Si no te gustan los cabeceros de cama tradicionales, estas otras alternativas te permitirán darle un nuevo estilo al dormitorio
La mayoría de dormitorios cuenta con cabeceros en las camas que aportan más calidez a la estancia al tiempo que decoran y sobre todo protegen la pintura de la pared de los roces realizados por el uso. Tradicionalmente en muchos hogares estamos acostumbrados a que estos elementos estén fabricados de madera con diferentes tipos de acabado, e incluso hace tiempo se pusieron de moda los forrados con tela y tapizados con aspecto acolchado. Sin embargo, el gran volumen de este tipo de cabeceros está haciendo que cada vez más hogares apuesten por otras tendencias que aporten más sensación de ligereza, sobre todo en habitaciones pequeñas. ¿Qué otras opciones están imponiéndose en 2025? En Xataka Smart Home Parece imposible, pero han inventado unas patas que mecen la cama para que durmamos mejor Un tapiz en lugar del clásico cabecero Imagen: Jonathan Borba Pues una opción muy de moda en estos tiempos pasa por emplear un tapiz en la decoración sustituyendo a los cabeceros de madera, una técnica de tejido artística y artesanal utilizada para crear paneles y alfombras decorativas. Fabricado con diferentes materiales como lana, algodón o seda, es posible formar patrones y diseños detallados, creando una pieza que da protagonismo a la parte superior de la cama, añadiendo un toque cómodo y rústico. En el mercado podemos encontrar multitud de opciones diferentes, con variedades para todos los gustos que van desde piezas hechas a mano con tramas gruesas que añaden un toque rústico, hasta tapices y estampados más finos para un aspecto moderno o minimalista. Imagen Ioana Motoc Además de la textura gruesa o fina, los colores y dimensiones del tapiz también determinarán el aspecto final del diseño y cómo de decorativo quedará en casa. Así podemos jugar con piezas en tonos neutros como el beige y el gris que pasarán más desapercibidas o directamente por tapices con colores y formas más llamativas que centrarán la atención nada más entrar. El tamaño de este elemento decorativo conviene que sea proporcional a la cama y a la pared, y podemos optar por que ocupe todo el ancho de la cabecera o sólo una parte. Además, otra ventaja es que suelen ser visualmente más ligeros que los clásicos cabeceros de madera o los forrados de tela, dando la impresión de mayor amplitud y con la posibilidad de cambiarlos de forma más sencilla colgando otro cuando nos cansemos sin tener que andar con grandes y pesadas tablas. Murales como cabeceros, la opción más minimalista Imagen: Max Vakhtbovycn Si estamos buscando una opción aún más minimalista, podemos optar por utilizar murales pintados como cabeceros de cama. Pueden ser hechos a mano o instalados mediante adhesivos personalizados, ofreciendo una solución decorativa que aporta carácter y exclusividad a cualquier habitación. Esto hace que el mural pase a ser el centro de atención del dormitorio, aportando un estilo único. Una de las ventajas de esta tendencia es la posibilidad de prescindir del cabecero tradicional, lo que libera espacio tanto visual como físico. Además, los murales pintados ofrecen una amplia gama de estilos y temáticas, desde patrones geométricos y paisajes naturales hasta diseños abstractos, adaptándose a los gustos y preferencias de cada persona. Los murales permiten además reflejar la personalidad de quien habita el espacio mediante diseños únicos y personalizados. Con un mural bien diseñado, es posible cambiar radicalmente el ambiente del dormitorio, haciéndolo más cálido y atractivo. Al no requerir cabecero, se maximiza el espacio disponible. Además, con los materiales y acabados adecuados, los murales pueden mantenerse en excelentes condiciones durante años, convirtiendo los dormitorios en verdaderas piezas de museo. Una pantalla digital a modo de obra de arte Imagen: Samsung Y si queremos ir un paso más allá, otra posibilidad para tener una decoración diferente pasa por instalar en la pared sobre la cama una pantalla digital en la que mostrar diferentes obras de arte o imágenes que podemos ir variando a voluntad. En este punto tenemos básicamente dos opciones. O bien un televisor pensado específicamente para esta finalidad, como los de Samsung, LG, Hisense o TCL (en realidad valdría un modelo normal, pero estos cuentan con bonitos marcos, siluetas más delgadas y funciones específicas). O si no queremos una tele por su alto consumo podemos optar por una pantalla de tinta electrónica. Imagen: Pocketbook Por ejemplo, en el último CES 2025 se presentaron interesantes modelos a todo color que solo consumen energía cuando se cambia l

La mayoría de dormitorios cuenta con cabeceros en las camas que aportan más calidez a la estancia al tiempo que decoran y sobre todo protegen la pintura de la pared de los roces realizados por el uso.
