Quiero comprar una regleta con USB para el móvil. Esto es lo que debe tener para que cargue a toda potencia
Estoy buscando una regleta para un familiar y, dado que uno de sus usos principales será cargar el móvil, necesito un modelo que incluya puertos USB. Para ello, es fundamental prestar atención a ciertos aspectos que garanticen una carga eficiente y a máxima potencia. Aunque a simple vista todas las regletas parecen iguales, en realidad presentan diferencias significativas, y los puertos USB no son la excepción. Entre los distintos modelos disponibles, es importante fijarse en detalles específicos. Por eso, compartiré las claves para elegir la opción más adecuada. Para asegurarme de que la regleta con puertos USB proporcione la máxima potencia de carga, revisaré algunos aspectos esenciales. No quiero que luego me digan que el móvil tarda horas en recargarse. Índice de Contenidos (3) Con carga rápida por favor El peligro de la carga rápida El cable es importante Con carga rápida por favor Imagen | Amazon Para elegir un modelo que aproveche la carga rápida del teléfono, de forma similar al cargador original que ya usan en el dormitorio, los puertos USB de la regleta deben ser al menos USB Quick Charge 3.0 (QC 3.0) (ya van por el Quick Charge 5.0 de Qualcomm) o USB Power Delivery (PD). La especificación USB Power Delivery confirma que puede utilizar la entrada del conector USB-C para la transmisión de energía. Esto es esencial para reducir el tiempo de carga en teléfonos, tablets y otros dispositivos. Por ello, es recomendable buscar un modelo con puertos USB de color rojo o naranja, que suelen indicar compatibilidad con carga rápida. Incluso y mejor aún, es preferible optar por una regleta que incluya puertos USB-C, ya que permiten una carga a máxima potencia y son compatibles con una amplia variedad de dispositivos mediante cables USB-C adaptados a distintas conexiones. De esta manera, me aseguro de contar con un estándar moderno y preparado para el futuro. Hoy en día es más que correcto decir que la carga estándar es de 30 W, pero en carga rápida el USB C ya permite obtener hasta 240 W. Pero de los cables hablaremos luego. En Xataka Smart Home Qué pasa cuando conectas una memoria USB al cargador del móvil (ya lo he hecho yo para que no lo tengas que hacer tú) Ya hemos revisado la importancia del color en los puertos USB, ya que si la regleta solo ofrece USB 2.0 (5V/1A) o USB 3.0 (5V/2.4A), la velocidad de carga será significativamente más lenta. Ojo, que esto también lo veremos más adelante, es ideal para dejar el móvil cargando toda la noche y no hacerlo sufrir de forma continuada con carga rápida. Con esto sería suficiente, pero para estar completamente seguro, tengo que comprobar los vatios que proporciona cada puerto. La carga rápida requiere un mínimo de 18 W por puerto para dispositivos compatibles con Quick Charge (QC) o USB Power Delivery (PD). De carga lenta Además, es fundamental conocer la potencia total de la regleta, ya que en algunos modelos la energía se distribuye entre todos los puertos. Si se va a utilizar para cargar varios dispositivos simultáneamente, es importante que la potencia total sea suficiente. Por ejemplo, si una regleta ofrece 30W en total y cuenta con tres puertos USB, cada uno recibiría solo 10W si se usan al mismo tiempo. Otro aspecto clave es el amperaje por puerto. Un puerto 5V/1A no es suficiente para carga rápida, por lo que es mejor optar por uno de 5V/2.4A, adecuado para teléfonos y tablets. Incluso puedo buscar puertos con 9V/3A, 12V/2.5A o 20V/3A, siempre con tecnología USB PD. El peligro de la carga rápida Imagen | Amazon Dicho todo esto, yo siempre recomiendo no abusar de la carga rápida. El principal enemigo de las baterías de los teléfonos móviles, que en su mayoría son de iones de litio (Li-Ion), es el calor, incluso más que los ciclos de carga. Cuando la temperatura supera los niveles recomendados, la batería se desgasta más rápido y su rendimiento se ve afectado. La carga rápida genera un aumento de temperatura mayor que la carga convencional, lo que ha llevado a los fabricantes a desarrollar sistemas que minimicen este impacto, incluyendo cargadores con refrigeración integrada. Por esta razón, siempre aconsejo usar la carga rápida solo cuando sea necesario, como en pausas cortas donde se requiere recuperar batería rápidamente. Si el teléfono se carga durante la noche, es preferible utilizar un cargador lento de 5W o menos, ya que permite una carga prolongada con menor temperatura y preserva la vida útil de la batería. Por eso, a la hora de buscar una regleta con varios puertos USB no está de más si alguno de ellos es "normal" y con carga l
Estoy buscando una regleta para un familiar y, dado que uno de sus usos principales será cargar el móvil, necesito un modelo que incluya puertos USB. Para ello, es fundamental prestar atención a ciertos aspectos que garanticen una carga eficiente y a máxima potencia.
Aunque a simple vista todas las regletas parecen iguales, en realidad presentan diferencias significativas, y los puertos USB no son la excepción. Entre los distintos modelos disponibles, es importante fijarse en detalles específicos. Por eso, compartiré las claves para elegir la opción más adecuada.
Para asegurarme de que la regleta con puertos USB proporcione la máxima potencia de carga, revisaré algunos aspectos esenciales. No quiero que luego me digan que el móvil tarda horas en recargarse.
