Los auriculares con WiFi prometen superar las limitaciones del Bluetooth, pero necesitamos respuestas
La llegada de la transmisión por WiFi de audio a los auriculares de consumo está llamada a cambiar las normas del juego. No es algo que me esté inventando yo, es algo que Xiaomi y sus Buds 5 Pro y la nueva tecnología XPAN de Qualcomm van a poner sobre la mesa más pronto que tarde. Los earbuds por fin van a tener una funcionalidad similar a la de streamers de audio como el EverSolo DMP-A6 o el FiiO R7, que pueden recibir audio aprovechando la red WiFi para reproducirlo sin pérdidas y en alta resolución. No tienen tecnología XPAN, pero es que tampoco la necesitan. Su concepto es otro. Pero estoy divagando.Los recién presentados auriculares de Xiaomi, que son los protagonistas de esta pieza a fin de cuentas, son un hito en sí mismos por su tecnología de transmisión dual. Esto se traduce no sólo en la mayor calidad de sonido de la que hablábamos antes, sino también en un mayor alcance y en funcionalidades avanzadas gracias al mayor ancho de banda. Y sobre el papel todo esto tiene una pinta estupenda y mentiría si dijese que no estoy deseando probarlo, pero también plantea interrogantes que necesitan respuesta.Del cable al WiFi: una evolución lógicaDunu Titan S, auriculares con cable del tipo monitores in-ear (IEM) | Imagen: Sergio AgudoDesde el momento en el que a Sony se le ocurrió fabricar el primer Walkman y emparejarlo con uno de aquellos pequeños auriculares de diadema con esponjillas, la cosa siempre ha tenido que ver con avanzar hacia la libertad de movimientos sin sacrificar calidad de sonido. Durante décadas el cable fue el estándar de facto, a pesar de limitar la movilidad.El salto al Bluetooth supuso un gran paso adelante en libertad de movimientos: ya no se dependía de cables, se podía alejar una cierta distancia el emisor del receptor; no existían las ataduras físicas. Ahora bien, todo lo bueno que supuso la llegada del Bluetooth en materia de libertad también se tradujo en una serie de pérdidas en el departamento de la calidad de sonido.Aquí es necesario establecer una cosa. Gran parte de los millennials y la generación X crecimos con el formato físico y con la calidad que suponía escuchar música directamente desde el CD o el vinilo, pero con la llegada del MP3 y la promesa de llevar cientos de canciones encima aceptamos también perder calidad de sonido en favor de la portabilidad. Lo que quiero decir es que, para un buen número de nosotros, que el Bluetooth comprima o deje de comprimir es algo secundario: una gran mayoría de estas generaciones siempre ha escuchado su música comprimida.Y sin embargo, parece estar habiendo un cambio de paradigma en la forma en la que escuchamos la música. Hemos pasado de conformarnos con archivos MP3 a 320 Kbps (o menos), a buscar archivos FLAC en alta resolución que preserven mejor no sólo el audio original, sino también que nos ofrezcan una experiencia más refinada.Plataformas como Spotify, que ya es culpable de bastantes males por sí sola, suenan aceptables a través de Bluetooth (a fin de cuentas es música comprimida escuchada a través de otro protocolo que comprime, es doble pérdida), pero la búsqueda de la alta resolución parece estar al alza. Sin ir más lejos Tidal, según publican en SimilarWeb, ha experimentado un crecimiento del 7,46% en el último año y parece que las previsiones apuntan a que irá a más.El último paso lógico en la evolución es, por tanto, la adopción de auriculares inalámbricos WiFi para escuchas en streaming sin pérdidas. Hasta ahora la única opción era bajarse archivos FLAC, cargarlos en el teléfono o en un DAP y usar auriculares con cable para escuchar tu música a la mayor calidad posible. De nuevo, volvemos las limitaciones físicas y a la necesidad de querer eliminarlas. Y aquí es donde los nuevos auriculares de Xiaomi tienen su gran oportunidad.La tecnología tiene buena pinta, pero no nos fiamos del todoComo digo en el título del artículo y he mencionado antes, es genial que los auriculares ahora vayan a adoptar la transmisión por WiFi, pero hay una serie de preguntas que deben responder. Y en base a cómo los respondan, se podrá empezar a vislumbrar si la tecnología