Por mucho que cuides la batería del móvil, se va a degradar. Y no es tu culpa

Las buenas prácticas para conservar el máximo tiempo posible la capacidad original de la batería de nuestro móvil son fáciles de aplicar: importa el orden en el que conectamos el cable, como también usar la carga adaptativa. Completar ciclos de carga es el punto de partida de la degradación, que culmina con nuestro móvil pidiendo auxilio para pasar unas horas fuera del enchufe. A pesar de que los smartphones más recientes equipan baterías más grandes, la autonomía no ha mejorado. Hasta que llegue la ley que nos permitirá cambiar la batería fácilmente, hay que maximizar los cuidados. Sin embargo, debemos descargarnos cierta parte de responsabilidad en el cuidado de este importante componente: hagamos lo que hagamos terminarán por perder su vida. No hay remedio para las baterías de iones de litio Cuestión de tiempo. A pesar del cuidado que pongamos a la batería de iones de litio de nuestro teléfono, es irremediable que su capacidad vaya decayendo con el paso del tiempo y sobre todo, de los ciclos de carga. Cuando baja lo suficiente, dejará de satisfacernos y será el momento en el que elijamos un nuevo móvil (cambiarla puede ser muy complicado dependiendo del modelo). Las baterías de iones de litio que alimentan no solo teléfonos, sino también ordenadores portátiles e incluso automóviles, son imperfectas y están destinadas a perder su capacidad con el tiempo y uso. Y lo peor es que, cada acción por parte del usuario, repercute acelerando el proceso. En Xataka Android China se encuentra un enorme e inesperado yacimiento de litio. Es un tesoro capaz de hundir el precio de las baterías Por ejemplo, los cargadores inalámbricos, generan más calor del debido. Algo parecido sucede con la carga rápida por más que los fabricantes estén poniéndole remedio con soluciones desde el software. Cargar nuestro smartphone correctamente es casi imposible. Es cierto que los consejos y trucos que usualmente damos son efectivos para alargar su vida útil, no hay nada que podamos hacer respecto a las limitaciones de este tipo de baterías. Unas baterías limitadas desde su nacimiento A pesar de sus limitaciones, seguirán siendo omnipresentes durante décadas. Son clave para la transición a las energías renovables, como fuente principal de almacenamiento energético. No obstante, esperamos una revolución que nunca parece llegar. "Si tuviéramos otra generación de tecnología de baterías, eso te daría otras tres a cinco, idealmente 10 veces más densidad de energía", dijo Stuart Lipoff, miembro del IEEE. "Podría permitir una nueva generación de dispositivos". Por el momento, estamos atrapados con las baterías de iones de litios y sus defectos. Eso sí, hay formas de gestionarlas de una mejor manera. Nacieron en 1972, cuando Exxon desarrolló por primera vez esta tecnología. Una que revolucionó la tecnología de consumo: aparecieron por primera vez en una Handycam de Sony. Los tres científicos de Exxon compartieron el Premio Nobel de Química de 2019 por sus contribuciones al desarrollo de estas baterías. En Xataka Android Si te dura poco la batería, así puedes saber qué aplicaciones son las culpables y qué hacer con ellas "Las baterías de iones de litio son realmente geniales, pero no son perfectas", dijo Matthew McDowell, codirector del Centro de Baterías Avanzadas de Georgia Tech. "No van a ir a ninguna parte en el corto plazo". Sus ventajas, y también sus inconvenientes fueron claros desde los comienzos: empaquetan una gran cantidad de energía en un espacio pequeño y ligero, pero sus materiales se degradan hasta dejar de funcionar. La duración de las baterías ha mejorado, pero no por su tecnología Sin embargo, la duración de la batería sí que está mejorando. Nada más que hay que echar un vistazo a la autonomía de los smartphones actuales, comparados con los de hace una década. La tecnología de sus pilas interna es la misma, pero hay un factor diferencial donde hay margen de maniobra: el software. El software no solo permite instalar aplicaciones y acceder a Internet, sino que también se encarga de la gestión de energía, tanto de procesos del sistema como de las apps instaladas. Y es tan importante como la propia química de las baterías. Consejos, los de siempre. Para optimizar la duración, como decimos repetidamente, lo ideal es mantener la carga entre un 20 y un 80%, y evitar el calor a toda costa. Si está demasiado vacía, demasiado llena, demasiado caliente o demasiado fría, la degradación es irremediable. En Xataka Android ¿Tiene verdaderas ventajas cargar el móvil en modo avión? Lo comprobamos Durante la carga, también máximos cuidados: un cargador potente con carga rápida hará que genere calor. Por tanto, es prácticamente imp

Feb 13, 2025 - 16:33
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Por mucho que cuides la batería del móvil, se va a degradar. Y no es tu culpa

Por mucho que cuides la batería del móvil, se va a degradar. Y no es tu culpa

Las buenas prácticas para conservar el máximo tiempo posible la capacidad original de la batería de nuestro móvil son fáciles de aplicar: importa el orden en el que conectamos el cable, como también usar la carga adaptativa. Completar ciclos de carga es el punto de partida de la degradación, que culmina con nuestro móvil pidiendo auxilio para pasar unas horas fuera del enchufe.

