Telefónica se lava las manos tras el "no" de Argentina a la venta a Clarín: "ya no es su problema"
La reciente suspensión preventiva de la venta de la filial argentina de Telefónica a Telecom Argentina por parte del gobierno de Javier Milei ha generado un intenso debate en el sector, aunque Telefónica puede respirar tranquila. Esta operación, valorada en 1.245 millones de dólares (aproximadamente 1.190 millones de euros), ya había sido concretada entre las empresas involucradas. Sin embargo, las autoridades argentinas han intervenido debido a preocupaciones sobre una posible concentración monopólica en el mercado. Telefónica, en línea con su estrategia de reducir su exposición en Hispanoamérica, acordó la venta de su filial argentina a Telecom Argentina, una empresa controlada en partes iguales por el Grupo Clarín y el financiero mexicano David Martínez. Argentina suponía apenas el 3% de los ingresos del grupo y generaba resultados operativos negativos (-199 millones de euros en 2023). Preocupaciones antimonopólicas y la intervención gubernamental El gobierno de Javier Milei, siguiendo una recomendación de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, decidió suspender preventivamente la venta. La principal preocupación radica en que la fusión resultante podría otorgar a un solo grupo económico una participación significativa en el mercado de telecomunicaciones, con el 61% del mercado móvil, el 69% de la telefonía fija y hasta el 80% del servicio de internet residencial en algunas áreas. Estas cifras han llevado al gobierno a enfatizar la necesidad de evaluar rigurosamente el proceso para asegurar la libre competencia y la transparencia en el mercado. En cambio, la postura de Milei resulta contradictoria con su ideología ultraliberal. En febrero, durante un discurso en Washington, dijo que "los monopolios no son malos, salvo que sean armados por el Estado". Ahora utiliza precisamente argumentos antimonopolio para bloquear una operación entre empresas privadas. En Xataka Móvil Telefónica sigue desinvirtiendo en Latinoamérica con el adiós de Movistar Colombia. Y no ha terminado A pesar de la suspensión, Telefónica ya ha recibido el pago acordado y considera la operación cerrada e irrevocable. Esto implica que cualquier medida regulatoria futura afectaría principalmente a Telecom Argentina, que podría enfrentarse a la obligación de desinvertir en ciertos activos para reducir su cuota de mercado y cumplir con las normativas antimonopolio. Este importante matiz se debe a la legislación argentina que, a diferencia de la española o europea, contempla solo un control ex post de las operaciones empresariales. Esto significa que las condiciones o restricciones solo pueden imponerse al comprador, no al vendedor, y solo después de cerrarse la transacción. La intervención del gobierno argentino también tiene matices políticos, dado el historial de tensiones entre el presidente Milei y el Grupo Clarín. Además, resulta notable que, aunque Milei ha expresado anteriormente posturas liberales respecto a los monopolios, en este caso ha optado por una acción preventiva para evitar una posible concentración excesiva en el sector de las telecomunicaciones. En Xataka Móvil | 100 años de Telefónica: de las chicas del cable a la automatización y la nube. - La noticia Telefónica se lava las manos tras el "no" de Argentina a la venta a Clarín: "ya no es su problema" fue publicada originalmente en Xataka Móvil por plokiko .
La reciente suspensión preventiva de la venta de la filial argentina de Telefónica a Telecom Argentina por parte del gobierno de Javier Milei ha generado un intenso debate en el sector, aunque Telefónica puede respirar tranquila.
Esta operación, valorada en 1.245 millones de dólares (aproximadamente 1.190 millones de euros), ya había sido concretada entre las empresas involucradas. Sin embargo, las autoridades argentinas han intervenido debido a preocupaciones sobre una posible concentración monopólica en el mercado.
Telefónica, en línea con su estrategia de reducir su exposición en Hispanoamérica, acordó la venta de su filial argentina a Telecom Argentina, una empresa controlada en partes iguales por el Grupo Clarín y el financiero mexicano David Martínez. Argentina suponía apenas el 3% de los ingresos del grupo y generaba resultados operativos negativos (-199 millones de euros en 2023).
Preocupaciones antimonopólicas y la intervención gubernamental
El gobierno de Javier Milei, siguiendo una recomendación de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, decidió suspender preventivamente la venta. La principal preocupación radica en que la fusión resultante podría otorgar a un solo grupo económico una participación significativa en el mercado de telecomunicaciones, con el 61% del mercado móvil, el 69% de la telefonía fija y hasta el 80% del servicio de internet residencial en algunas áreas.
Estas cifras han llevado al gobierno a enfatizar la necesidad de evaluar rigurosamente el proceso para asegurar la libre competencia y la transparencia en el mercado. En cambio, la postura de Milei resulta contradictoria con su ideología ultraliberal. En febrero, durante un discurso en Washington, dijo que "los monopolios no son malos, salvo que sean armados por el Estado". Ahora utiliza precisamente argumentos antimonopolio para bloquear una operación entre empresas privadas.
A pesar de la suspensión, Telefónica ya ha recibido el pago acordado y considera la operación cerrada e irrevocable. Esto implica que cualquier medida regulatoria futura afectaría principalmente a Telecom Argentina, que podría enfrentarse a la obligación de desinvertir en ciertos activos para reducir su cuota de mercado y cumplir con las normativas antimonopolio.
Este importante matiz se debe a la legislación argentina que, a diferencia de la española o europea, contempla solo un control ex post de las operaciones empresariales. Esto significa que las condiciones o restricciones solo pueden imponerse al comprador, no al vendedor, y solo después de cerrarse la transacción.
La intervención del gobierno argentino también tiene matices políticos, dado el historial de tensiones entre el presidente Milei y el Grupo Clarín. Además, resulta notable que, aunque Milei ha expresado anteriormente posturas liberales respecto a los monopolios, en este caso ha optado por una acción preventiva para evitar una posible concentración excesiva en el sector de las telecomunicaciones.
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Telefónica se lava las manos tras el "no" de Argentina a la venta a Clarín: "ya no es su problema"
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