Le mató un volcán, pero lo que había mantenido en jaque a la ciencia era que su cerebro se había vuelto de cristal
Nadie esperaba encontrar algo así después de casi 2.000 años, nadie imaginaba que un tejido tan delicado como el cerebro pudiera conservarse, y menos aún transformado en vidrio, pero los científicos acaban de documentar el primer caso conocido de vitrificación cerebral humana. Un hallazgo sorprendente que cambia lo que sabíamos sobre cómo murieron las víctimas del Vesubio y que demuestra, una vez más, que la naturaleza siempre guarda secretos por revelar.Este asombroso descubrimiento, obra de un equipo liderado por Guido Giordano y Pier Paolo Petrone, ha sido publicado en la prestigiosa revista Scientific Reports y representa un caso único en la arqueología que, además, aporta nuevas pistas sobre la erupción que sepultó Pompeya y Herculano en el año 79 d.C.¿Cómo llegó un cerebro a convertirse en vidrio?Lo que encontraron dentro del cráneo de un joven en Herculano fue un material vítreo negro que, tras someterlo a rigurosos análisis, resultó ser tejido cerebral transformado. Los investigadores determinaron que esta metamorfosis ocurrió cuando el cerebro estuvo expuesto a temperaturas superiores a 510°C durante un brevísimo periodo, seguido de un enfriamiento rápido."Nuestra hipótesis es que tras las primeras horas de erupción comenzaron los primeros flujos de cenizas. El primero solo alcanzó la ciudad en forma de nube diluida pero muy caliente", explica Giordano, contradiciendo la teoría tradicional de que las víctimas murieron sepultadas por la oleada principal de materiales volcánicos.Este fenómeno de vitrificación es extremadamente raro en la naturaleza y prácticamente desconocido en restos arqueológicos. Lo que lo hizo posible fue una combinación única de factores: un impacto térmico letal pero muy breve, seguido de un rápido enfriamiento que creó las condiciones perfectas para que el tejido cerebral se transformara en vidrio en lugar de carbonizarse.Mientras el volcán Mount Spurr en Alaska ha provocado más de 3.000 terremotos en los últimos 10 meses, el Vesubio presentó un comportamiento diferente, con nubes precursoras increíblemente calientes que llegaron antes que los flujos piroclásticos que enterraron por completo las ciudades romanas.Este hallazgo se suma a otros descubrimientos recientes sobre erupciones volcánicas. El Monte Axial, un volcán submarino del tamaño de Madrid, está acumulando magma de forma preocupante, y los científicos han logrado predecir por primera vez una erupción submarina con años de antelación, señalando que el Axial Seamount despertará en 2025.Este cerebro vitrificado no es solo una curiosidad arqueológica, sino una ventana al pasado que nos permite entender mejor uno de los desastres naturales más famosos de la historia. Además, nos recuerda el inmenso poder destructivo de los volcanes y cómo, dos milenios después, todavía pueden sorprendernos con hallazgos que parecen sacados de una película de ciencia ficción pero que son absolutamente reales y científicamente comprobados.El artículo Le mató un volcán, pero lo que había mantenido en jaque a la ciencia era que su cerebro se había vuelto de cristal fue publicado originalmente en Andro4all.

Nadie esperaba encontrar algo así después de casi 2.000 años, nadie imaginaba que un tejido tan delicado como el cerebro pudiera conservarse, y menos aún transformado en vidrio, pero los científicos acaban de documentar el primer caso conocido de vitrificación cerebral humana. Un hallazgo sorprendente que cambia lo que sabíamos sobre cómo murieron las víctimas del Vesubio y que demuestra, una vez más, que la naturaleza siempre guarda secretos por revelar.
Este asombroso descubrimiento, obra de un equipo liderado por Guido Giordano y Pier Paolo Petrone, ha sido publicado en la prestigiosa revista Scientific Reports y representa un caso único en la arqueología que, además, aporta nuevas pistas sobre la erupción que sepultó Pompeya y Herculano en el año 79 d.C.
¿Cómo llegó un cerebro a convertirse en vidrio?
Lo que encontraron dentro del cráneo de un joven en Herculano fue un material vítreo negro que, tras someterlo a rigurosos análisis, resultó ser tejido cerebral transformado. Los investigadores determinaron que esta metamorfosis ocurrió cuando el cerebro estuvo expuesto a temperaturas superiores a 510°C durante un brevísimo periodo, seguido de un enfriamiento rápido.
"Nuestra hipótesis es que tras las primeras horas de erupción comenzaron los primeros flujos de cenizas. El primero solo alcanzó la ciudad en forma de nube diluida pero muy caliente", explica Giordano, contradiciendo la teoría tradicional de que las víctimas murieron sepultadas por la oleada principal de materiales volcánicos.
Este fenómeno de vitrificación es extremadamente raro en la naturaleza y prácticamente desconocido en restos arqueológicos. Lo que lo hizo posible fue una combinación única de factores: un impacto térmico letal pero muy breve, seguido de un rápido enfriamiento que creó las condiciones perfectas para que el tejido cerebral se transformara en vidrio en lugar de carbonizarse.
Mientras el volcán Mount Spurr en Alaska ha provocado más de 3.000 terremotos en los últimos 10 meses, el Vesubio presentó un comportamiento diferente, con nubes precursoras increíblemente calientes que llegaron antes que los flujos piroclásticos que enterraron por completo las ciudades romanas.
Este hallazgo se suma a otros descubrimientos recientes sobre erupciones volcánicas. El Monte Axial, un volcán submarino del tamaño de Madrid, está acumulando magma de forma preocupante, y los científicos han logrado predecir por primera vez una erupción submarina con años de antelación, señalando que el Axial Seamount despertará en 2025.
Este cerebro vitrificado no es solo una curiosidad arqueológica, sino una ventana al pasado que nos permite entender mejor uno de los desastres naturales más famosos de la historia. Además, nos recuerda el inmenso poder destructivo de los volcanes y cómo, dos milenios después, todavía pueden sorprendernos con hallazgos que parecen sacados de una película de ciencia ficción pero que son absolutamente reales y científicamente comprobados.
El artículo Le mató un volcán, pero lo que había mantenido en jaque a la ciencia era que su cerebro se había vuelto de cristal fue publicado originalmente en Andro4all.