Índice de Contenidos (3)
Con carga rápida por favor
Imagen | Amazon
Para elegir un modelo que aproveche la carga rápida del teléfono, de forma similar al cargador original que ya usan en el dormitorio, los puertos USB de la regleta deben ser al menos USB Quick Charge 3.0 (QC 3.0) (ya van por el Quick Charge 5.0 de Qualcomm) o USB Power Delivery (PD). La especificación USB Power Delivery confirma que puede utilizar la entrada del conector USB-C para la transmisión de energía.
Esto es esencial para reducir el tiempo de carga en teléfonos, tablets y otros dispositivos. Por ello, es recomendable buscar un modelo con puertos USB de color rojo o naranja, que suelen indicar compatibilidad con carga rápida.
Incluso y mejor aún, es preferible optar por una regleta que incluya puertos USB-C, ya que permiten una carga a máxima potencia y son compatibles con una amplia variedad de dispositivos mediante cables USB-C adaptados a distintas conexiones. De esta manera, me aseguro de contar con un estándar moderno y preparado para el futuro. Hoy en día es más que correcto decir que la carga estándar es de 30 W, pero en carga rápida el USB C ya permite obtener hasta 240 W. Pero de los cables hablaremos luego.
Ya hemos revisado la importancia del color en los puertos USB, ya que si la regleta solo ofrece USB 2.0 (5V/1A) o USB 3.0 (5V/2.4A), la velocidad de carga será significativamente más lenta. Ojo, que esto también lo veremos más adelante, es ideal para dejar el móvil cargando toda la noche y no hacerlo sufrir de forma continuada con carga rápida.
Con esto sería suficiente, pero para estar completamente seguro, tengo que comprobar los vatios que proporciona cada puerto. La carga rápida requiere un mínimo de 18 W por puerto para dispositivos compatibles con Quick Charge (QC) o USB Power Delivery (PD).
De carga lenta
Además, es fundamental conocer la potencia total de la regleta, ya que en algunos modelos la energía se distribuye entre todos los puertos. Si se va a utilizar para cargar varios dispositivos simultáneamente, es importante que la potencia total sea suficiente. Por ejemplo, si una regleta ofrece 30W en total y cuenta con tres puertos USB, cada uno recibiría solo 10W si se usan al mismo tiempo.
Otro aspecto clave es el amperaje por puerto. Un puerto 5V/1A no es suficiente para carga rápida, por lo que es mejor optar por uno de 5V/2.4A, adecuado para teléfonos y tablets. Incluso puedo buscar puertos con 9V/3A, 12V/2.5A o 20V/3A, siempre con tecnología USB PD.
El peligro de la carga rápida
Imagen | Amazon
Dicho todo esto, yo siempre recomiendo no abusar de la carga rápida. El principal enemigo de las baterías de los teléfonos móviles, que en su mayoría son de iones de litio (Li-Ion), es el calor, incluso más que los ciclos de carga. Cuando la temperatura supera los niveles recomendados, la batería se desgasta más rápido y su rendimiento se ve afectado. La carga rápida genera un aumento de temperatura mayor que la carga convencional, lo que ha llevado a los fabricantes a desarrollar sistemas que minimicen este impacto, incluyendo cargadores con refrigeración integrada.
Por esta razón, siempre aconsejo usar la carga rápida solo cuando sea necesario, como en pausas cortas donde se requiere recuperar batería rápidamente. Si el teléfono se carga durante la noche, es preferible utilizar un cargador lento de 5W o menos, ya que permite una carga prolongada con menor temperatura y preserva la vida útil de la batería. Por eso, a la hora de buscar una regleta con varios puertos USB no está de más si alguno de ellos es "normal" y con carga lenta.
Aunque la carga rápida puede acelerar el desgaste, los fabricantes han implementado sistemas de protección que garantizan una vida útil del 80% tras cientos de ciclos de carga. Sin embargo, estos datos suelen incluir ciertas condiciones que pueden variar en el uso real.
El cable es importante
Y por último, otra de las cosas que siempre advierto: evita usar los cables a dos euros del chino de la esquina. Evita elegir cables USB-C sin marca, ya que muchos de ellos suelen ser de baja calidad y no cumplen con las normativas de seguridad. Para garantizar un funcionamiento adecuado y seguro, es recomendable optar por productos de marcas reconocidas, en lugar de versiones genéricas de tiendas como AliExpress o Temu.
Sin embargo, elegir una marca conocida no garantiza al 100% la mejor calidad, pero sí aumenta las probabilidades de obtener un producto fiable. Fabricantes como Anker, Apple, Ugreen o Baseus son opciones confiables y fáciles de encontrar en tiendas en línea especializadas.
Además, siempre que puedas opta por el estándar USB4 que es el que está preparado para el futuro y evita cables USB-A a USB C ya que empeoran la velocidad de conexión, con un máximo de 10 Gbps y carga a 15 W. Frente a este, un un cable con dos extremos USB-C implica una velocidad máxima de 40 Gbps y carga rápida de hasta 240 vatios.
Con todos estos parámetros bajo control, es hora de acudir a la tienda y ya tengo claro lo que buscaré. Una regleta con potencia suficiente que permita, además de enchufar dispositivos que consuman más (planchas, estufa...), conectar por USB el teléfono para cargarlo. Buscaré un modelo con varios USB, con uno que sea USB-C con USB4 para tener máxima potencia y otros tipo normal para dejar el móvil cargando cuando no haya prisa.
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Quiero comprar una regleta con USB para el móvil. Esto es lo que debe tener para que cargue a toda potencia
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Xataka Smart Home
por
Jose Antonio Carmona
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