -por encima de unos 16°C-, la parte trasera del dispositivo mantiene un tono blanco bastante limpio con algunos destellos iridiscentes que le dan ese toque de "perla". Pero, en cuanto la temperatura baja de ese umbral, se empiezan a ver unos destellos azulados que lo diferencian totalmente de otros terminales. No hablamos de una simple reflexión de la luz, sino de una alteración real del color de la carcasa, que reacciona con bastante rapidez ante los cambios de temperatura. Es un añadido interesante, divertido y que le da personalidad propia al teléfono mientras juega con un aspecto bastante olvidado de los teléfonos, en buena medida por el uso de fundas.

Sí, hemos metido el teléfono en la nevera para ver cómo cambiaba de color. Es toda una experiencia

Eso sí, es importante matizar que este tipo de materiales termocrómicos se desgastan con el paso del tiempo. No es un proceso acelerado, pero tarde o temprano los reflejos de color azul podrían ir perdiendo intensidad. Tras varios días de uso intenso en un ambiente con cambios bruscos de temperatura - ya que estamos en invierno y se nota - se ha observado que la transición funciona sin ningún problema y que las fibras siguen respondiendo adecuadamente. Es evidente que en el largo plazo esto no va a ser así, y tarde o temprano iremos perdiendo un factor que me resulta muy determinante a la hora de dar ese plus de originalidad al teléfono. A mmí,en lo personal, es algo que me ha enamorado y que me parece que está dentro de la vanguardia del diseño. Rara vez el diseño estético de un teléfono es el que te "vende" el producto, pero siempre es un aliciente.

Dejando de lado este aspecto cambiante, el realme 14 Pro presenta un diseño muy atractivo en su parte trasera. El acabado Pearl White cuenta con un brillo que transmite cierta elegancia, pero sin llegar a caer en el exceso ni en esa apariencia “plástica” que a veces merma la sensación de gama alta en otros teléfonos. El fabricante ha sabido integrar el módulo de cámaras de manera equilibrada, con un formato circular en el centro y una disposición de los sensores en forma de triángulo que llama la atención, sobre todo por la colocación del también flash triple. Para la mayoría de usuarios, esta trasera consigue ese efecto premium deseado, aunque en realidad los materiales sigan siendo más asequibles.

Aunque el sol azote inclemente, el realme 14 pro se ve realmente bien

En cuanto a dimensiones y ergonomía, el realme 14 Pro no pasa desapercibido con su pantalla de 6,67 pulgadas, un tamaño que se ha vuelto estándar en la gama media-alta y que, a pesar de lo grande, no resulta nada pesado. Con un grosor de 7,55 mm y un peso de alrededor de 179 gramos, el teléfono se siente cómodo en mano. Incluso si se opta por una funda de protección, no debería dificultar su transporte en el bolsillo o su uso prolongado con una sola mano. Ese bajo perfil también contribuye a aumentar la sensación de sofisticación, como si el terminal hubiese sido diseñado para lucir moderno y ligero al mismo tiempo.

La pantalla también es un punto muy interesante. Se trata de un producto con una pantalla AMOLED de 6,67 pulgadas y una frecuencia de actualización de 120 Hz y una gama de color del 100% DCI-P3. Dentro de su gama, no es muy típico este tipo de pantallas, pero es que su contraste amplio y las zonas de atenuación de la pantalla hacen que se pueda ver muy bien en cualquier condición lumínica. Algo muy interesante y que deberían aprender otras marcas. Eso sí, tiende a rayarse con cierta facilidad, por lo que el uso de un protector es muy recomendable.

Por otro lado, la pantalla está ligeramente curvada, puede que al tacto no sea especialmente agradable a la hora de tocar los bordes, pero a mí siempre me han gustado las pantallas con esta pequeña curvatura.

