Hay varias características que hacen muy feo a un smartphone, y aún siguen fabricándolos así

Lo malo de escribir un artículo como este es que es probable que alguien se enfade. Dejémoslo claro desde el principio. Este tema es obviamente muy subjetivo. Creo que darle una vuelta a esto puede servir a alguien para orientarse un poco y, quizá, evitar un arrepentimiento futuro, pero más allá de eso, tampoco hay que tomarlo con demasiada seriedad.

Así que, si tu actual teléfono cumple alguna de estas características, pero a ti te gusta, pues adelante con ello. Ahora bien, eso no nos va a impedir encender el debate y dejar claro que, ciertamente, algunas marcas sacan al mercado teléfonos muy feos, que mejor será cubrir con una funda o protector lo antes posible.

Tampoco vamos a dar nombres de fabricantes, porque todas las marcas han sacado algún modelo menos estético que otro, por lo que no hay quien se salve.

Obviamente, Apple nos vendría a la mente como una de las marcas que mayor belleza consigue en sus dispositivos, pero ni siquiera ellos se han librado de incorporar una enorme cantidad de cámaras que, a los que preferimos el minimalismo, nos desquicia bastante por lo ostentoso que resulta.

¿Qué hace poco estético a un teléfono?

En realidad, sí que uno puede acercarse a la objetividad argumentando que el equilibrio y la simetría han sido desde tiempos inmemoriales tomados como señas de belleza y armonía visual, y que con base en estas podemos empezar a distinguir entre terminales de un lado y de otro.

Está claro que no soy el único que opina que la moda de los últimos años por la que las marcas introducen tres o incuso cuatro lentes fotográficas en un teléfono resulta terrible a la vista. Lo hacen en pos de convencerte de que su cámara consigue el mejor resultado y que, con ese móvil, para nada necesitas una Nikon o una Canon.

Pero es que encontrar unas partes traseras con multitud de lentes y, en ocasiones, con poca simetría en su colocación, o un tamaño desproporcionado que llega a ocupar un ancho considerable del lado posterior del teléfono, resulta desagradable. Al menos para mí, es una red flag instantánea.

Me da igual lo buena que digan que sea la cámara. No me gusta que las dimensiones o cantidad de lentes sea tan basta que el teléfono parezca una esponja porosa llena de bultos, que puedan dar hasta terror a los que sufren de tripofobia.

Además de esto, es imprescindible que el teléfono no sea demasiado ancho (tampoco tiene por qué ser muy fino), y que su parte trasera no venga con una de estas texturas extrañas con las que algunas marcas buscan diferenciación. Puede ser un tacto rugoso, o algún material determinado como madera. No me gustan las excentricidades en este sentido. Mejor un tacto liso y un acabado que, ya sea más mate o más brillante, se vea sólido y pulido.

Otro punto importante es el notch, donde se ubica la cámara frontal. No queremos una gota en la parte superior del móvil que nos despiste o nos recuerde constantemente que tenemos una parte de la pantalla inactiva. En este aspecto, los iPhone, por ejemplo, hacen un buen trabajo disimulando esta parte.

En cuanto a los bordes del teléfono, prefiero los cuadrados frente a diseños más circulares, aunque esto sí que es solo un detalle.

En general, buscamos equilibrio y elegancia, que se aleje de la sobrecarga en sus cámaras que, luego, de nada sirva, ya que la cámara seguramente no sea tan buena. Finalmente, comentar también que no resulta elegante que se incluyan demasiados textos o marcas en la parte posterior. Algunas marcas fijan ahí los megapíxeles de la marca o algún otro sello, pero cuanto más limpio quede el terminal, mejor.

The post Hay varias características que hacen muy feo a un smartphone, y aún siguen fabricándolos así appeared first on ADSLZone.