Calentar la casa con un aire acondicionado portátil es muy cómodo, pero tiene problemas importantes que no te cuentan los fabricantes
El aire acondicionado es probablemente el sistema más efectivo y rápido para refrigerar la vivienda de forma sencilla, logrando alcanzar la temperatura ideal para estar bien confortables en pocos minutos. Hay modelos fijos y portátiles, y en los últimos años se han puesto de moda los aparatos que incorporan también una bomba de calor, por lo que son capaces no solo de generar frío en verano, sino también de calentar la casa en invierno. Sin embargo, en el caso de los equipos portátiles, aunque en teoría aparentan ser una gran alternativa a otros sistemas de calefacción para pasar los duros meses de otoño e invierno bien calentitos, en la práctica presentan ciertos inconvenientes que es necesario conocer antes de apostar por ellos. En Xataka Smart Home He pasado de usar un aire acondicionado portátil a uno de pared: esto es lo que he notado con el cambio Ineficiencias de los aires acondicionados portátiles Imagen: Daitsu A la hora de comprar y usar uno de estos modelos para calentar la casa probablemente lo llevemos a la habitación que queramos, lo encendemos y empezará a dar calor de forma inmediata. Pero pasados unos 20-30 minutos notaremos varios problemas importantes, como que por más que funcione la sala parece no calentarse mucho más de lo que ya está. Una de las principales claves del asunto está en la eficiencia de funcionamiento, en la que influye sobre todo dónde está situado el compresor. En los modelos portátiles está integrado en la propia carcasa, lo que hace que sea necesario instalar uno o varios tubos para expulsar el aire frío sobrante al exterior, dispositivo que también radia parte de ese frío dentro de la habitación, al ser generalmente un conducto de plástico sin ningún tipo de aislamiento. Además, aunque suele venir algún adaptador para tapar el espacio de la ventana o puerta entreabierta donde instalamos el equipo portátil, siempre quedan huecos por los que se escapa el calor, entrando aire del exterior por lo que necesitaremos más frigorías o calorías de lo normal. Imagen: De'Longhi De hecho, este es uno de los puntos clave del asunto, ya que si con un aire convencional de pared necesitamos por ejemplo generar 2.000 frigorías para enfriar una sala, con uno portátil esta cifra probablemente se incremente a más de 3.000-3.500 dadas sus ineficiencias, lo que aumenta el coste final de la electricidad a pagar. Además, en la mayoría de modelos de aire acondicionado portátil del mercado con un único tubo al exterior, el sistema recoge parte del aire ya calentado de la sala y lo usa para el ciclo de intercambio de calor como refrigerante, expulsándolo al exterior, por lo que estamos desperdiciando una buena parte de la energía que ya hemos gastado en calentar el aire. Es decir, gastamos electricidad en calentar un aire de la habitación que el equipo va expulsando a la sala por la rejilla principal, pero que por otro lado lo va recogiendo por otra de las rejillas para que pase por todo el sistema y es posteriormente expulsado fuera de la sala. Corrientes de aire por todas partes Además, este sistema de tubo para la extracción del aire presenta un problema adicional, ya que aparte del lógico chorro de aire caliente que podemos dirigir hacia arriba o abajo, hay un flujo adicional que va hasta el sistema de extracción y que puede resultar molesto y es el principal causante de que la temperatura en la sala no suba más de 4 o 5 grados por más que lo tengamos todo el día funcionando. Aunque cierres las puertas de la habitación y tengas la ventana donde está el tubo perfectamente cerrada y aislada, al estar expulsando aire fuera por el tubo, tiene que entrar nuevo aire para llenar el espacio que deja el que sale. Esto hace que se cuelen en la sala corrientes por debajo de la puerta y cualquier rendija que haya, aire que estará frío y que hay que volver a calentar. ¿El resultado? Si en el resto de la casa no hay otro sistema de calefacción encendido, la temperatura de la sala en general no subirá más de 4 o 5 grados al usar uno de estos equipos de aire acondicionado portátil. Si estamos sentados cerca del aparato sí será algo más elevada, pero el entonces el ruido probablemente nos resultará muy molesto. Imagen portada | Cecotec En Xataka Smart Home | He pasado de usar un aire acondicionado portátil a uno de pared: esto es lo que he notado con el cambio - La noticia Calentar la casa con un aire acondicionado portátil es muy cómodo, pero tiene problemas importantes que no te cuentan los fabricantes fue publicada originalmente en Xataka Smart Home por Paco Rodriguez .