Tradicionalmente en muchos hogares estamos acostumbrados a que estos elementos estén fabricados de madera con diferentes tipos de acabado, e incluso hace tiempo se pusieron de moda los forrados con tela y tapizados con aspecto acolchado.
Sin embargo, el gran volumen de este tipo de cabeceros está haciendo que cada vez más hogares apuesten por otras tendencias que aporten más sensación de ligereza, sobre todo en habitaciones pequeñas. ¿Qué otras opciones están imponiéndose en 2025?
Un tapiz en lugar del clásico cabecero
Pues una opción muy de moda en estos tiempos pasa por emplear un tapiz en la decoración sustituyendo a los cabeceros de madera, una técnica de tejido artística y artesanal utilizada para crear paneles y alfombras decorativas.
Fabricado con diferentes materiales como lana, algodón o seda, es posible formar patrones y diseños detallados, creando una pieza que da protagonismo a la parte superior de la cama, añadiendo un toque cómodo y rústico.
En el mercado podemos encontrar multitud de opciones diferentes, con variedades para todos los gustos que van desde piezas hechas a mano con tramas gruesas que añaden un toque rústico, hasta tapices y estampados más finos para un aspecto moderno o minimalista.
Además de la textura gruesa o fina, los colores y dimensiones del tapiz también determinarán el aspecto final del diseño y cómo de decorativo quedará en casa. Así podemos jugar con piezas en tonos neutros como el beige y el gris que pasarán más desapercibidas o directamente por tapices con colores y formas más llamativas que centrarán la atención nada más entrar.
El tamaño de este elemento decorativo conviene que sea proporcional a la cama y a la pared, y podemos optar por que ocupe todo el ancho de la cabecera o sólo una parte.
Además, otra ventaja es que suelen ser visualmente más ligeros que los clásicos cabeceros de madera o los forrados de tela, dando la impresión de mayor amplitud y con la posibilidad de cambiarlos de forma más sencilla colgando otro cuando nos cansemos sin tener que andar con grandes y pesadas tablas.
Murales como cabeceros, la opción más minimalista
Si estamos buscando una opción aún más minimalista, podemos optar por utilizar murales pintados como cabeceros de cama. Pueden ser hechos a mano o instalados mediante adhesivos personalizados, ofreciendo una solución decorativa que aporta carácter y exclusividad a cualquier habitación. Esto hace que el mural pase a ser el centro de atención del dormitorio, aportando un estilo único.
Una de las ventajas de esta tendencia es la posibilidad de prescindir del cabecero tradicional, lo que libera espacio tanto visual como físico. Además, los murales pintados ofrecen una amplia gama de estilos y temáticas, desde patrones geométricos y paisajes naturales hasta diseños abstractos, adaptándose a los gustos y preferencias de cada persona.
Los murales permiten además reflejar la personalidad de quien habita el espacio mediante diseños únicos y personalizados. Con un mural bien diseñado, es posible cambiar radicalmente el ambiente del dormitorio, haciéndolo más cálido y atractivo.
Al no requerir cabecero, se maximiza el espacio disponible. Además, con los materiales y acabados adecuados, los murales pueden mantenerse en excelentes condiciones durante años, convirtiendo los dormitorios en verdaderas piezas de museo.
Una pantalla digital a modo de obra de arte

Y si queremos ir un paso más allá, otra posibilidad para tener una decoración diferente pasa por instalar en la pared sobre la cama una pantalla digital en la que mostrar diferentes obras de arte o imágenes que podemos ir variando a voluntad.
En este punto tenemos básicamente dos opciones. O bien un televisor pensado específicamente para esta finalidad, como los de Samsung, LG, Hisense o TCL (en realidad valdría un modelo normal, pero estos cuentan con bonitos marcos, siluetas más delgadas y funciones específicas). O si no queremos una tele por su alto consumo podemos optar por una pantalla de tinta electrónica.
Por ejemplo, en el último CES 2025 se presentaron interesantes modelos a todo color que solo consumen energía cuando se cambia la imagen que muestran. Es el caso de estos modelos de PocketBook para los hogares o de estos otros de Samsung para el mercado profesional.
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Imagen portada | Christopher Jolly
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Si no te gustan los cabeceros de cama tradicionales, estas otras alternativas te permitirán darle un nuevo estilo al dormitorio
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Xataka Smart Home
por
Paco Rodríguez
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