A pesar de que los smartphones más recientes equipan baterías más grandes, la autonomía no ha mejorado. Hasta que llegue la ley que nos permitirá cambiar la batería fácilmente, hay que maximizar los cuidados. Sin embargo, debemos descargarnos cierta parte de responsabilidad en el cuidado de este importante componente: hagamos lo que hagamos terminarán por perder su vida.

No hay remedio para las baterías de iones de litio

Bateria de iones de litio

Cuestión de tiempo. A pesar del cuidado que pongamos a la batería de iones de litio de nuestro teléfono, es irremediable que su capacidad vaya decayendo con el paso del tiempo y sobre todo, de los ciclos de carga. Cuando baja lo suficiente, dejará de satisfacernos y será el momento en el que elijamos un nuevo móvil (cambiarla puede ser muy complicado dependiendo del modelo).

Las baterías de iones de litio que alimentan no solo teléfonos, sino también ordenadores portátiles e incluso automóviles, son imperfectas y están destinadas a perder su capacidad con el tiempo y uso. Y lo peor es que, cada acción por parte del usuario, repercute acelerando el proceso.

Por ejemplo, los cargadores inalámbricos, generan más calor del debido. Algo parecido sucede con la carga rápida por más que los fabricantes estén poniéndole remedio con soluciones desde el software.

Cargar nuestro smartphone correctamente es casi imposible. Es cierto que los consejos y trucos que usualmente damos son efectivos para alargar su vida útil, no hay nada que podamos hacer respecto a las limitaciones de este tipo de baterías.

Unas baterías limitadas desde su nacimiento

A pesar de sus limitaciones, seguirán siendo omnipresentes durante décadas. Son clave para la transición a las energías renovables, como fuente principal de almacenamiento energético. No obstante, esperamos una revolución que nunca parece llegar.

"Si tuviéramos otra generación de tecnología de baterías, eso te daría otras tres a cinco, idealmente 10 veces más densidad de energía", dijo Stuart Lipoff, miembro del IEEE. "Podría permitir una nueva generación de dispositivos". Por el momento, estamos atrapados con las baterías de iones de litios y sus defectos. Eso sí, hay formas de gestionarlas de una mejor manera.

Nacieron en 1972, cuando Exxon desarrolló por primera vez esta tecnología. Una que revolucionó la tecnología de consumo: aparecieron por primera vez en una Handycam de Sony. Los tres científicos de Exxon compartieron el Premio Nobel de Química de 2019 por sus contribuciones al desarrollo de estas baterías.

"Las baterías de iones de litio son realmente geniales, pero no son perfectas", dijo Matthew McDowell, codirector del Centro de Baterías Avanzadas de Georgia Tech. "No van a ir a ninguna parte en el corto plazo". Sus ventajas, y también sus inconvenientes fueron claros desde los comienzos: empaquetan una gran cantidad de energía en un espacio pequeño y ligero, pero sus materiales se degradan hasta dejar de funcionar.

La duración de las baterías ha mejorado, pero no por su tecnología

Sin embargo, la duración de la batería sí que está mejorando. Nada más que hay que echar un vistazo a la autonomía de los smartphones actuales, comparados con los de hace una década. La tecnología de sus pilas interna es la misma, pero hay un factor diferencial donde hay margen de maniobra: el software.

Batería en Android

El software no solo permite instalar aplicaciones y acceder a Internet, sino que también se encarga de la gestión de energía, tanto de procesos del sistema como de las apps instaladas. Y es tan importante como la propia química de las baterías.

Consejos, los de siempre. Para optimizar la duración, como decimos repetidamente, lo ideal es mantener la carga entre un 20 y un 80%, y evitar el calor a toda costa. Si está demasiado vacía, demasiado llena, demasiado caliente o demasiado fría, la degradación es irremediable.

Durante la carga, también máximos cuidados: un cargador potente con carga rápida hará que genere calor. Por tanto, es prácticamente imposible cumplir todas estas condiciones en nuestro día a día, e incluso haciéndolo estaremos librando una batalla perdida.

Las prometedoras tecnologías, todavía muy lejos. El punto de inflexión en la tecnología de las baterías no es tan cercano a pesar de ciertas iniciativas de las que se lleva tiempo hablando: baterías de metal líquido, baterías de quitina, en estado sólido... No hay nada cerca capaz de sustituir a las de iones de litio.

Imagen de portada | Iván Linares para Xataka (con edición)

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La noticia Por mucho que cuides la batería del móvil, se va a degradar. Y no es tu culpa fue publicada originalmente en Xataka Android por Pepu Ricca .