El aire acondicionado es probablemente el sistema más efectivo y rápido para refrigerar la vivienda de forma sencilla, logrando alcanzar la temperatura ideal para estar bien confortables en pocos minutos.
Hay modelos fijos y portátiles, y en los últimos años se han puesto de moda los aparatos que incorporan también una bomba de calor, por lo que son capaces no solo de generar frío en verano, sino también de calentar la casa en invierno.
Sin embargo, en el caso de los equipos portátiles, aunque en teoría aparentan ser una gran alternativa a otros sistemas de calefacción para pasar los duros meses de otoño e invierno bien calentitos, en la práctica presentan ciertos inconvenientes que es necesario conocer antes de apostar por ellos.
Ineficiencias de los aires acondicionados portátiles

A la hora de comprar y usar uno de estos modelos para calentar la casa probablemente lo llevemos a la habitación que queramos, lo encendemos y empezará a dar calor de forma inmediata. Pero pasados unos 20-30 minutos notaremos varios problemas importantes, como que por más que funcione la sala parece no calentarse mucho más de lo que ya está.
Una de las principales claves del asunto está en la eficiencia de funcionamiento, en la que influye sobre todo dónde está situado el compresor. En los modelos portátiles está integrado en la propia carcasa, lo que hace que sea necesario instalar uno o varios tubos para expulsar el aire frío sobrante al exterior, dispositivo que también radia parte de ese frío dentro de la habitación, al ser generalmente un conducto de plástico sin ningún tipo de aislamiento.
Además, aunque suele venir algún adaptador para tapar el espacio de la ventana o puerta entreabierta donde instalamos el equipo portátil, siempre quedan huecos por los que se escapa el calor, entrando aire del exterior por lo que necesitaremos más frigorías o calorías de lo normal.

De hecho, este es uno de los puntos clave del asunto, ya que si con un aire convencional de pared necesitamos por ejemplo generar 2.000 frigorías para enfriar una sala, con uno portátil esta cifra probablemente se incremente a más de 3.000-3.500 dadas sus ineficiencias, lo que aumenta el coste final de la electricidad a pagar.
Además, en la mayoría de modelos de aire acondicionado portátil del mercado con un único tubo al exterior, el sistema recoge parte del aire ya calentado de la sala y lo usa para el ciclo de intercambio de calor como refrigerante, expulsándolo al exterior, por lo que estamos desperdiciando una buena parte de la energía que ya hemos gastado en calentar el aire.
Es decir, gastamos electricidad en calentar un aire de la habitación que el equipo va expulsando a la sala por la rejilla principal, pero que por otro lado lo va recogiendo por otra de las rejillas para que pase por todo el sistema y es posteriormente expulsado fuera de la sala.
Corrientes de aire por todas partes
Además, este sistema de tubo para la extracción del aire presenta un problema adicional, ya que aparte del lógico chorro de aire caliente que podemos dirigir hacia arriba o abajo, hay un flujo adicional que va hasta el sistema de extracción y que puede resultar molesto y es el principal causante de que la temperatura en la sala no suba más de 4 o 5 grados por más que lo tengamos todo el día funcionando.
Aunque cierres las puertas de la habitación y tengas la ventana donde está el tubo perfectamente cerrada y aislada, al estar expulsando aire fuera por el tubo, tiene que entrar nuevo aire para llenar el espacio que deja el que sale. Esto hace que se cuelen en la sala corrientes por debajo de la puerta y cualquier rendija que haya, aire que estará frío y que hay que volver a calentar.
¿El resultado? Si en el resto de la casa no hay otro sistema de calefacción encendido, la temperatura de la sala en general no subirá más de 4 o 5 grados al usar uno de estos equipos de aire acondicionado portátil. Si estamos sentados cerca del aparato sí será algo más elevada, pero el entonces el ruido probablemente nos resultará muy molesto.
Imagen portada | Cecotec
En Xataka Smart Home | He pasado de usar un aire acondicionado portátil a uno de pared: esto es lo que he notado con el cambio
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Calentar la casa con un aire acondicionado portátil es muy cómodo, pero tiene problemas importantes que no te cuentan los fabricantes
fue publicada originalmente en
Xataka Smart Home
por
Paco Rodriguez
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