Sin embargo, la clave en este teléfono está en el factor diferencial que aporta el color cambiante. En un entorno donde casi todos los fabricantes tienden a repetir diseños -con los mismos gradientes y módulos de cámaras parecidos-, que realme apueste por un acabado termocrómico supone una declaración de intenciones: la de remarcar que todavía se pueden ver ideas nuevas en la sección de diseño. Así, el realme 14 Pro es un teléfono que apuesta por una gama asequible y accesible, pero que a la vez tiene algo diferente que ofrecer.

Un hardware más que suficiente

El rendimiento del realme 14 Pro se define por la conjugación de un procesador MediaTek Dimensity 7300-Energy, y una GPU de suficiente potencia como para mover con fluidez la mayoría de videojuegos de la actualidad. A grandes rasgos, este teléfono que tenemos entre manos consigue un desempeño convincente en la gama media-alta, con especial atención en la eficiencia energética.

Para empezar, es determinante subrayar la construcción en 4 nanómetros de este Dimensity 7300-Energy. Este proceso de fabricación implica que los transistores están más próximos entre sí, lo que se traduce en menos consumo de energía y, al mismo tiempo, mayores posibilidades de rendimiento. Siguiendo la estrategia que ya es clásica por parte de muchos SoC recientes, MediaTek ha optado por combinar 4 núcleos Cortex-A55 enfocados a la eficiencia y 4 núcleos Cortex-A78 centrados en la potencia. De esta forma, se busca un equilibrio adecuado entre aguantar tareas intensivas y no disparar el consumo de la batería cuando el teléfono se encuentra en reposo o efectuando acciones de menor exigencia, algo que el realme 14 Pro consigue de sobra.

Es un teléfono con un rendimiento muy interesante dentro de su gama

En términos de experiencia de usuario, este conjunto de núcleos consigue que el realme 14 Pro reaccione con fluidez, sin parones y con una genial eficiencia a todas las funciones de nuestro día a día. La navegación por los menús, el uso de redes sociales o la multitarea con varias aplicaciones abiertas transcurre de manera fluida. A esto se suma la GPU ARM Mali-G515, encargada de proveer el músculo gráfico necesario para que el dispositivo corra juegos como PUBG, COD Mobile o Free Fire sin ninguna dificultad. Y son juegos que creo que encajan perfectamente para el target al que va dirigido este procesador. No se ha observado un calentamiento alarmante al cabo de varias partidas seguidas, lo que denota que la gestión térmica es muy buena para ser un terminal bastante fino para la batería que porta.

Otro factor importante es la memoria RAM, que en el realme 14 Pro cuenta con 8 o 12 GB de RAM. A esto hay que sumarle hasta 14 GB de RAM dinámica, que nos permite tomar el almacenamiento del teléfono y usar una pequeña parte del mismo para darle un uso como si se tratara de RAM. Esto permite que el dispositivo mantenga abiertas más aplicaciones en segundo plano, sin experimentar cierres súbitos o ralentizaciones.

Evidentemente, no se puede equiparar la velocidad del almacenamiento con la de la RAM pura y dura, pero en la práctica, el usuario nota una mejoría en la gestión de la multitarea pudiendo tener abiertas una gran cantidad de apps sin que nuestro teléfono sufra más de la cuenta. Además, el teléfono se pondrá a la venta con 256 GB o 512 GB de almacenamiento interno como ya hemos visto. Tendremos espacio de sobra para fotos, vídeos y videojuegos sin problema.

Para poner de relieve todo lo anterior con cifras, se han efectuado pruebas con GeekBench y AnTuTu Benchmark, dos herramientas habituales para medir el rendimiento de un smartphone. El realme 14 Pro presenta resultados muy positivos, superando a muchos de sus competidores en la misma franja de precios y superando holgadamente los 700k en AnTuTu y acercándose a los 750k.

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Cámara muy interesante para su segmento

La cámara se mantiene firme como una de las prioridades para realme

La configuración de cámara del realme 14 Pro se basa en un sistema triple cuyo sensor principal asciende a 50 megapíxeles. Dicho sensor, concretamente el Sony IMX882, pone de relieve la apuesta de la marca por ofrecer un apartado fotográfico competitivo en el segmento de precio tan accesible en el que se mueve.

