¿Tenías pensado ir a ver la nueva Blancanieves? Hazte un favor y no lo hagas

Ser uno de los mayores clásicos de Disney no ha sido suficiente para que la nueva cinta despunte ni lo más mínimo en taquillas. En su primer fin de semana de estreno, el nuevo remake de Blancanieves en acción real no ha logrado superar ni tan siquiera a Dumbo (2019), quedando por debajo del resto de remakes similares que ha lanzado Disney en los últimos años.

En total, 87,3 millones de dólares (80 millones de euros) ha recaudado la película a nivel global (la mitad en EEUU/Canadá y la otra a nivel global), lo que supone quedarse abajo de las expectativas, que Disney había fijado en 100 millones de dólares. Este mal debut en cines va en sintonía con unas críticas bastante malas hacia la película, que obtiene un paupérrimo 2 sobre 10 en IMDb, un 3,4 en FilmAffinity y un 44% en Rotten Tomatoes.

Los primeros espectadores señalan que, aunque algunas nuevas canciones de la película (recordemos que es un musical) logran ser entretenidas, su director, Marc Webb, no ha logrado un producto redondo ni comparable al clásico de animación de 1937. Los malos presagios para la película empezaron ya con el estreno del trailer, cuando el público ya reaccionó muy negativamente a varias decisiones creativas, como el uso de CGI para recrear a los enanitos, o una elección de actores que enfadó a los más puristas.

Protagonizada por Rachel Zegler y Gal Gadot, la nueva versión del clásico atemporal contó con un presupuesto de 250 millones de dólares. Con estos resultados tras su primer fin de semana en taquilla, el filme queda muy por debajo de otros remakes de princesas como La Bella y la Bestia o Cenicienta. Además, otras polémicas se fueron sumando a la película, como las declaraciones políticas de sus actrices protagonistas acerca del conflicto en Palestina, que hicieron surgir toda clase de rumores.

En redes, muchos usuarios lamentan la edición vacía, sin alma y carente de profundidad de la película. Por ejemplo, un usuario compartió un fragmento de la película en el que la bruja habla con el espejo, y en el que se ve un gran número de cortes y cambios de plano. Muchos espectadores ven esta escena como una muestra de su mala dirección.

¿Desacierto total o rechazo a lo nuevo?

La crítica también se divide entre los que ven fugas por donde la película hace aguas por todos lados y los que creen que el rechazo colectivo viene predeterminado por la elección de Rachel Zegler para dar vida a Blancanieves, pese a que su tono de piel diste del que veíamos en la animación de 1937.

Sea como fuere, la cinta ha demostrado su pinchazo en taquilla, y sus críticos ven fallos por doquier: desde la pésima introducción de los enanitos a la interpretación de Zegler, pasando por el uso descontrolado de los efectos especiales o de una dirección carente de personalidad, hay muchas posibilidades de que un amante de la historia original de Blancanieves salga del cine descontento con lo que ha visto. Tal vez sea hora de que Disney se plantee unas cuantas cosas acerca de la viabilidad de los remakes.

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