Qué fue de las Google Glass, las gafas que hace una década parecían cosa de ciencia ficción y quizá llegaron demasiado pronto

Han pasado más de trece años desde que Google presentase las Google Glass, el proyecto de realidad aumentada de la compañía. La empresa dio a conocer el dispositivo con un vídeo conceptual que por aquél entonces parecía cosa de ciencia ficción: el vídeo mostraba unas gafas con las que podíamos hacer fotos y vídeos, enviar y recibir mensajes e incluso obtener indicaciones hasta nuestro destino gracias a la realidad aumentada. Tan solo un año después de la presentación, Google lanzó al mercado las conocidas como Explorer Edition, una versión dirigida a desarrolladores y entusiastas de la tecnología. A pesar del potencial del dispositivo y de los esfuerzos de los de Mountain View, la realidad es que las gafas no lograron hacerse un hueco en el mercado. En este artículo repasamos la historia de las Google Glass, un producto sin duda adelantado a su tiempo. La sociedad no estaba preparada para un dispositivo como las Google Glass Las gafas de Google estaban fabricadas en aluminio y apostaban por un diseño minimalista, aunque no pasaban nada desapercibidas. Estaban diseñadas para ser utilizadas conectadas al móvil y contaban con batería, altavoces, micrófono, cámara, CPU y un prisma ubicado en la parte superior derecha de las mismas donde se proyectaba la información. Esta se mostraba como si estuviéramos mirando una pantalla de 25 pulgadas a una distancia de alrededor de dos metros y medio. En Xataka Android Bill Gates tiene una sorprendente predicción sobre el mundo laboral: no harán falta humanos para la mayoría de trabajos La llegada de la primera versión para desarrolladores se produjo en 2013, cuando Google las puso a la venta por un precio de 1.500 dólares. Aunque ni el software ni el hardware eran la versión definitiva, las Explorer Edition permitían a los desarrolladores ir familiarizándose con la plataforma y explorar formas de aprovechar su potencial. Las gafas generaron una gran expectación y llegaron a aparecer en la lista elaborada por Time de mejores inventos del año 2012, lo que nos permite hacernos una idea del revuelo que causaron. Dejando a un lado los problemas técnicos a los que se enfrentaron los desarrolladores que trabajan en aplicaciones para esta nueva plataforma (como la duración de la batería o un sistema operativo con errores), la realidad es que la sociedad no estaba preparada para un dispositivo como las Google Glass. A día de hoy estamos acostumbrados a que todo el mundo vaya grabando y haciendo fotos con el móvil en todo tipo de situaciones, pero en aquél entonces las Google Glass despertaron preocupaciones relacionadas con la privacidad. Las Google Glass nos permitían consultar nuestras notificaciones, hacer llamadas y obtener indicaciones hasta nuestro destino La mayoría de las preocupaciones tenían que ver con su uso en lugares públicos, sobre todo por el miedo a ser grabados sin nuestro consentimiento. Es importante tener en cuenta que la realidad social de 2013 era muy distinta a la de 2025, una época en la que todo el mundo tiene un smartphone y estamos acostumbrados a que la gente vaya grabando y haciendo fotos por la calle. El hecho de que las Google Glass podían utilizarse para grabar de forma discreta era algo que causaba desconfianza y llegó a provocar su prohibición en cines, hospitales e incluso casinos, por poner algunos ejemplos. Foto de Kārlis Dambrāns, disponible bajo la licencia CC BY 2.0 en Flickr Apenas un año y medio después de su llegada, la compañía suspendía en 2015 el programa Explorer y se decantaba por alejar el producto del mercado de consumo para centrarlo en el empresarial, cambiando por completo el rumbo del proyecto. Dos años después anunciaba el lanzamiento de las Google Glass Enterprise Edition, pensadas para su uso en empresas. En 2019 anunciaban la segunda generación de este modelo, que acabaría convirtiéndose en la última versión que llegaría al mercado: a principios de 2023 se produjo el cierre definitivo del proyecto y el adiós a las Google Glass se hizo realidad. Estamos en 2025 y las empresas apuestan por el desarrollo de este tipo de gafas Trece años después del anuncio de las Google Glass, el mercado de este tipo de dispositivos está experimentando un fuerte crecimiento. Si nos remontamos a septiembre del año pasado, Meta presentó Orion, un prototipo de gafas de realidad aumentada que desvela la visión de futuro de la compañía. Con un diseño que se asemeja mucho más a unas gafas normales que el de dispositivos como las Meta Quest o las Vision Pro de Apple, Orion es una muestra del objetivo que Meta espera conseguir a largo plazo. Según el propio Mark Zuckerberg, las gafas tienen el potencial de convertirse en la próxima gran plataforma informática después del smartphone. Compañías como Snap también han demostrado su interés por este tipo de dispositivos y ya han lanzado al mercado unas g

Abr 20, 2025 - 10:07
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Qué fue de las Google Glass, las gafas que hace una década parecían cosa de ciencia ficción y quizá llegaron demasiado pronto

Qué fue de las Google Glass, las gafas que hace una década parecían cosa de ciencia ficción y quizá llegaron demasiado pronto

Han pasado más de trece años desde que Google presentase las Google Glass, el proyecto de realidad aumentada de la compañía. La empresa dio a conocer el dispositivo con un vídeo conceptual que por aquél entonces parecía cosa de ciencia ficción: el vídeo mostraba unas gafas con las que podíamos hacer fotos y vídeos, enviar y recibir mensajes e incluso obtener indicaciones hasta nuestro destino gracias a la realidad aumentada.

