Pocos saben que los radiadores calentarán más y en menos tiempo. Un fontanero me ha dicho que lo estaba haciendo mal

Aunque la primavera está a punto de comenzar, los pronósticos meteorológicos nos recuerdan a diario que el invierno aún no ha terminado. La sucesión de borrascas que llevamos semanas atravesando y las bajas temperaturas nos obligan a seguir utilizando la calefacción. Lo que muchas personas desconocen es que el termostato juega un papel clave en este proceso.

Es fundamental elegir correctamente la ubicación del termostato, ya que es el dispositivo encargado de regular la temperatura a la que funcionará la caldera, la bomba de calor o el sistema de aerotermia. En mi caso, no lo tenía bien colocado, pero un fontanero me enseñó cuál es el mejor lugar para situarlo.

Buscando la mejor ubicación

Además de mejorar el aislamiento térmico del hogar mediante el refuerzo de techos, paredes y ventanas, hay otro aspecto esencial que no se debe pasar por alto: colocar el termostato en el sitio adecuado. Ubicarlo correctamente es crucial, ya que debe estar en una posición estratégica que le permita medir con exactitud la temperatura del ambiente. De su correcta instalación dependerán tanto el confort en casa como el consumo energético, lo que influirá directamente en el gasto en calefacción.

En este sentido, durante una conversación reciente con un fontanero, me di cuenta de que el termostato de mi vivienda no estaba en la ubicación óptima. En mi caso, al ser un modelo inalámbrico, tengo la ventaja de poder colocarlo en cualquier punto de la casa, lo que me permite buscar el lugar más adecuado.

Me recomendó situarlo en una pared interior, evitando aquellas que estén en contacto con el exterior, ya que pueden verse afectadas por temperaturas más frías. Además de evitar estas superficies, también es importante prestar atención a la altura de instalación: lo ideal es colocarlo entre 1,6 y 1,7 metros desde el suelo, aproximadamente a la altura de la cabeza de los ocupantes, para garantizar una lectura precisa de la temperatura.

Me indicó que lo mejor es ponerlo en la habitación que se use con más frecuencia ya que suele ser la que mantiene una temperatura más elevada en el hogar. Si instalo el termostato en un espacio más frío, este registrará temperaturas inferiores y activará la calefacción de forma innecesaria, aumentando el consumo energético.

Asimismo, es clave evitar corrientes de aire que puedan alterar su funcionamiento. En el caso de termostatos equipados con sensores de presencia o proximidad, es fundamental seguir las recomendaciones del fabricante sobre la zona de detección para asegurar un rendimiento óptimo.

Además de controlar estos aspectos, hay ciertas ubicaciones que deben evitarse.

• No se recomienda instalar el termostato en huecos o espacios cerrados, como el fondo de estantes o cajones, ya que esto puede impedir una correcta detección de la temperatura.
• No hay que colocarlo cerca de puertas o ventanas y en general cerca de sitios expuestos a corrientes de aire.
• Tampoco debe colocarse detrás de muebles o cortinas, ya que podrían bloquear la detección de presencia y afectar la precisión de la medición.
• Es preferible evitar paredes exteriores o adyacentes a habitaciones sin calefacción, pues pueden estar sujetas a variaciones térmicas que distorsionen las lecturas.
• Se debe evitar situarlo cerca de fuentes de calor como radiadores, chimeneas o en lugares expuestos a la luz solar directa, ya que estos factores pueden influir en la medición.

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Además y en cuanto al termostato, se recomienda ajustarlo entre 19 y 22 grados, ya que reducir un grado la temperatura puede disminuir el consumo energético entre un 7 % y un 10 %, aunque la temperatura ideal dependerá de las necesidades personales y la zona climática.

Otros aspectos a vigilar

Pero es que además de tener bajo control el lugar en el que se sitúa el termostato, hay otras consideraciones básicas que harán que la calefacción funcione de forma óptima y tengamos la temperatura adecuada en casa. Estas son algunas de las más efectivas:

• Comprobar las válvulas de los radiadores. Que estén completamente abiertas y descartar posibles fugas.
• Comprobar si emite ruidos extraños o no calienta en la parte superior, será necesario purgarlo. Basta con abrir la válvula con una llave de radiador, un destornillador o incluso una moneda, permitiendo la salida del aire hasta que empiece a fluir agua.
• Si un radiador está cubierto por un protector, un sofá o una cortina, es fundamental despejarlo para mejorar la circulación del calor.
• También es importante comprobar la presión de la caldera, que debe mantenerse entre 1 y 1,5 bares; de lo contrario, los radiadores no funcionarán de manera eficiente.

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• Instalar burletes en puertas y ventanas es una solución sencilla y eficaz para bloquear la entrada de aire frío y conservar el calor en el hogar sin esfuerzo.
• Ventilar temprano durante unos 10 minutos y mantener las persianas subidas si la vivienda recibe luz directa. De este modo, el calor natural se acumulará a lo largo del día.
• Utilizar alfombras y cortinas de tonos oscuros con tejidos gruesos ayuda a absorber la radiación solar y mejora el aislamiento, aumentando la sensación de calidez en casa.

Siguiendo estos consejos el fontanero me aseguró que lograré una medición precisa de la temperatura ambiente, lo que contribuirá a un mayor confort y a una gestión más eficiente del consumo energético.

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La noticia Pocos saben que los radiadores calentarán más y en menos tiempo. Un fontanero me ha dicho que lo estaba haciendo mal fue publicada originalmente en Xataka Smart Home por Jose Antonio Carmona .