A nivel de especificaciones, este sensor se presenta con una capacidad más que de sobra para cualquier condición lumínica, desde la luz diurna intensa hasta interiores con iluminación reducida. Para la gran mayoría de los usuarios, el rendimiento será más que satisfactorio, especialmente si se tiene en cuenta el procesado adicional que el teléfono realiza de forma automática.

Además, trae un flash triple que permite iluminar las escenas más oscuras. Aunque es cierto que en muchos casos no es del todo útil, para aquellas personas que quieren sacarle el 101% a su cámara van a saber agradecer la irrupción de este tipo de tecnologías. Que lo hayan mantenido como algo propio del modelo Pro+ y del modelo Pro es algo de agradecer. Aunque es cierto que el realme 14 Pro pierde el telefoto frente al Pro+, también es verdad que la cámara principal saca un partido excelente de los 50 megapíxeles.

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En la práctica, la cámara principal ofrece unos resultados muy cumplidores, generando imágenes con un nivel de detalle notable y una reproducción de color bastante equilibrada. Eso sí, el procesado automático se revela tan potente que, en ocasiones, tiende a exagerar algunas cosas o inventarse parte de la fotografía, sobre todo los detalles más pequeños y apenas imperceptibles a no ser que hagamos zoom, un problema recurrente en la mayoría de smartphones que utilizan inteligencia artificial para el retoque fotográfico.

Cuando el escenario es óptimo y la iluminación acompaña, la IA del realme 14 Pro realza los colores y hace que las fotografías se vean muy vistosas; sin embargo, en escenas más complejas o con gran cantidad de texturas, el algoritmo puede difuminar finos detalles. Este fenómeno se observa sobre todo en elementos como el follaje de árboles o edificios lejanos, donde la IA puede llegar a “limpiar” en exceso la imagen. Aun así, el equilibrio general es positivo, por lo que me parece que estamos ante una cámara que funciona muy bien para el rango de precios en el que se mueve.

Por otro lado, la cámara frontal se integra dentro de un notch relativamente grande a lo que se añade un procesado con IA para hacerlo todo más claro. Esto debería mejorar la capacidad de captación de luz, pero la realidad es que la calidad de los selfies no llega a ser sobresaliente. Cumple con lo esperado en un teléfono de esta categoría con un nivel de detalle decente en los rostros. Sin embargo, no va a revolucionar la fotografía con la cámara frontal, aunque es evidente que en general funciona muy bien y sirve para lo que cabría esperar de la misma.

La cámara frontal cumple con creces con su cometido

Por último, cabe destacar que la aplicación de cámara ofrece un abanico de modos y herramientas, desde modo nocturno hasta opciones de vídeo en alta resolución y filtros. La aplicación siempre ha sido uno de los puntos fuertes de realme y no ha sido la excepción con este 14 Pro.

Una capa de personalización a la que le falta un poquito por mejorar

Los nuevos realme 15 Pro vienen con Android 15, por lo que han hecho los deberes en este aspecto. Sin embargo, la capa de personalización todavía tiene un poquito que aprender para dejar de tener ese toque tan propio de su gama. No es que el sistema venga repleto de bloatware, pero sí que incluye algunas aplicaciones que no son necesarias en absoluto y carpetas rellenas de sugerencias de descarga que en mi opinión sobran completamente. Es entendible que es una forma de hacer más accesible el teléfono para todo tipo de usuarios, pero es algo que hacen muchas marcas y que no me termina de convencer.

Por lo demás, su aplicación de cámara está muy bien, y las aplicaciones nativas tienen un estilo bonito y muy accesible para todo tipo de usuarios, así que en ese sentido sigue siendo algo muy interesante.

