Esperaba que el 5G arreglase varios de los problemas del 4G. Y hasta ahora no he visto mejoras que lo justifiquen
Han pasado más de cinco años desde que el 5G comenzara a desplegarse en España. Un 5G que ha ido pasando por diferentes fases (DSS, NSA, SA y las que están por llegar) aunque las mejoras principales destacadas en cada una de ellas han resultado algo repetitivas. Más velocidad, menor latencia y una capacidad para dar servicio a más clientes que aumenta exponencialmente es lo que promete el 5G. Pero cuánto de eso se hace notar realmente en la experiencia del usuario es lo que no queda tan claro. Expectativas frustradas La experiencia de navegar en el móvil ha sido bastante buena desde que llegó el 4G. Ya estábamos acostumbrados a ver vídeos con fluidez, hacer videollamadas con cierta calidad y jugar online con algún que otro retardo asumible. El problema es que el 5G de momento no ha solucionado esas carencias del 4G. Con 5G, la experiencia en videollamadas y juego online no se ha visto mejorada notablemente. Y en lo que se refiere al aumento exponencial de la capacidad de la red, que prometía evitar congestiones, lamentablemente tampoco es que haya cambiado mucho a pesar de lo prometedor que parecía tal y como avanzaban desde las compañías. En mi caso, vivo cerca de una playa turística, cuya población se triplica durante los meses de verano. Y todos los años pasa exactamente lo mismo. Ya fuera con el decrépito 3G, con el 4G más avanzado, o con lo último en 5G, las redes se siguen saturando. En Xataka Móvil Que no te líen: esta es la verdad sobre el 5G y el 6G Los ya tradicionales refuerzos de red cada inicio de temporada tampoco han impedido que los teléfonos funcionen con normalidad en pleno apogeo del verano. Las llamadas imposibles de establecer, los Whatsapp de texto que no terminan de enviarse/recibirse con normalidad, y los vídeos que no cargan, siguen siendo la tónica habitual. Otra prueba de fuego que los operadores no terminan de superar es en las grandes aglomeraciones. La última que he vivido en las fallas. Con Valencia repleto de gente, era prácticamente imposible navegar en las zonas más concurridas. Ni para ver la carta online ni para prácticamente nada. Evidentemente, esto no es algo que solo me pase a mi. En mi entorno, con móviles y compañías de todos tipo, la experiencia en momentos complicados es similar. El 5G todavía no ha solucionado las principales. De poco me sirve tener una conexión 5G más rápida en el día a día, porque con el 4G la experiencia ya era bastante buena. Y si el 5G no me arregla las pocas quejas que podía tener del 4G, ¿de qué sirve el 5G? Probablemente de mucho. Con cada vez más dispositivos conectados a las redes móviles y devorando cada vez más datos, el 5G nos está permitiendo mantener una grata experiencia y conexiones algo más estables que hace unos años, pero eso es todo. Y puede que no sea poco, pero queda muy lejos de las expectativas creadas: la de un internet instantáneo que 'cambiaría nuestras vidas'. No está todo perdido, o eso espero El 5G tiene capacidad de ser casi instantáneo por su bajísima latencia y puede garantizar que servicios críticos no estén sujetos problemas de congestión de red, pero esas ventajas no están dirigidas a los usuarios de smartphones. El verdadero potencial del 5G es para la industria, que no solo está desarrollando nuevas formas de hacerse más eficientes, sino que está sentando las bases para poder crear nuevos servicios en el futuro. Y eso tendrá repercusiones en todos los ámbitos, que nos acabarán beneficiando a todos, aunque para eso hace falta tener todavía paciencia. En Xataka Móvil El siguiente gran apagón está cerca. Qué implica que desaparezcan el 3G y el 2G de tu móvil Para que lo más prometedor del 5G empiece a hacerse realidad, todavía es necesario que las redes se extiendan mucho más allá de los núcleos de población, y que se acelere la implementación de los últimos avances, como el del 5G+, el del futuro 5G Advanced. Una vez que el 5G más evolucionado esté plenamente desplegado podremos dictaminar si realmente está justificado el salto del 4G al 5G. Probablemente acabe dándole la razón a los operadores que llevan años vendiendo las bondades del 5G, pero de momento reitero que mi sensación es la de estar ante un 5G que no era tan espectacular como el que nos han prometido hasta ahora. En Xataka Móvil | Así consiguen los operadores que tu conexión sea realmente rápida sin subir la velocidad: gracias al peering. - La noticia Esperaba que el 5G arreglase varios de los problemas del 4G. Y hasta ahora no he visto mejoras que lo justifiquen fue publicada originalmente en Xataka Móvil por plokiko .
