Google no convence a la Justicia de EEUU y tendría que desprenderse de Google Chrome

La lucha entre las autoridades antimonopolio de Estados Unidos y Google no es algo nuevo, sin embargo, parece que va quedando menos para conocer cuál será el desenlace final. Según las últimas informaciones, parece que Google no se va a librar de tener que vender Chrome para seguir operando.

¿Cuándo es la última vez que has utilizado un servicio de Google Chrome? En el caso de que utilices un teléfono Android, cuantificar este tiempo es poco menos que una misión imposible. Pero si utilizas iPhone, el escenario tampoco es muy diferente: Google Calendar, Gmail o, incluso, nuestro álbum de fotos dependen en su gran mayoría de la tecnológica. Y esto es algo que no sienta muy bien a las autoridades antimonopolio de los Estados Unidos.

Desde el año 2023, Estados Unidos y Google mantienen un juicio antimonopolio sin precedentes. El problema no es tanto la posición de autoridad que ha alcanzado Google en el mercado, sino la forma en la que lo ha conseguido. Y es que se considera que uno de los motivos que han permitido alcanzar este liderazgo radica en las barreras de entrada que Google siempre ha puesto para asegurar su posición de dominio.

En el año 2024, un tribunal federal consideró que la big tech incumple con las leyes antimonopolio con su buscador. Uno de los motivos que lo explica es el acuerdo que tiene con Apple para ser el buscador predeterminado a cambio de una cifra millonaria. Fue entonces cuando el Departamento de Justicia emitió una propuesta a finales del año pasado en la que ofrecía a Google la posibilidad de trocear su compañía para restaurar un mercado libre. Algo que no sentó nada bien a Google.

La Justicia pidió a Google vender Chrome: meses más tarde, lo reafirma

La sentencia especificaba que era necesario que la tecnológica se desprendiese de Chrome, informando que se podría llegar a exigir su venta. Como era de esperar, Google apeló esta decisión exponiendo los motivos por los que su propuesta perjudicaría directamente a sus consumidores.

En una segunda propuesta de sentencia emitida hace unos días, Estados Unidos insiste en que Google tiene que vender Chrome a un tercero para ayudar a que surja “un nuevo rival capaz de operar una puerta de enlace significativa para buscar en Internet, libre del control monopólico de Google”. Añade, además, la imposición de ciertas restricciones sobre Android amenazando, de nuevo, con obligar también a vender este sistema operativo en el caso de que no se respeten estas limitaciones.

Google ha reiterado que, de aceptar el acuerdo, los consumidores de Estados Unidos, así como la economía y la seguridad nacional, serían los principales afectados. Al mismo tiempo, también ha instado al tribunal a diseñar un plan que imponga restricciones sobre los acuerdos que puede realizar Google para que su navegador sea al que encontramos por defecto en los diferentes sistemas operativos.

La nueva sentencia será en abril

Aunque se anticipa un largo camino hasta obtener una respuesta definitiva, ahora es el turno de la Justicia de dictar una nueva propuesta que se producirá durante el próximo mes de abril. Aunque si tenemos en cuenta las sentencias dictadas hasta este momento, parece que el troceo de Google puede ser una realidad antes de lo que muchos de nosotros nos imaginamos.

Algo que sí ha cambiado desde la primera propuesta hasta la segunda ha sido que ya no se exigirá la desinversión en los proyectos de IA en los que ha participado Google hasta el momento. Algo que sí que estaba presente en la primera propuesta que se mandó a Google. No obstante, sí que se va a establecer la obligación de que Google comunique previamente al departamento correspondiente las inversiones que tiene planificadas en esta materia.

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