La nueva revolución de Street Fighter 6 se llama Mai Shiranui, y es una profunda carta de amor a SNK
Jovial, inquieta y apasionada como el fuego. Mai Shiranui es el paradigma de la belleza japonesa llevado a los juegos de lucha. Y, pese a que todo lo anterior suena a cliché, es de lo que no hay. La legítima heredera del estilo Shiranui-ryuu ha deslumbrado a generaciones enteras de enamorados de la lucha arcade a base de presencia e increíbles técnicas de ninjutsu. ¿Otro ninja más? Sí... pero no. Cuando SNK la creó para Fatal Fury rompió el molde y, antes del regreso triunfal de la saga en la que debutó, Mai aprovecha para codearse con los World Warriors de Street Fighter 6 para dejar claro quién es la única y verdadera rival de Chun Li. Porque, lo mires como lo mires, en todos los juegos de lucha hay como mínimo un ninja. Sin excepción. En el caso de Street Fighter II, de hecho, tenemos un ninja torero. Los hay de todas las formas, estilos y en según qué saga empiezan a faltar los colores, pero ninguno de los que has visto o verás es como como la kunoichi de SNK. Una superestrella que, quizás, tiene otras cosas en mente más allá de ser considerada la mujer más fuerte del mundo, pero en el proceso lleva con orgullo el título de Queen of Fighters de las sagas de Neo Geo. Vaya por delante que, incluso siendo la sucesora de un poderoso clan de ninjas, para Mai es imposible pasar desapercibida. No porque no pueda, sino porque no le da la gana. Su despampanante belleza y carisma son capaces de robar las miradas, pero lejos de ser vanidosa o esa clase de personas obsesionadas con la belleza, de las que siempre hay en los juegos de lucha, ella es simplemente así. Atrevida, divertida, un poquito pícara y a la hora de pelear absolutamente letal, capaz de calcinar -literalmente- a cualquiera que se le ponga por delante. En este aspecto la kunoichi de SNK se quedó fuera de la Smash Bros. porque, a grandes rasgos, su estilo y apariencia habría obligado a Nintendo a elevar la edad recomendada para jugar. Literalmente. ¿Lo más significativo de todo? Tras tomar esta complicada decisión, el propio Masahiro Sakurai, creador del crossover nintendero, pidió perdón a los fans y la razón se explica sola: Mai Shiranui no es una luchadora: es una leyenda de los Fighting Games. Una superestrella que brilla con luz propia entre iconos del videojuego y, desde 2025, la nueva revolución en Street Fighter 6. Un icono de los juegos de lucha creado a penúltima hora Hay infinidad de fórmulas que sencillamente funcionan a la hora de diseñar personajes para los juegos de lucha: puedes partir desde el estilo que te gustaría que tuviese y moldear desde ahí o sencillamente basarte en una idea específica y cincelarla hasta que resulte interesante. El caso de Mai Shiranui es particular: ni siquiera formaba parte de los planes de SNK durante las primeras etapas del desarrollo de Fatal Fury 2, pero la estupenda acogida que tuvo Street Fighter II y la creciente popularidad de Chun Li fueron la chispa de su creación. Los creadores de la secuela sustituyeron a un ninja que se iba a llamar Shiranui por una luchadora femenina inspirada en el concepto de esas actrices, modelos y cantantes y japonesas conocidas como las idols. Siendo más específicos, SNK tomó como referencia (según un número de Neo Geo Freak) a las idols Fumie Hosokawa y Ai Iijima. Con todo, y pese a nacer de varias influencias y con el propósito de ser la rival de Chun Li, Mai jamás quiso ser una secundona. De ahí que su frase estrella sea "Yo! Nippon Ichi!", que vendría a ser: ¡La número uno de Japón!. A modo de curiosidad, en una entrevista a Shinkiro, el legendario ilustrador de la mejor etapa de SNK y posteriormente uno de los más destacados artistas de Capcom, el genio admitió que Mai siempre fue el personaje más difícil de ilustrar. ¿El motivo? "Pensé que a la mínima se iba a salir de su traje..." A partir de aquí un apunte: pese a que nacieron en compañías rivales, la saga Street Fighter y Fatal Fury son hermanastras. Entre otras cosas porque comparten los mismos padres. Sin embargo, las sensaciones al jugar son muy diferentes: en Capcom se apostó por una dinámica más fluida e intuitiva a la hora de jugar, favoreciendo los combos, mientras que el estilo SNK se centraba más en el empleo de las técnicas especiales. Y en ese aspecto, el repertorio de técnicas ninja de Mai siempre fue tan alucinante como su presencia. Según el lore de SNK, el estilo de shiranui-ryuu de Mai Shiranui es, en esencia, el mismo de Andy Bogard. Como veremos en Street Fighter 6, ambos comparten legado y mientras el americano ha perfeccionado las técnicas físicas, el Taijutsu, ella domina las que tienen que ver con las artes especiales del Ninjutsu. Ambos se complementan de maravilla y, a la vez, son una pareja divertidísima. Y eso que hubo que esperar hasta The King of Fighters XIV para establecer de manera formal y definitiva su relación. Pero, entre una cosa y otra, estos dos no

