Los 8 juegos más difíciles de The Legend of Zelda: Retos que pusieron a prueba a los Hylianos
Si algo tiene The Legend of Zelda, es que no siempre te lo pone fácil. Desde que Nintendo lanzó la saga, nos ha dado aventuras épicas, pero también algunas que te hacen sudar frío y maldecir en voz baja. Hay juegos que son un paseo por el Bosque Kokiri y otros que son como enfrentarte […]
Si algo tiene The Legend of Zelda, es que no siempre te lo pone fácil. Desde que Nintendo lanzó la saga, nos ha dado aventuras épicas, pero también algunas que te hacen sudar frío y maldecir en voz baja. Hay juegos que son un paseo por el Bosque Kokiri y otros que son como enfrentarte a Ganon sin escudo ni espada. ¿Te preguntas cuáles son los 8 juegos más difíciles de The Legend of Zelda?
Hoy te traigo los que, para mí y para muchos según las críticas, los juegos más difíciles de The Legend of Zelda de la saga. No es una lista cualquiera, es un grito desde el corazón de alguien que ha muerto mil veces en Hyrule y sigue volviendo por más. ¿Te animas a conocerlos?
Los juegos más difíciles de The Legend of Zelda
Zelda II: The Adventure of Link
Vamos directo al grano: este juego es una bestia. Cuando salió en NES, parecía que Nintendo quería castigarnos por disfrutar tanto el primero. ¿Combates laterales en 2D? ¿Enemigos que te destrozan en dos golpes? ¿Un Dark Link final que te hace replantearte tu vida? Sí, todo eso y más. El mapa es un lío, las pistas brillan por su ausencia y cada paso es como caminar sobre brasas. Si lo terminaste sin trucos, mereces una estatua en la Plaza Hyrule.
The Legend of Zelda (el original de 1986)
El abuelo de todos no venía con manual de instrucciones ni palmaditas en la espalda. Te soltaba en un mundo enorme y te decía: “Busca las mazmorras más difíciles, pequeño héroe, y no llores si te pierdes”. Las mazmorras de este juego eran criptas del terror, llenas de enemigos que no tenían piedad y secretos que solo encontrabas si quemabas cada arbusto del mapa. Era la época en que los juegos no te llevaban de la mano, y este te dejaba KO sin remordimientos.
The Legend of Zelda: Majora’s Mask
Aquí entra el reloj, y con él, el estrés. Tienes tres días para salvar Termina, y si no lo logras, la Luna se estrella y adiós a todo. Los puzles son retorcidos, los jefes como Goht te hacen correr en círculos, y las misiones secundarias te obligan a planificar como si fueras un general en guerra. Lo tienes gratis con Nintendo Switch Online, pero no te engañes: ese ciclo de tres días te va a perseguir en pesadillas. Es Zelda con un cronómetro en la cara.
The Legend of Zelda: Skyward Sword
Este llegó con sus controles de movimiento y dijo: “O aprendes a mover el mando como ninja, o te comen vivo”. Los duelos contra Ghirahim son una danza mortal donde un error te cuesta caro, y las mazmorras te exprimen el cerebro con puzles que parecen sacados de un examen imposible. En Switch está más pulido, pero sigue siendo ese juego que te reta a no rendirte, aunque quieras lanzar el Joy-Con por la ventana.
The Legend of Zelda: Oracle of Ages
De los dos Oracles, este es el que te hace rascarte la cabeza hasta sangrar. Cambiar entre pasado y presente para resolver acertijos es como jugar ajedrez con el tiempo, y las mazmorras te castigan si no prestas atención. La Tumba Antigua es un laberinto que te hace dudar de tu inteligencia, y aunque no tiene combates tan brutales como otros, su dificultad está en que te obliga a pensar tres pasos adelante. Un genio incomprendido de Game Boy Color.
The Legend of Zelda: A Link to the Past
No te dejes engañar por su fama de clásico perfecto: este juego tiene dientes afilados. El Mundo Oscuro te da la bienvenida con enemigos más duros y mazmorras que son un rompecabezas dentro de otro rompecabezas. ¿Te acuerdas de enfrentarte a Moldorm y caer al piso de abajo por décima vez? Es un equilibrio perfecto entre diversión y frustración, y sigue siendo un reto incluso si lo juegas hoy en Switch Online. Un titán que no envejece.
The Legend of Zelda: Breath of the Wild
El mundo abierto más bonito de la saga también sabe darte una paliza. ¿Te has cruzado con un Lynel sin armas decentes? Eso es un funeral asegurado. Las Pruebas de la Espada del DLC son una maratón de tensión, y explorar cada rincón de Hyrule sin morir mil veces es un milagro. Su dificultad no está en un solo sitio, sino en cómo te tienta a meterte en líos para los que no estás listo. Una obra maestra que te premia con vistas espectaculares y te castiga con puños cerrados.
The Legend of Zelda: Twilight Princess
Cerramos con un juego que mezcla atmósfera sombría con retos que no te dan respiro. Las mazmorras como las Ruinas de Pico Nevado son un viaje de ida y vuelta al infierno, y jefes como Armogohma te hacen sudar para encontrarles el truco. Buscar las Lágrimas de Luz en forma de lobo es lento y desesperante al principio, pero cuando lo dominas, te sientes un héroe de verdad. Es duro, pero te engancha con su historia y su estilo.
Estos juegos son la prueba de que Zelda no es solo para valientes, sino para tercos que no se rinden. Mientras esperamos el próximo Zelda para Nintendo Switch 2 con gráficos que prometen dejarnos boquiabiertos, estos clásicos nos recuerdan por qué amamos esta saga: nos desafía, nos frustra y nos hace gritar de alegría al vencer. Si quieres revivirlos, échale un ojo a su orden cronológico aquí y prepárate para sufrir como Link. ¿Cuál te rompió el alma de estos 8 juegos más difíciles de The Legend of Zelda? ¡Cuéntamelo abajo!
