Amazon demanda a la CPSC por obligarla a responsabilizarse legalmente de los productos defectuosos

Comprar en tiendas locales y en físico es cada vez menos habitual, pues la mayoría de personas prefiere la comodidad de las tiendas online. La mayoría de tiendas conocidas tienen modalidad online, pero ninguna se puede acercar a la popularidad de Amazon. Siempre pensamos en esta si queremos comprar cualquier cosa, pues con su gran variedad y buenos precios, es difícil hacerle competencia si además tenemos en cuenta el servicio a los clientes. Sin embargo, no todo es perfecto y Amazon ya ha tomado algunas decisiones controvertidas y ahora ha acabado presentando una demanda a la CPSC debido a que esta la obliga a responsabilizarse legalmente de los productos defectuosos.

El comercio online ha experimentado un crecimiento enorme en los últimos años y durante la pandemia fue incluso mayor su popularidad. Ahora es cierto que ha regresado a unas cifras más normales, pero sigue siendo cada vez más popular mientras que las compras en tiendas físicas es menos habitual. Al final si el precio es similar, vamos a elegir comprar online, pues nos ahorra el trayecto, la búsqueda de los productos en las tiendas y como no, la comodidad de comprar en casa o donde queramos cuando queramos.

Amazon demanda a la CPSC por responsabilizarla legalmente de los productos defectuosos que vendió

La flexibilidad que tenemos con las compras online es algo que no podemos negar y Amazon está como la líder absoluta, pues combina precios, variedad de productos y atención al cliente. En Amazon tenemos un servicio que no tiene competencia, pues seguramente te habrá tocado devolver algo y en el momento en el que abres un ticket de devolución, ves lo fácil y rápido que va todo. De hecho, incluso puede que te manden un segundo producto igual al que tenías sin necesidad de devolverlo si el motivo de devolución es que algo está roto o no funciona debidamente.

Es cierto que esta práctica es cada vez menos frecuente, pues como decíamos, ya no estamos en ese boom de popularidad de la pandemia y hay que mantener las ganancias. Hablando de la época del COVID-19, la CPSC (Comisión de Seguridad de los Productos de Estados Unidos) dijo que Amazon vendió más de 400.000 productos peligrosos a los clientes y vimos como el año pasado advirtieron que debían ser retirados y les obligaban a dejar de venderlos.

Amazon tomó algunas medidas ante los pijamas que arden, los detectores de humo defectuosos y los secadores de pelo que electrocutan, pero no fue suficiente. La CPSC obligó a que Amazon fuese la responsable legal de gestionar estos productos y que se encargara de ellos, pero la empresa ha tomado las riendas del asunto de otra forma: presentando una demanda.

Amazon fue calificada como un distribuidor, pero ellos se consideran más bien como un proveedor logístico de terceros con menos responsabilidades que cumplir

La Comisión de Seguridad de los Productos de EE.UU. clasificó a Amazon como un distribuidor en 2024 y eso implica que la empresa se encarga de emitir las retiradas y los productos a través de su programa Fullfilled by Amazon (FBA). Con FBA, los vendedores pueden enviar los productos a los almacenes de Amazon y luego se encarga de todo la empresa. Eso implica que hace tanto la recogida como el embalaje y envío de los productos junto al servicio a los clientes y gestión de las devoluciones.

Amazon se negó a aceptar esto y no quiere ser tratada como un distribuidor, sino como un "proveedor logístico de terceros". Por tanto, la compañía de Jeff Bezos ha optado por demandar a la CPSC por esta decisión que ha tomado y la han considerado como una entidad inconstitucional y que se ha convertido en "juez, jurado y fiscal"

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