Jovial, inquieta y apasionada como el fuego. Mai Shiranui es el paradigma de la belleza japonesa llevado a los juegos de lucha. Y, pese a que todo lo anterior suena a cliché, es de lo que no hay. La legítima heredera del estilo Shiranui-ryuu ha deslumbrado a generaciones enteras de enamorados de la lucha arcade a base de presencia e increíbles técnicas de ninjutsu. ¿Otro ninja más? Sí... pero no. Cuando SNK la creó para Fatal Fury rompió el molde y, antes del regreso triunfal de la saga en la que debutó, Mai aprovecha para codearse con los World Warriors de Street Fighter 6 para dejar claro quién es la única y verdadera rival de Chun Li.
Porque, lo mires como lo mires, en todos los juegos de lucha hay como mínimo un ninja. Sin excepción. En el caso de Street Fighter II, de hecho, tenemos un ninja torero. Los hay de todas las formas, estilos y en según qué saga empiezan a faltar los colores, pero ninguno de los que has visto o verás es como como la kunoichi de SNK. Una superestrella que, quizás, tiene otras cosas en mente más allá de ser considerada la mujer más fuerte del mundo, pero en el proceso lleva con orgullo el título de Queen of Fighters de las sagas de Neo Geo.
Vaya por delante que, incluso siendo la sucesora de un poderoso clan de ninjas, para Mai es imposible pasar desapercibida. No porque no pueda, sino porque no le da la gana. Su despampanante belleza y carisma son capaces de robar las miradas, pero lejos de ser vanidosa o esa clase de personas obsesionadas con la belleza, de las que siempre hay en los juegos de lucha, ella es simplemente así. Atrevida, divertida, un poquito pícara y a la hora de pelear absolutamente letal, capaz de calcinar -literalmente- a cualquiera que se le ponga por delante.
En este aspecto la kunoichi de SNK se quedó fuera de la Smash Bros. porque, a grandes rasgos, su estilo y apariencia habría obligado a Nintendo a elevar la edad recomendada para jugar. Literalmente. ¿Lo más significativo de todo? Tras tomar esta complicada decisión, el propio Masahiro Sakurai, creador del crossover nintendero, pidió perdón a los fans y la razón se explica sola: Mai Shiranui no es una luchadora: es una leyenda de los Fighting Games. Una superestrella que brilla con luz propia entre iconos del videojuego y, desde 2025, la nueva revolución en Street Fighter 6.
Un icono de los juegos de lucha creado a penúltima hora

Hay infinidad de fórmulas que sencillamente funcionan a la hora de diseñar personajes para los juegos de lucha: puedes partir desde el estilo que te gustaría que tuviese y moldear desde ahí o sencillamente basarte en una idea específica y cincelarla hasta que resulte interesante. El caso de Mai Shiranui es particular: ni siquiera formaba parte de los planes de SNK durante las primeras etapas del desarrollo de Fatal Fury 2, pero la estupenda acogida que tuvo Street Fighter II y la creciente popularidad de Chun Li fueron la chispa de su creación.
Los creadores de la secuela sustituyeron a un ninja que se iba a llamar Shiranui por una luchadora femenina inspirada en el concepto de esas actrices, modelos y cantantes y japonesas conocidas como las idols. Siendo más específicos, SNK tomó como referencia (según un número de Neo Geo Freak) a las idols Fumie Hosokawa y Ai Iijima. Con todo, y pese a nacer de varias influencias y con el propósito de ser la rival de Chun Li, Mai jamás quiso ser una secundona. De ahí que su frase estrella sea "Yo! Nippon Ichi!", que vendría a ser: ¡La número uno de Japón!.
A modo de curiosidad, en una entrevista a Shinkiro, el legendario ilustrador de la mejor etapa de SNK y posteriormente uno de los más destacados artistas de Capcom, el genio admitió que Mai siempre fue el personaje más difícil de ilustrar. ¿El motivo? "Pensé que a la mínima se iba a salir de su traje..."

