Si necesitas módulos de memoria RAM DDR3 o DDR4 corre a comprarlos, porque este 2025 se dejarán de fabricar y los precios están subiendo

El mercado de las memorias DRAM está en plena metamorfosis. La caída de los precios y la demanda floja están empujando a gigantes como Samsung, SK Hynix y Micron a cambiar de rumbo. Todo apunta a que la DDR3 y la DDR4 tienen los días contados, con una posible desaparición para finales de 2025 mediante una parada paulatina de la producción de estos chips. Y si eso ocurre, los jugadores taiwaneses podrían convertirse en la tabla de salvación del mercado. Mientras tanto, la DDR5 y la memoria de alto ancho de banda (HBM) están tomando la delantera, dejando atrás a las generaciones anteriores.

La industria de los semiconductores nunca se detiene, y ahora mismo estamos viendo uno de esos momentos en los que todo cambia de golpe. ¿Qué está pasando con la DRAM? Básicamente, la demanda se ha desplomado, y los grandes fabricantes están reajustando sus estrategias. Es un baile complicado entre oferta, demanda y expectativas de futuro.

Los fabricantes pararán la producción de DDR3 y DDR4 este año para centrar esfuerzos en DDR5, HBM y la futura DDR6

Hay un detalle clave en todo este tema: el fin de la producción de DDR3 y la DDR4 podría provocar una escasez importante, puesto que todavía hay demanda, y no poca precisamente, pero no es la que había hace unos meses, por eso se habla de desplome.

"Los tres principales fabricantes de memorias DRAM podrían dejar de producir DDR3 y DDR4 a finales de 2025” dicen desde Asia.

Esto significa que, después del verano de este 2025, conseguir módulos de estas generaciones podría convertirse en una misión imposible. La dependencia de los fabricantes taiwaneses como Nanya Technology y Winbond será crucial para cubrir el vacío que dejarán los gigantes de la DRAM. Y claro, si la oferta se reduce y la demanda no cae al mismo ritmo, es probable que los precios peguen un salto inesperado, algo que ya avisamos la semana pasada en una línea similar a lo que llega hoy desde el otro lado del mundo.

Sin suministro, las principales plataformas de PC y portátil podrían decir adiós definitivo

Y es que tenemos que pensar en todos aquellos que todavía siguen con DDR3, y en las principales plataformas con DDR4 de Intel y AMD, léase AM4 y LGA1700. Estas, a tenor de lo dicho, podrían cerrar definitivamente para dejar paso a AM5 y LGA1851 en exclusiva, un paso que por otro lado es lógico, pero que dejará el suministro muy tocado:

"La interrupción prevista de la producción podría provocar importantes limitaciones de suministro, lo que desafiaría la dinámica del mercado y afectaría a las estrategias de precios."

Las previsiones tampoco son del todo sombrías. Nanya Technology cree que el mercado de DRAM tocará fondo en la primera mitad de 2025, pero que en el segundo trimestre empezará a recuperarse. La IA y la computación en la nube podrían ser el empujón que necesita la industria para remontar. Sin embargo, el consumo tradicional de memorias sigue sin mostrar signos de una recuperación significativa, a pesar de los intentos de ciertos mercados regionales por estimular la demanda.

Mientras tanto, Winbond se está preparando para la transición a un proceso de 16 nm en la segunda mitad de 2025. Con esta actualización desde los 20 nm actuales, la empresa taiwanesa podrá producir módulos DDR de 8 Gb, lo que supone una respuesta a la caída en la demanda de DDR3 y DDR4. Esta movida refuerza la idea de que las memorias más antiguas van a ser historia en poco tiempo.

¿Y China? ¿Se quedará con la producción mundial de DDR3 y DDR4 cuando los principales actores cierren la persiana este 2025?

En el otro lado del mundo, los fabricantes chinos como Changxin Memory Technology (CXMT) y Fujian Jinhua están apretando el acelerador con la producción de DDR4 a precios muy agresivos. Sin embargo, hay un problema: no todos los clientes están dispuestos a usar DRAM china, especialmente en sectores industriales que buscan opciones más especializadas y probadas. Ahí es donde Nanya y Winbond podrían encontrar una oportunidad de oro.

"Es poco probable que algunos clientes industriales adopten memorias DRAM fabricadas en China, y es más probable que adopten memorias especializadas de Nanya y Winbond."

Por ahora, la DDR5 sigue en ascenso, mientras que la DDR3 se sigue hundiendo en el mercado de segunda mano. Los precios spot de la DDR5 no han dejado de subir, lo que indica que su adopción sigue firme. En cambio, la DDR4 se mantiene estable, aunque no por mucho tiempo. Si la producción se frena, el impacto en los precios podría ser inevitable.

Estamos ante el fin de una era en el mundo de la memoria RAM. Los fabricantes están apostando fuerte por las nuevas generaciones, y quien no dé el salto pronto podría verse atrapado en un mercado donde encontrar DDR3 o DDR4 sea más complicado que conseguir una gráfica a buen precio en plena fiebre de las criptomonedas.

Queda por ver cómo reaccionará el mercado ante estos cambios, pero una cosa es segura: el 2025 será un año clave para la DRAM y donde la producción de DDR3 y DDR4 tocará a su fin con todo lo que ello implica para nuestro sector en PC, portátiles y servidores.

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