Samsung Galaxy S25 Ultra: este majestuoso móvil luce su nuevo software con orgullo y viene cargado de IA

El Samsung Galaxy S25 Ultra fortalece su atractiva y poderosa esencia de modelo estrella manteniendo el recorrido habitual en diseño, fotografía y rendimiento y rediseñando y adecuando un software Android (One UI 7) que aparece como el canal idóneo para su torrente de funciones de IA

Feb 14, 2025 - 19:08
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Samsung Galaxy S25 Ultra: este majestuoso móvil luce su nuevo software con orgullo y viene cargado de IA

Samsung se apuntó un tanto con los Galaxy S24 al poner en el foco la IA desplegada en los móviles y dar pie a la tendencia y a la fiebre actual del mercado por incidir en las funciones avanzadas. El Galaxy S25 Ultra, del que ofrecimos nuestras primeras impresiones en el momento de su presentación, avanza en la potenciación del repertorio Galaxy AI, y lo hace reforzando y adaptando su software y manteniendo la esencia ilustre de uno de los reyes Android.

El Samsung Galaxy S25 Ultra, en el rango de precio entre los 1.500 y los 1.800 euros (1.460 euros en la versión de 12 GB + 256 GB, 1.580 en la de 12 GB + 512 GB y 1.820 en la de 12 GB + 1 TB), viene cargadísimo de IA, la cual asoma, late y se detecta cada vez que se usa el teléfono, por ahora el más completo en la faceta. Su IA ejerce un acompañamiento encaminado a facilitar acciones y procesos y a que la experiencia fluya gracias a la interacción más natural, prestaciones que aparecen como otro paso hacia la aspiración futura de que los smartphones se conviertan en auténticos asistentes de IA.Especificaciones técnicas principales del Samsung Galaxy S25 Ultra

  • Pantalla: Dynamic AMOLED 2x de 6,9 pulgadas (120 Hz, QHD+)
  • Procesador: Qualcomm Snapdragon 8 Elite
  • Configuración: 12 GB + 256 GB / 12 GB + 512 GB / 12 GB + 1 TB
  • ​Cámaras traseras: principal de 200 MP + ultra gran angular de 50 MP + teleobjetivo de 50 MP + teleobjetivo de 10 MP
  • Cámara frontal: 12 MP
  • Batería y carga rápida: 5.000 mAh con carga rápida de 45W (también soporta inalámbrica e inversa)
  • Conectividad: 5G
  • Sistema operativo: One UI 7 (Android 15)
  • Otros elementos: Galaxy AI, Gemini, resistencia IP68, sensor de huellas en lateral, altavoces estéreo, vídeo en 8K
  • Peso y grosor: 218 gramos y 8,2 mm
  • Precio (en el momento del lanzamiento y sin incluir promociones): desde 1.460 euros

Sublimes marcos de titanio

Al fabricante surcoreano le gusta que el usuario identifique al instante que está ante un Samsung, de ahí su fuerte interés en que las sucesivas series exhiban una clara línea reconocible, base a partir de la que va introduciendo cambios. El adiós a las esquinas tipo Galaxy Note, tan propias del modelo estrella, y los anillos para que las cámaras luzcan resaltadas a la vez que siguen 'limpias' y sin módulo constituyen las novedades de diseño del Galaxy S25 Ultra.

Las esquinas redondeadas suponen que exista una mayor comunión estética con el S25+ y el S25. En todo caso, la plasmación de estas esquinas no es tan perfilada como lo habitual en el mercado, de manera que continúan desprendiendo esa identidad Ultra, al mismo tiempo transmitida por la impronta que le otorga su gran tamaño.

El recubrimiento de los sensores, que genera un curioso 'efecto flotante' cuando el teléfono se ve de lado (las cámaras no están tan pegadas a la trasera), le sienta bien a la composición, definida a su vez por una paleta de colores muy bien escogida y típicamente Samsung.

Si en generaciones anteriores hemos indicado su aspecto señorial, en el caso del Samsung Galaxy S25 Ultra la palabra más apropiada sería 'majestuoso'. La sensación premium brota al tenerlo en la mano, a lo que sin duda contribuyen sus sublimes marcos de titanio, de apariencia más gruesa de lo que en realidad señalan las dimensiones (8,2 mm).