A partir de aquí un apunte: pese a que nacieron en compañías rivales, la saga Street Fighter y Fatal Fury son hermanastras. Entre otras cosas porque comparten los mismos padres. Sin embargo, las sensaciones al jugar son muy diferentes: en Capcom se apostó por una dinámica más fluida e intuitiva a la hora de jugar, favoreciendo los combos, mientras que el estilo SNK se centraba más en el empleo de las técnicas especiales. Y en ese aspecto, el repertorio de técnicas ninja de Mai siempre fue tan alucinante como su presencia.
Según el lore de SNK, el estilo de shiranui-ryuu de Mai Shiranui es, en esencia, el mismo de Andy Bogard. Como veremos en Street Fighter 6, ambos comparten legado y mientras el americano ha perfeccionado las técnicas físicas, el Taijutsu, ella domina las que tienen que ver con las artes especiales del Ninjutsu. Ambos se complementan de maravilla y, a la vez, son una pareja divertidísima. Y eso que hubo que esperar hasta The King of Fighters XIV para establecer de manera formal y definitiva su relación. Pero, entre una cosa y otra, estos dos nos han dado animaciones especiales que han sido (y serán) máximo fanservice.
Eso sí, mientras Andy es dogmático y disciplinado, Mai prefiere acomodar las técnicas de sus ancestros a su personalidad, añadiendo gracia y elegancia a movimientos que implican acrobacias, trucos y llamaradas. Y pese a que muchos de sus rivales emplean armas como espadas o bastones, con un sencillo abanico es capaz de dejar inconsciente y chamuscado a quien no se concentra demasiado en el combate. Algo relativamente habitual en las peleas en las que esta kunoichi participa, todo sea dicho, y que vuelve a cumplirse en Street Fighter 6.
La nueva revolución de Street Fighter 6 es una profunda carta de amor de Capcom a SNK

Adaptar a los personajes de SNK a Street Fighter no es sencillo, y no tiene nada que ver con la cantidad o variedad de botones que se emplean, sino con ofrecer un buen equilibrio entre la identidad original de cada luchador a los controles y aclimatarlo a una dinámica de juego diferente. La compañía del Blue Bomber, sin embargo, lo logró con total maestría en los tres juegos de Capcom vs. SNK durante el cambio de milenio y ahora ha vuelto a elevar el listón en Street Fighter 6.
¿Cómo es luchar con Mai Shiranui? Si vienes de jugar a cualquier título de Fatal Fury o The King of Fighters te vas a sentir como en casa. Capcom no solo ha acomodado a la kunoichi al estilo visual de su RE Engine de maravilla, siendo muy generoso con el tema de los guiños y secretos (su burla de fuegos artificiales puede bloquear prácticamente cualquier proyectil) sino que ha mantenido la mayoría del repertorio de ambas sagas acomodándolo con el mismo mimo que un personaje propio. Como resultado, da la sensación que Mai siempre ha sido parte de este universo hermano. Y eso es un hito enorme.
Como cada adición al juego, la entrada de Mai expande cada una de las tres experiencias principales. En los modos clásicos offline tenemos la posibilidad de conocerla en profundidad con un sensacional repaso, tutoriales, desafíos de combo y hasta una historia en la que acaba perdida por Metro City, la ciudad ficticia de Final Fight, y en el proceso acaba conociendo con el otro gran embajador de la cultura y las artes marciales niponas. Ahí lo dejaremos.

En World Tour no solo se nos da la posibilidad de compartir aventuras sino que, incluso con Andy presente, los fans del personaje podrán complir la fantasía de tener una cita con ella por todo el planeta. Pero, claro, dónde más brilla esta luchadora es en el Battle Hub: Capcom ha acertado al darle técnicas fáciles de seguir sin emplear demasiados botones, pero también esa clase de combos acrobáticos con margen para realizar malabares espectaculares. Buenos lanzamientos con los pies en la tierra o en salto, una velocidad que se compagina de maravilla con el alcance de sus largas patadas... Y ojo, que pocos personajes pueden complicarle a Mai las iniciativas aéreas.
¡Mai es puro fuego en el online!
Mai es muy divertida en combates casuales y competitivos. Sencilla de entender y con un grado de técnica y agresividad que, al emplear llamas, recuerda mucho más a esa agresividad y esa propensión a ser proactivo de Ken que a unos mucho más metódicos Chun Li o Ryu. Y ojo, que en el proceso se han limado muchas de las posibles flaquezas convirtiendo ataques especiales en métodos defensivos magistralmente planteados: su patada ascendente (Hishou Ryuenjin) sirve tanto de ataque antiaéreo como de remate para casi cualquier cadena de golpe.
Dicho esto, en el proceso, se le ha dado una característica original que define y potencia completamente su estilo: su Kagerou no Mai es una columna con muy poco alcance horizontal, pero capaz de mantener a distancia o contraatacar a cualquiera que trate de pasar por encima, salte o intente hacer un cross-up.