tiene algún futuro, o si será un fracaso rotundo.Una de las primeras dudas que me surgen es si los Xiaomi Buds 5 Pro y el resto de auriculares con tecnología XPAN que irán apareciendo en fechas próximas podrán recordar varias redes o estarán limitados a una única configuración. Lo ideal sería que pudieran recordar redes diferentes y conectarse automáticamente a ellas (igual que nuestros móviles), pero por ahora ni Qualcomm, ni Xiaomi se han pronunciado al respecto.Otra preocupación importante es si el cambio entre WiFi y Bluetooth será realmente imperceptible. En la documentación técnica que hizo llegar Xiaomi a los medios con motivo de la presentación de estos auriculares en el MWC se mencionó que la transición entre XPAN y Bluetooth no llegaríamos a notarla, pero sin haber probado los auriculares en una situación de uso real es difícil determinarlo.Quizás el mayor obstácu

La llegada de la transmisión por WiFi de audio a los auriculares de consumo está llamada a cambiar las normas del juego. No es algo que me esté inventando yo, es algo que Xiaomi y sus Buds 5 Pro y la nueva tecnología XPAN de Qualcomm van a poner sobre la mesa más pronto que tarde. Los earbuds por fin van a tener una funcionalidad similar a la de streamers de audio como el EverSolo DMP-A6 o el FiiO R7, que pueden recibir audio aprovechando la red WiFi para reproducirlo sin pérdidas y en alta resolución. No tienen tecnología XPAN, pero es que tampoco la necesitan. Su concepto es otro. Pero estoy divagando.
Los recién presentados auriculares de Xiaomi, que son los protagonistas de esta pieza a fin de cuentas, son un hito en sí mismos por su tecnología de transmisión dual. Esto se traduce no sólo en la mayor calidad de sonido de la que hablábamos antes, sino también en un mayor alcance y en funcionalidades avanzadas gracias al mayor ancho de banda. Y sobre el papel todo esto tiene una pinta estupenda y mentiría si dijese que no estoy deseando probarlo, pero también plantea interrogantes que necesitan respuesta.
Del cable al WiFi: una evolución lógica

Dunu Titan S, auriculares con cable del tipo monitores in-ear (IEM) | Imagen: Sergio Agudo
Desde el momento en el que a Sony se le ocurrió fabricar el primer Walkman y emparejarlo con uno de aquellos pequeños auriculares de diadema con esponjillas, la cosa siempre ha tenido que ver con avanzar hacia la libertad de movimientos sin sacrificar calidad de sonido. Durante décadas el cable fue el estándar de facto, a pesar de limitar la movilidad.
El salto al Bluetooth supuso un gran paso adelante en libertad de movimientos: ya no se dependía de cables, se podía alejar una cierta distancia el emisor del receptor; no existían las ataduras físicas. Ahora bien, todo lo bueno que supuso la llegada del Bluetooth en materia de libertad también se tradujo en una serie de pérdidas en el departamento de la calidad de sonido.
Aquí es necesario establecer una cosa. Gran parte de los millennials y la generación X crecimos con el formato físico y con la calidad que suponía escuchar música directamente desde el CD o el vinilo, pero con la llegada del MP3 y la promesa de llevar cientos de canciones encima aceptamos también perder calidad de sonido en favor de la portabilidad. Lo que quiero decir es que, para un buen número de nosotros, que el Bluetooth comprima o deje de comprimir es algo secundario: una gran mayoría de estas generaciones siempre ha escuchado su música comprimida.
Y sin embargo, parece estar habiendo un cambio de paradigma en la forma en la que escuchamos la música. Hemos pasado de conformarnos con archivos MP3 a 320 Kbps (o menos), a buscar archivos FLAC en alta resolución que preserven mejor no sólo el audio original, sino también que nos ofrezcan una experiencia más refinada.
Plataformas como Spotify, que ya es culpable de bastantes males por sí sola, suenan aceptables a través de Bluetooth (a fin de cuentas es música comprimida escuchada a través de otro protocolo que comprime, es doble pérdida), pero la búsqueda de la alta resolución parece estar al alza. Sin ir más lejos Tidal, según publican en SimilarWeb, ha experimentado un crecimiento del 7,46% en el último año y parece que las previsiones apuntan a que irá a más.