La compañía ha bajado su grosor 0,4 mm, aunque lo más notorio en términos de reducción se da en el peso, que pasa de los 232 a los 218 gramos. Esos 14 gramos implican que se sienta más ligero y cómodo dentro de que se trata de un dispositivo que supera los 200 gramos.

El Galaxy S25 Ultra, de acabado trasero impecable al tacto, rebaja el legado Galaxy Note sin por ello romper con esa herencia, representada en el S Pen integrado (descansa en el ‘habitáculo’ ubicado en la parte inferior), uno de sus clásicos elementos diferenciales respecto a sus hermanos pequeños.

El lápiz óptico revalida su condición de complemento sugerente y con el que agrada contar. No obstante, con cada evolución tiende a emplearse menos y acaba quedando como un detalle secundario de lujo para dibujar y escribir a mano. Eso sí, resulta arrebatadoramente natural probarlo en el cauce del nuevo Asistente de dibujo.

Pantalla: tamaño y calidad a la par

Sus 6,9 pulgadas (6,8 tenía el S24 Ultra) allanan el deleite de los amantes de las pantallas de gran tamaño. Imponente y protegida por el cristal Gorilla Armor 2, se rige por especificaciones de sobra conocidas en Samsung: la tecnología Dynamic AMOLED 2x, la resolución QHD+ (3120 x 1440), la fluidez de 120 Hz o un brillo que garantiza que no importune la luz exterior (puede alcanzar los 2.600 nits).

El sistema, de manera predeterminada con resolución FHD+ (2340 x 1080), habilita dos modos temperatura de color (intenso y natural), el tono de color adaptable y el protector de la vista para limitar la luz azul. Este puede ser adaptable o personalizado e incluye la opción extra de marcar la comodidad mejorada para ver la pantalla mejor por la noche.

Si hablamos del audio que ejerce de complemento clave, sus altavoces deparan un sonido potente pero no tan depurado y limpio como el de otros competidores del segmento.

Fotografía con el dominio Samsung

Raro sería que un móvil premium Samsung defraudara en fotografía. El usuario sabe lo que va a encontrar y el Galaxy S25 Ultra regala casi siempre la calidad intuida y deseada, un logro en el que interviene el dominio adquirido después de tantos años.

En esta ocasión es cierto que, por el alcance del que parte, la marca se ha guiado más bien por el continuismo, sin esforzarse más de la cuenta, lo que no resta atractivo a lo conseguido. En todo caso, lo reconocible aparece en el marco de una app de cámara rediseñada que atrapa por su frescura y su vocación intuitiva.

El dispositivo sigue fiel al tipo de composición, con la subida en resolución del gran angular (de 12 MP a 50 MP) como única novedad en un sistema comandado por la cámara principal de 200 MP y con el reclamo de los dos teleobjetivos, uno de 50 MP y con zoom óptico de 5x y otro de 10 MP con zoom óptico de 3x. Delante continúa la cámara para selfis de 12 MP.

Dichas características permiten jugar con las resoluciones y alternar los 12 MP de rigor, los 50 MP y los 200 MP. Sobre los teleobjetivos, los resultados con los zooms ópticos de 3x (69 mm) y 5x (115 mm) son una delicia, al igual que con el de 10x, también de calidad óptica. El digital, dentro de que lógicamente pierde conforme aumenta, ‘rinde’ mejor que en otros teléfonos.

Respecto a los retratos, este modo contempla disparos de 1x, 2x, 3x y 5x. Asimismo, los selfis cautivan por su definición y luminosidad. En el apartado 'Más' se hallan el modo Pro, el modo Expert Raw, el modo noche (de nivel más bajo en comparación), la grabación dual, el vídeo retrato o la captura única.

Los vídeos pueden tomarse en UHD (30 y 60 fps) y en 8K (30 fps) así como en FHD y HD. Aquí conviene destacar el estupendo Borrador audio, ya presente en móviles de otras marcas y novedoso en el territorio Galaxy. La IA analiza el sonido y distingue entre los distintos tipos de ruido (voces, viento, ruido como tal) y da la opción de eliminarlos.