Una técnica verdaderamente singular ya que al hacerla en Street Fighter 6 es que ganaremos nada menos que cinco contadores de fuego (que se manifiestan en una llama a nuestra espalda) y se gastan potenciando y dando efecto de llamarada a casi todos los ataques especiales. Ni siquiera Dhalsim es capaz de soportar el efecto flamígero de Mai Shiranui.
Capcom ha logrado que Mai sea un personaje que se acomoda de maravilla a los recién llegados y veteranos, ofreciendo tanto combos sencillos como estrategias mucho más profundas. Sus abanicos son el proyectil más débil del juego, pero podemos cargarlos, lanzarlos de dos en dos y si lo potenciamos lo suficiente no solo controlamos su velocidad y pueden ganar un impacto adicional que obligará a nuestro rival a cubrirse -siendo un instante muy jugoso si somos ágiles con el stick y los botones- sino que pueden imponerse sin concesiones a otros ataques e iniciativas a distancia.
Por supuesto, Mai tiene sus flaquezas pero siempre podemos compensarlas con nuestro personaje personalizado, heredando sus técnicas y -si compramos el Pase de Batalla- su atuendo principal, habilitando que le añadamos más agarres o movimientos menos elegantes y más contundentes. Y ojo, que si avanzamos en el World Tour no solo descubriremos el estilo Shiranui, sino que añadiremos algún que otro golpe de Andy.

Pese a que hay una barbaridad de ninjas en la saga Street Fighter, desde Geki a Kimberly pasando por Ibuki o Zeku, ninguno de ellos se puede comparar a lo que Mai aporta a las partidas. En consecuencia, desde su llegada el Battle Hub se ha llenado de jugadores que desean ponerla a prueba en las máquinas arcade, fans que se visten como ella en las salas de servidores y combates de avatares en los que sus técnicas no tardan en asomar.
Entonces, ¿se ha mudado este icono de SNK al universo de Capcom? Más bien está cogiendo impulso. Todo forma parte de un plan mayor y esto es solo un aperitivo con vistas a su muy esperado regreso.
25 años después, Fatal Fury regresa. Y esta vez Mai Shiranui no faltará a la cita
Mai Shiranui no es solo uno de los personajes más queridos de SNK y la Neo Geo, es su talismán. Precisamente por ello su ausencia (cameos aparte) fue una de las poquísimas cosas que nos faltaron en un Garou: Mark of the Wolves redondo que supuso el final de la saga Fatal Fury... ¡Hasta ahora!
Capcom y SNK no dan puntada sin hilo. La llegada de Terry Bogard y Mai Shiranui son una profunda carta de amor al legado y la rivalidad compartidos por ambos colosos de la lucha arcade, pero también cimientan el futuro de estos personajes. La compañía de Mega Man lanzará un recopilatorio con todos los juegos en los que participaron las estrellas de Neo Geo y, solo un poquito antes, regresaremos a la ciudad de South Town con Fatal Fury: City of Wolves. El retorno de la saga con Mai en primera fila.
Pese a que SNK no ha olvidado su aspecto clásico, esta Mai ha actualizado su vestuario para reflejar su gusto por el rock, siendo su atuendo secundario en Street Fighter 6. Si hasta el dejado de Terry jubiló su gorra, Mai no podía ser menos. Eso sí, el repertorio de movimientos de la celebrada Kunoichi sigue siendo puro fanservice, recuperando sus flamantes técnicas al tiempo que ganan vistosidad y daño con el nuevo sistema REV del juego.

Pese a que Mai Shiranui es una ninja, ella nunca ha desaparecido de los juegos de lucha. Incluso con todas las complicaciones por las que ha pasado SNK siempre ha tenido la oportunidad de rescatarla. Para lucirla en sus proyectos y más allá. Ya bien sea en las entregas de King of Fighters, en sus experimentos con otras sagas de lucha e incluso a través de colaboraciones especiales. Apareciendo hasta en dos entregas de Dead or Alive y, pese a su estatus de invitada estelar, brillando con tanta intensidad como las protagonistas de la saga.
Y es que la popularidad y el rango de icono de videojuego de Mai Shiranui quizás no sea comparable al de Chun Li, pero una cosa está clara: en la apasionante rivalidad entre las musas de Capcom y SNK los grandes ganadores siempre hemos sido los jugadores.
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La noticia
La nueva revolución de Street Fighter 6 se llama Mai Shiranui, y es una profunda carta de amor a SNK
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Vida Extra
por
Frankie MB
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