Han pasado más de cinco años desde que el 5G comenzara a desplegarse en España. Un 5G que ha ido pasando por diferentes fases (DSS, NSA, SA y las que están por llegar) aunque las mejoras principales destacadas en cada una de ellas han resultado algo repetitivas.
Más velocidad, menor latencia y una capacidad para dar servicio a más clientes que aumenta exponencialmente es lo que promete el 5G. Pero cuánto de eso se hace notar realmente en la experiencia del usuario es lo que no queda tan claro.
Expectativas frustradas
La experiencia de navegar en el móvil ha sido bastante buena desde que llegó el 4G. Ya estábamos acostumbrados a ver vídeos con fluidez, hacer videollamadas con cierta calidad y jugar online con algún que otro retardo asumible. El problema es que el 5G de momento no ha solucionado esas carencias del 4G.
Con 5G, la experiencia en videollamadas y juego online no se ha visto mejorada notablemente. Y en lo que se refiere al aumento exponencial de la capacidad de la red, que prometía evitar congestiones, lamentablemente tampoco es que haya cambiado mucho a pesar de lo prometedor que parecía tal y como avanzaban desde las compañías.
En mi caso, vivo cerca de una playa turística, cuya población se triplica durante los meses de verano. Y todos los años pasa exactamente lo mismo. Ya fuera con el decrépito 3G, con el 4G más avanzado, o con lo último en 5G, las redes se siguen saturando.
Los ya tradicionales refuerzos de red cada inicio de temporada tampoco han impedido que los teléfonos funcionen con normalidad en pleno apogeo del verano. Las llamadas imposibles de establecer, los Whatsapp de texto que no terminan de enviarse/recibirse con normalidad, y los vídeos que no cargan, siguen siendo la tónica habitual.
Otra prueba de fuego que los operadores no terminan de superar es en las grandes aglomeraciones. La última que he vivido en las fallas. Con Valencia repleto de gente, era prácticamente imposible navegar en las zonas más concurridas. Ni para ver la carta online ni para prácticamente nada.
Evidentemente, esto no es algo que solo me pase a mi. En mi entorno, con móviles y compañías de todos tipo, la experiencia en momentos complicados es similar. El 5G todavía no ha solucionado las principales.
De poco me sirve tener una conexión 5G más rápida en el día a día, porque con el 4G la experiencia ya era bastante buena. Y si el 5G no me arregla las pocas quejas que podía tener del 4G, ¿de qué sirve el 5G?
Probablemente de mucho. Con cada vez más dispositivos conectados a las redes móviles y devorando cada vez más datos, el 5G nos está permitiendo mantener una grata experiencia y conexiones algo más estables que hace unos años, pero eso es todo. Y puede que no sea poco, pero queda muy lejos de las expectativas creadas: la de un internet instantáneo que 'cambiaría nuestras vidas'.
No está todo perdido, o eso espero
El 5G tiene capacidad de ser casi instantáneo por su bajísima latencia y puede garantizar que servicios críticos no estén sujetos problemas de congestión de red, pero esas ventajas no están dirigidas a los usuarios de smartphones.
El verdadero potencial del 5G es para la industria, que no solo está desarrollando nuevas formas de hacerse más eficientes, sino que está sentando las bases para poder crear nuevos servicios en el futuro. Y eso tendrá repercusiones en todos los ámbitos, que nos acabarán beneficiando a todos, aunque para eso hace falta tener todavía paciencia.
Para que lo más prometedor del 5G empiece a hacerse realidad, todavía es necesario que las redes se extiendan mucho más allá de los núcleos de población, y que se acelere la implementación de los últimos avances, como el del 5G+, el del futuro 5G Advanced.
Una vez que el 5G más evolucionado esté plenamente desplegado podremos dictaminar si realmente está justificado el salto del 4G al 5G. Probablemente acabe dándole la razón a los operadores que llevan años vendiendo las bondades del 5G, pero de momento reitero que mi sensación es la de estar ante un 5G que no era tan espectacular como el que nos han prometido hasta ahora.
En Xataka Móvil | Así consiguen los operadores que tu conexión sea realmente rápida sin subir la velocidad: gracias al peering.
-
La noticia
Esperaba que el 5G arreglase varios de los problemas del 4G. Y hasta ahora no he visto mejoras que lo justifiquen
fue publicada originalmente en
Xataka Móvil
por
plokiko
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