Tan solo un año después de la presentación, Google lanzó al mercado las conocidas como Explorer Edition, una versión dirigida a desarrolladores y entusiastas de la tecnología. A pesar del potencial del dispositivo y de los esfuerzos de los de Mountain View, la realidad es que las gafas no lograron hacerse un hueco en el mercado. En este artículo repasamos la historia de las Google Glass, un producto sin duda adelantado a su tiempo.

La sociedad no estaba preparada para un dispositivo como las Google Glass

Las gafas de Google estaban fabricadas en aluminio y apostaban por un diseño minimalista, aunque no pasaban nada desapercibidas. Estaban diseñadas para ser utilizadas conectadas al móvil y contaban con batería, altavoces, micrófono, cámara, CPU y un prisma ubicado en la parte superior derecha de las mismas donde se proyectaba la información. Esta se mostraba como si estuviéramos mirando una pantalla de 25 pulgadas a una distancia de alrededor de dos metros y medio.

La llegada de la primera versión para desarrolladores se produjo en 2013, cuando Google las puso a la venta por un precio de 1.500 dólares. Aunque ni el software ni el hardware eran la versión definitiva, las Explorer Edition permitían a los desarrolladores ir familiarizándose con la plataforma y explorar formas de aprovechar su potencial. Las gafas generaron una gran expectación y llegaron a aparecer en la lista elaborada por Time de mejores inventos del año 2012, lo que nos permite hacernos una idea del revuelo que causaron.

Dejando a un lado los problemas técnicos a los que se enfrentaron los desarrolladores que trabajan en aplicaciones para esta nueva plataforma (como la duración de la batería o un sistema operativo con errores), la realidad es que la sociedad no estaba preparada para un dispositivo como las Google Glass. A día de hoy estamos acostumbrados a que todo el mundo vaya grabando y haciendo fotos con el móvil en todo tipo de situaciones, pero en aquél entonces las Google Glass despertaron preocupaciones relacionadas con la privacidad.

Las Google Glass nos permitían consultar nuestras notificaciones, hacer llamadas y obtener indicaciones hasta nuestro destino

La mayoría de las preocupaciones tenían que ver con su uso en lugares públicos, sobre todo por el miedo a ser grabados sin nuestro consentimiento. Es importante tener en cuenta que la realidad social de 2013 era muy distinta a la de 2025, una época en la que todo el mundo tiene un smartphone y estamos acostumbrados a que la gente vaya grabando y haciendo fotos por la calle. El hecho de que las Google Glass podían utilizarse para grabar de forma discreta era algo que causaba desconfianza y llegó a provocar su prohibición en cines, hospitales e incluso casinos, por poner algunos ejemplos.

Foto de una persona interactuando con el panel lateral de las Google Glass Foto de Kārlis Dambrāns, disponible bajo la licencia CC BY 2.0 en Flickr

Apenas un año y medio después de su llegada, la compañía suspendía en 2015 el programa Explorer y se decantaba por alejar el producto del mercado de consumo para centrarlo en el empresarial, cambiando por completo el rumbo del proyecto. Dos años después anunciaba el lanzamiento de las Google Glass Enterprise Edition, pensadas para su uso en empresas. En 2019 anunciaban la segunda generación de este modelo, que acabaría convirtiéndose en la última versión que llegaría al mercado: a principios de 2023 se produjo el cierre definitivo del proyecto y el adiós a las Google Glass se hizo realidad.

Estamos en 2025 y las empresas apuestan por el desarrollo de este tipo de gafas

Trece años después del anuncio de las Google Glass, el mercado de este tipo de dispositivos está experimentando un fuerte crecimiento. Si nos remontamos a septiembre del año pasado, Meta presentó Orion, un prototipo de gafas de realidad aumentada que desvela la visión de futuro de la compañía. Con un diseño que se asemeja mucho más a unas gafas normales que el de dispositivos como las Meta Quest o las Vision Pro de Apple, Orion es una muestra del objetivo que Meta espera conseguir a largo plazo. Según el propio Mark Zuckerberg, las gafas tienen el potencial de convertirse en la próxima gran plataforma informática después del smartphone.

Compañías como Snap también han demostrado su interés por este tipo de dispositivos y ya han lanzado al mercado unas gafas de realidad aumentada, aunque por ahora solo para desarrolladores. Por su parte, Meta también está apostando por gafas que a simple vista casi pasan por unas gafas de sol normales: nos referimos a las Meta Ray-Ban, unas gafas inteligentes con las que hacer fotos y vídeos e interactuar con la IA de la compañía. Aunque estas gafas pasan mucho más desapercibidas que las Google Glass, estamos en 2025 y ya no vemos tan raro que cualquiera pueda ir grabando en todo momento.

Aunque los de Mountain View decidieron acabar con las Google Glass, la compañía sigue involucrada en el desarrollo de esta nueva categoría de productos: Google y Samsung están colaborando en el desarrollo de Project Moohan, unas gafas de realidad aumentada que llegarán al mercado para competir con Apple y sus Vision Pro. Mientras que Samsung será la encargada del hardware, Google estará detrás del sistema operativo del dispositivo, que lleva por nombre Android XR.

Las Google Glass llegaron demasiado pronto, pero eso no significa que este tipo de gafas no puedan triunfar. Las principales compañías tecnológicas cuentan con los recursos necesarios para invertir en su desarrollo y están dispuestas a convertirlas en la próxima gran plataforma informática. Solo el tiempo dirá si estos dispositivos acaban integrándose en nuestro día a día como hizo el smartphone.

Imagen de portada | Foto de Kārlis Dambrāns, disponible bajo la licencia CC BY 2.0 en Flickr.

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La noticia Qué fue de las Google Glass, las gafas que hace una década parecían cosa de ciencia ficción y quizá llegaron demasiado pronto fue publicada originalmente en Xataka Android por Sergio Asenjo .