Optimización Snapdragon

Samsung acertó al coger el vagón Snapdragon. Como no podía ser de otra manera al venir del Snapdragon 8 Gen 3, sustenta su rendimiento en el Snapdragon 8 Elite, esta vez felizmente común al conjunto de la serie (el S24 y el S24+ llevaron el Exynos 2400). La compañía, para transmitir diferenciación por aquello del predominio del chipset en el segmento, ha señalado el trabajo conjunto con Qualcomm para su optimización y adecuación a las singularidades Galaxy. El flamante procesador regala un rendimiento potente con la sugerencia especial de lo fluido.

Mucha IA y el sorpresón con One UI 7

En la presentación a medios, Samsung resaltó de partida que el principal cambio materializado por los Galaxy S25 estaba en el software, todavía más enfocado al despliegue de la Galaxy AI que muestra con orgullo. Habló de una redefinición profunda, y lo cierto es que con One UI 7 su personalización ha ganado muchos enteros en el panorama Android. One UI ha pasado de no terminar de convencer al que no usa siempre Samsung a sorprender y seducir.

El rediseño del aspecto visual transmite frescura e indica la pretensión de favorecer el uso fácil, accesible y, en definitiva, intuitivo. Unos aspectos conjugados con la constatación de que One UI 7 emerge como la vía perfecta para canalizar la citada sensación de que la IA acompaña y está presente y simplifica los pasos y procesos.

Samsung pone a disposición del usuario un casi inabarcable repertorio de funciones avanzadas, un multiverso envuelto además del factor Gemini y de la comunicación y la coordinación entre dicha inteligencia y las aplicaciones, ya sean las nativas u otras como WhatsApp.

Las ramificaciones IA, en su mayoría conocidas a raíz de la llegada de Galaxy AI de la mano de los S24, se materializan en el Asistente de llamadas (traducciones en tiempo real), el Asistente de escritura, Intérprete, Asistente de notas, Asistente de transcripción, Asistente de navegación (resúmenes, traducciones, audios con los resúmenes), el Asistente de dibujo o el Borrador de Audio descrito en el apartado de fotografía.

Como suele ocurrir en esta fase de la IA, las traducciones y transcripciones facilitan el trabajo aunque al mismo tiempo incurren en inevitables imperfecciones.

Se agradece la intención de dar facilidades, enfoque patente en la agrupación de las herramientas temáticas en un mismo espacio, patente cuando se quiere recurrir a la IA en textos de páginas web o cuando se entra en el vistoso Asistente de dibujo.

Llama la atención Now Brief, la modulación Samsung para ofrecer de manera rápida contenido sugerido e información personalizada para el usuario, lo que va más allá del tiempo y de la agenda.

Autonomía: solvencia aunque sin salto a los 6.000 mAh

El dispositivo mantiene la batería de 5.000 mAh, capacidad por la que no se corre riesgo de no llegar al final del día aunque no comience la jornada a tope de carga, con la satisfacción y la tranquilidad consiguientes. Consume menos de lo esperado teniendo en cuenta que integra un procesador exigente y con fama de 'chupón' como el Snapdragon 8 Elite, aunque algunas veces baja más rápido de lo previsto tras tramos de uso intenso con la cámara. En ocasiones también descoloca el nivel de la batería al desbloquearlo después del reposo.

Su buena nota en autonomía convive sin embargo con el pequeño chasco de que Samsung no sigue la estela de las marcas que están apostando por las baterías de 6.000/6.500 mAh para sus buques insignia. La tendencia empieza a coger fuerza y de momento Samsung prefiere la calma y su paso a paso habitual. Nos hubiera encantado probar el aguante del Galaxy S25 Ultra en el escenario abierto.

Su preferencia por no volverse loca con los mAh se reproduce en el terreno de la carga rápida, afincada en los 45W, velocidad tan correcta como de poco lustre en estos tiempos. Se entienden las razones de la marca, que prioriza que la batería no se resienta, pero su conservadurismo en la faceta se antoja excesivo, sobre todo si se mira a los 25W del Galaxy S25. Tampoco hace falta irse a los 80W, y menos a los 120W. Con los 67W, el buen nivel medio, bastaría.

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