El último paso lógico en la evolución es, por tanto, la adopción de auriculares inalámbricos WiFi para escuchas en streaming sin pérdidas. Hasta ahora la única opción era bajarse archivos FLAC, cargarlos en el teléfono o en un DAP y usar auriculares con cable para escuchar tu música a la mayor calidad posible. De nuevo, volvemos las limitaciones físicas y a la necesidad de querer eliminarlas. Y aquí es donde los nuevos auriculares de Xiaomi tienen su gran oportunidad.
La tecnología tiene buena pinta, pero no nos fiamos del todo
Como digo en el título del artículo y he mencionado antes, es genial que los auriculares ahora vayan a adoptar la transmisión por WiFi, pero hay una serie de preguntas que deben responder. Y en base a cómo los respondan, se podrá empezar a vislumbrar si la tecnología tiene algún futuro, o si será un fracaso rotundo.
Una de las primeras dudas que me surgen es si los Xiaomi Buds 5 Pro y el resto de auriculares con tecnología XPAN que irán apareciendo en fechas próximas podrán recordar varias redes o estarán limitados a una única configuración. Lo ideal sería que pudieran recordar redes diferentes y conectarse automáticamente a ellas (igual que nuestros móviles), pero por ahora ni Qualcomm, ni Xiaomi se han pronunciado al respecto.
Otra preocupación importante es si el cambio entre WiFi y Bluetooth será realmente imperceptible. En la documentación técnica que hizo llegar Xiaomi a los medios con motivo de la presentación de estos auriculares en el MWC se mencionó que la transición entre XPAN y Bluetooth no llegaríamos a notarla, pero sin haber probado los auriculares en una situación de uso real es difícil determinarlo.
Quizás el mayor obstáculo para que, aparte de Xiaomi, haya más fabricantes adoptando XPAN es la compatibilidad limitada con dispositivos. Qualcomm habla de que se necesitan dispositivos con un Snapdragon 8 Gen 3 por lo menos, y en el caso de Xiaomi sólo funciona con los Xiaomi 15 y 15 Ultra. El fabricante chino ha anunciado que aumentará los dispositivos compatibles mediante actualizaciones OTA, pero si Qualcomm no rebaja los requisitos de entrada...
Es cierto que los Xiaomi Buds 5 Pro son sólo el primer paso en lo que podría ser la próxima gran tendencia del mercado en lo que a audio de consumo se refiere, pero es difícil asegurarlo sin dar respuesta a todo lo que acabamos de exponer. Supongo que será cuestión de probar la tecnología en un escenario de uso real para poder llegar a las primeras conclusiones firmes.
Xiaomi podrían dejar de ser los únicos pronto

Los Sonos Ace también incorporan tecnología WiFi, aunque para barras de sonido propias del fabricante
Hay otros fabricantes que se han apuntado a esta carrera, si bien de momento el único que ha adoptado XPAN ha sido Xiaomi. Por ejemplo tenemos a Sonos, que ha adaptado sus auriculares Ace a la tecnología WiFi... pero para integrarlo con algunas barras de sonido propias específicas. Es probable también que Apple, Sony, JBL y Bose estén tomando notas y estén dando pasos a conseguir sus propias versiones de auriculares con WiFi.
El que logre implementar la conectividad WiFi de la forma más efectiva y con la mejor experiencia de uso tendrá una ventaja enorme sobre la competencia. De todas las marcas que nombré antes, quizá Apple, gracias a su ecosistema cerrado y su enfoque en que sus dispositivos funcionen de manera impecable entre ellos, sea la que tenga la mayor ventaja natural. Aunque no podemos olvidar que los de Cupertino implementan nuevas tecnologías cuando tiene sentido y no cuando está de moda, así que se toman su tiempo para presentar novedades.
Hay que tener en cuenta, también de cara a estos otros fabricantes, que no sólo se trata de transmitir audio por WiFi: los auriculares de Xiaomi ya ofrecen grabación, transcripción y traducción en tiempo real impulsadas por IA. Quienes se quieran subir a este carro también tendrán que incluir aplicaciones impulsadas por inteligencia artificial aunque, por una vez, estaría bien que intentasen dejar de metérnosla a los usuarios por la garganta.
¿Merece la pena esta nueva tecnología?
Xiaomi Buds 5 Pro Wi-Fi