El talón de Aquiles del esperado bombardero furtivo B-21 Raider: repostar le hará perder su invisibilidad

Northrop Grumman, conglomerado de empresas aeroespaciales estadounidenses y de defensa, presentó el bombardero furtivo de sexta generación B-21 Raider en diciembre de 2022 y, en mayo del año pasado, este avión militar inició sus pruebas de vuelo para "convertirse en la columna vertebral de la flota de bombarderos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos". Dicha aeronave destaca por su sigilo y el reabastecimiento en vuelo, que amplía su alcance y permite misiones de larga duración; sin embargo, esta última característica mencionada conlleva varios desafíos.

Si bien el sigilo es crucial para defender el espacio aéreo, el reabastecimiento en vuelo le haría perder la invisibilidad al B-21 Raider. Pese a que se espera que este bombardero utilice el método de reabastecimiento con pértiga, en el que un tubo telescópico rígido se extiende desde el avión cisterna hasta el receptor, dicho método supone una mayor tasa de transferencia de combustible. Por consiguiente, para abastecer al B-21 Raider se necesita una flota de 100 o más bombarderos, teniendo en cuenta que las Fuerzas Aéreas del Ejército de Estados Unidos no poseen los suficientes aviones de abastecimiento para satisfacer esta necesidad.

Este problema supone que la invisibilidad del B-21 se vea perjudicada, además, "el proceso de conexión con un avión cisterna y la presencia de la pértiga de reabastecimiento pueden comprometer la baja observabilidad del B-21", explica el diario internacional 1945.

Por otro lado, más allá de este inconveniente, el reabastecimiento en vuelo requiere una gran coordinación entre el bombardero y el avión cisterna, lo que incluye mantener la velocidad, la altitud y la posición correctas. ¿El motivo? Cualquier desviación puede provocar un intento fallido de reabastecimiento o incluso daños en el avión de combate. Y por si fuera poco, durante el proceso de reabastecimiento, tanto el B-21 como el avión cisterna son vulnerables a los ataques enemigos.

La solución que plantea Estados Unidos

La Fuerza Aérea está invirtiendo en 'Sistemas de Reabastecimiento en Vuelo de Próxima Generación' (NGAS, por sus siglas en inglés) para abordar todos los desafíos mencionados y mejorar la capacidad de reabastecimiento. Además, el diario 1945 indica que "se prevé que entre en servicio en 2040", a pesar que todavía está en la fase conceptual.

Pero, ¿cómo funciona este tipo de reabastecimiento? Este avance emplea sensores avanzados e inteligencia artificial para automatizar el proceso y reducir la necesidad de intervención manual para mejorar la precisión, mientras que las tecnologías de comunicación avanzadas permiten un intercambio seguro de datos en tiempo real para mejorar la coordinación y mitigar el riesgo de errores.

También, NGAS incorpora un reabastecimiento autónomo, aviones cisterna furtivos, tecnología de brazo avanzado, sistemas de comunicaciones mejorador y capacidades multifunción para mejorar la eficiencia, la seguridad y el sigilo de las operaciones de reabastecimiento de combustible en el aire.

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