El campo magnético de la Tierra se debilita y la NASA no pierde detalle

La Anomalía del Atlántico Sur es uno de esos fenómenos que, pese a sonar a película de catástrofes, lleva décadas intrigando a los científicos. Esta región donde el campo magnético de nuestro planeta se debilita se extiende entre Sudamérica y el suroeste de África. Tranquilos, no hay peligro para quienes pisamos tierra firme, pero esta especie de "abolladura" en nuestro escudo invisible sí que está dando quebraderos de cabeza a quienes diseñan y operan satélites.Como revela Science Alert, la NASA sigue cada movimiento de esta anomalía, a la que han apodado informalmente como un "bache en el espacio". La agencia espacial ha documentado cómo esta zona permite que partículas solares se cuelen más cerca de nuestra atmósfera, un problema real para los satélites y equipos que orbitan a baja altura.Un desafío para la tecnología espacial y la dinámica terrestreEn esta zona, al debilitarse el campo magnético, los satélites y la Estación Espacial sufren cortocircuitos nada despreciables. No es casualidad que los operadores apaguen sus equipos más sensibles al atravesar la región. ¿El culpable de este fenómeno? El núcleo externo de nuestro planeta, ese mar de hierro fundido que genera las corrientes eléctricas responsables de nuestro escudo magnético.Bajo África se esconde una formación rocosa que entorpece la generación del campo magnético, conocida por un nombre tan técnico como impronunciable: African Large Low Shear Velocity Province. Esta mole, situada a casi 3.000 km bajo tierra, es parte del problema. Por si fuera poco, la ralentización del núcleo interno está alterando todo el campo magnético global.Los satélites han detectado que la anomalía se mueve hacia el noroeste a unos 20 km por año y, para complicar más el asunto, se está dividiendo en dos zonas separadas. Este comportamiento parece relacionarse con el movimiento acelerado del polo norte magnético hacia Siberia, otra señal de que algo se está cociendo en las profundidades terrestres.Un estudio de 2024 encontró conexiones entre la anomalía y cambios en las auroras, esos espectáculos luminosos que se dan en los polos. Los geólogos han desenterrado evidencias de que fenómenos similares ocurrieron hace unos 11 millones de años. Todo apunta a que estamos ante uno de los ciclos naturales del campo magnético y no ante algo único de nuestros tiempos.Estos cambios podrían tener relación con una estructura con forma de donut en el núcleo externo, que frena las ondas sísmicas y altera la convección térmica. Como dijo el geofísico Terry Sabaka, con cierto pragmatismo: "Aunque la anomalía se mueve y transforma, su observación continua es vital para mejorar nuestras predicciones".La Anomalía del Atlántico Sur nos recuerda que vivimos sobre un planeta extraordinariamente dinámico. Mientras los científicos siguen rascándose la cabeza con este fenómeno, cada nuevo descubrimiento nos acerca un poco más a entender qué ocurre a miles de kilómetros bajo nuestros pies. Y es que ese núcleo terrestre, además de fascinante, es el responsable de mantener el escudo invisible que nos protege de las partículas solares más dañinas.El artículo El campo magnético de la Tierra se debilita y la NASA no pierde detalle fue publicado originalmente en Andro4all.

Abr 18, 2025 - 11:40
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El campo magnético de la Tierra se debilita y la NASA no pierde detalle

La Anomalía del Atlántico Sur es uno de esos fenómenos que, pese a sonar a película de catástrofes, lleva décadas intrigando a los científicos. Esta región donde el campo magnético de nuestro planeta se debilita se extiende entre Sudamérica y el suroeste de África. Tranquilos, no hay peligro para quienes pisamos tierra firme, pero esta especie de "abolladura" en nuestro escudo invisible sí que está dando quebraderos de cabeza a quienes diseñan y operan satélites.

Como revela Science Alert, la NASA sigue cada movimiento de esta anomalía, a la que han apodado informalmente como un "bache en el espacio". La agencia espacial ha documentado cómo esta zona permite que partículas solares se cuelen más cerca de nuestra atmósfera, un problema real para los satélites y equipos que orbitan a baja altura.

Un desafío para la tecnología espacial y la dinámica terrestre

En esta zona, al debilitarse el campo magnético, los satélites y la Estación Espacial sufren cortocircuitos nada despreciables. No es casualidad que los operadores apaguen sus equipos más sensibles al atravesar la región. ¿El culpable de este fenómeno? El núcleo externo de nuestro planeta, ese mar de hierro fundido que genera las corrientes eléctricas responsables de nuestro escudo magnético.

Bajo África se esconde una formación rocosa que entorpece la generación del campo magnético, conocida por un nombre tan técnico como impronunciable: African Large Low Shear Velocity Province. Esta mole, situada a casi 3.000 km bajo tierra, es parte del problema. Por si fuera poco, la ralentización del núcleo interno está alterando todo el campo magnético global.

Los satélites han detectado que la anomalía se mueve hacia el noroeste a unos 20 km por año y, para complicar más el asunto, se está dividiendo en dos zonas separadas. Este comportamiento parece relacionarse con el movimiento acelerado del polo norte magnético hacia Siberia, otra señal de que algo se está cociendo en las profundidades terrestres.

Un estudio de 2024 encontró conexiones entre la anomalía y cambios en las auroras, esos espectáculos luminosos que se dan en los polos. Los geólogos han desenterrado evidencias de que fenómenos similares ocurrieron hace unos 11 millones de años. Todo apunta a que estamos ante uno de los ciclos naturales del campo magnético y no ante algo único de nuestros tiempos.

Estos cambios podrían tener relación con una estructura con forma de donut en el núcleo externo, que frena las ondas sísmicas y altera la convección térmica. Como dijo el geofísico Terry Sabaka, con cierto pragmatismo: "Aunque la anomalía se mueve y transforma, su observación continua es vital para mejorar nuestras predicciones".

La Anomalía del Atlántico Sur nos recuerda que vivimos sobre un planeta extraordinariamente dinámico. Mientras los científicos siguen rascándose la cabeza con este fenómeno, cada nuevo descubrimiento nos acerca un poco más a entender qué ocurre a miles de kilómetros bajo nuestros pies. Y es que ese núcleo terrestre, además de fascinante, es el responsable de mantener el escudo invisible que nos protege de las partículas solares más dañinas.

El artículo El campo magnético de la Tierra se debilita y la NASA no pierde detalle fue publicado originalmente en Andro4all.