Si bien la irrupción de la IA parece que va a cambiarlo todo, es cierto que en algunos aspectos a mí me parece un pequeño paso hacia atrás. No es algo exclusivo de realme, que en su 14 Pro no lo hace de una forma abusiva en absoluto, sino que incorpora algunas aplicaciones típicas, como es el caso de Gemini, propia de cualquier teléfono Android. Pero sí que hay algunos aspectos, como la cámara en la que la aparición del procesado por IA sí que hace que en algunos momentos encontremos algunos problemas como hemos comentado con anterioridad.

La batería, la joya de la corona

La batería del realme 14 Pro supone un punto muy bueno en la industria, ya que incorporar 6.000 mAh de capacidad dentro de un teléfono que conserva un grosor reducido es algo que hace tan solo unos años parecía imposible. Todos recordamos esos teléfonos "duraderos" que eran auténticos ladrillos. Nos ofrece una autonomía así muy a tener en cuenta, pero realme en general apuesta por algo muy interesante a la hora de mandarnos un doble mensaje: funcionalidad y diseño no tienen por qué estar enfrentados. No hay que olvidar que, en el día a día, contar con un dispositivo capaz de aguantar jornadas intensas sin requerir una conexión constante a la corriente marca una gran diferencia, especialmente para quienes viajan con frecuencia o necesitan desplazarse constantemente por su ciudad.

La marca asegura que, después de cuatro años de uso, la salud de la batería se mantendrá por encima del 80%. Esta promesa supone que tienen la mente puesta en los usuarios que buscan un teléfono resistente al paso del tiempo y que no quieren estar todo el tiempo pensando en cambiar de terminal. Evidentemente, la durabilidad de la batería puede depender de la frecuencia de carga y de las condiciones de uso, pero la garantía de no tener una degradación masiva a corto plazo añade un plus de confianza.

La batería es muy buena, aunque se antoja una carga rápida insuficiente para tanta cantidad de mAh

Por otra parte, la carga rápida SUPERVOOC de 45W garantiza que este terminal, pese a disponer de una gran batería, se recargue en un tiempo cercano a los 60 minutos. Sobre el papel, podría pensarse que 45W se queda un poco corto si se compara con otras marcas que alcanzan potencias de 65W o incluso 120W, sobre todo teniendo en cuenta que realme tiene acceso a una de las tecnologías de carga rápida más potentes del mundo.

Al final, ese equilibrio entre velocidad de carga y cuidado de la salud de la batería se traduce en un teléfono que no solo brilla por su autonomía, sino que tampoco obliga a pasar largos periodos enchufado a la pared, cargarlo por la noche y tener el teléfono listo para batallar un par de días es una noticia excelente. Además, se agradece tener la seguridad de que, en caso de necesitar darle un “empujón” rápido de batería antes de salir de casa, la carga SUPERVOOC permitirá obtener un porcentaje suficiente para afrontar varias horas de uso en apenas unos minutos, con media hora podemos tener el teléfono cargado prácticamente a la mitad.

Conclusión

Estamos ante uno de los budget phone del año sin lugar a dudas. Y es que el realme 14 Pro es un teléfono para conquistarlos a todos, aquellos que busquen una buena cámara, un diseño juvenil y rompedor y una autonomía increíble. Todo ello se encuentra en un teléfono muy fino y con unas prestaciones y rendimiento que nos permitirán jugar a todo.

Como puntos negativos, podríamos señalar que la carga rápida podría serlo un poquito más sin comprometer su uso, mientras que el resto de aspectos del apartado de batería sí que cumplen con sobresaliente. Lo mismo ocurre con su apartado fotográfico, que brilla en prácticamente todo pero cuyo procesado sigue siendo un poquito mejorable.

Lo que está claro es que el realme 14 Pro ha venido para asaltar la gama más complicada de todas y puede hacerse con la victoria rompiendo el mercado con unos precios increíbles y ofreciendo muchísimo por una inversión económica mucho más reducida que la de su competencia.

El artículo Análisis realme 14 Pro: un dispositivo para gobernarlos a todos fue publicado originalmente en Andro4all.