Deliver at all costs, un entretenido Crazy Taxi narrativo

No hace mucho se consideraba que Konami estaba muerta, o, al menos, que había dejado de interesarse en videojuegos y se había centrado en Pachinkos. Qué equivocados que estábamos.

Ahora, nos encontramos con una compañía que lanza tremendos remake de sus sagas Silent Hill, Metal Gear, no deja de actualizar eFootball y encima publica cosas tan elegantes y entretenidas como el juego que motiva este artículo, Deliver at all costs.

Deliver at all costs (Far Out Games Studio, 2025) es, resumiendo rápido y mal, un Crazy Taxi narrativo, por extraño que esto suene.

Encarnando a Winston Green, un repudiado ingeniero que intenta encontrar trabajo para poder pagar el alquiler, nos veremos arrastrados en una espiral de surrealistas misiones en las que deberemos realizar encargos mientras destrozamos la ciudad a base de chocarnos con todo y con todos. La historia, que, sin entrar en spoilers, parece sacada de un serial SCI-FI de los años 60, regada con una buena banda sonora que evoca a la época, y se convierte en un inesperado punto fuerte de un juego que, solo con la acción alocadamente arcade, ya sería interesante de jugar.

Y es que las físicas de Deliver at all costs están diseñadas para que el conducir a lo loco se premie. Golpear casas, paredes o vallas será como cortar mantequilla con un cuchillo, y a veces la única forma de encontrar items secretos por los escenarios. Apenas habrá instalaciones que presenten resistencia cuando nos choquemos con ellas, lo que hace que nos tomemos la conducción de una forma absolutamente alocada. Tanto es así, que el juego se gusta en el caos absoluto de Goat Simulator o los take over de Burnout para definir su fórmula.

Esto se potencia con los efectos que la carga que llevemos afectarán la conducción. Paquetes muy frágiles que saldrán disparados si no vamos con cuidado, otros que incluso están vivos y, al moverse, por su peso, serán todo un peligro. En una de las misiones, por ejemplo, llevamos una máquina de globos, que nos hará despegar del suelo cada cierto tiempo, complicando muchísimo la conducción, pero consiguiendo que nos lo pasemos en grande intentando algo tan sencillo en teoría como es el no salirnos de la carretera.

Pero como esta se ha implementado tan arcade, a no ser que la cosa se vaya muy de madre no estaremos en grandes problemas y podremos disfrutar de la variedad en la conducción que determinados paquetes causan sin tener que preocuparnos de si la liamos parda.

Un elemento que nos facilitará las cosas es que, además del típico mapa que nos marcará el punto al que dirigirnos, la carretera en si tendrá sobreimpresa una flecha que nos irá diciendo para dónde tenemos que dirigirnos. Esas indicaciones irán cambiando, lógicamente, en cada misión, y en todo momento nos guiarán en la dirección correcta. Así no tendremos que apartar en ningún momento la mirada de la carretera, lo que se agradece teniendo en cuenta lo frenético de la acción.

Además de las misiones, una de las motivaciones para seguir jugando es encontrar los diferentes planos y piezas para poder mejorar los vehículos, añadiéndoles componentes que aumentarán las posibilidades de completar los encargos más eficientemente, o, simplemente, nos darán más herramientas para liarla más gorda. Las piezas se podrán comprar o encontrar en algunos baúles desperdigados por los escenarios, promoviéndose así la exploración para poder descubrir todos los secretos.

Visualmente, Deliver at all costs tiene mucha personalidad. Parece recoger el testigo de juegos de otra época, muy contenido gráficamente, con un rollito a los Sims y a Disco Elysium (ojo, hablo solo de los gráficos). Debido a la sobriedad extraña que el mundo esté dividido en zonas que se tienen que cargar cuando llegas a ellas, en vez de ser un mundo abierto, lo que le corta el ritmo enormemente. Por cierto, lo he jugado en PC, y el tiempo entre zona y zona, si no te o instalas en un disco SSD, es insufrible. Con SSD la cosa es bastante más potable, aunque lo ideal hubiera sido la eliminación de estas cargas.

Deliver at all costs es una aventura muy entretenida. La variedad de misiones, lo intrigante del argumento, los logros, la jugabilidad arcade y los desbloqueables nos tendrán enganchados durante unas cuantas horas. Como referencia, a mi me ha durado unas 15 horas, consiguiendo la mitad de los trofeos jugando normal, sin buscar desbloquearlos explícitamente. [75]

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