Casualidad o no, Tesla se ha desplomado en bolsa al mismo tiempo que su gran rival se ha disparado: BYD

Como un balancín. Como los vasos comunicantes que dicen ser el Barça y el Madrid. Como, el más chino, concepto del Ying y el Yang. O como el, más español, dicho de "las dos caras de la misma moneda". BYD y Tesla parecen encontrarse en puntos completamente opuestos. Justo cuando una parece haber despegado y no deja de presentar nuevas soluciones para sus vehículos la otra parece estar completamente estancada en el lanzamiento de nuevas propuestas. Cuando una ha despegado en bolsa la otra se encuentra en un claro retroceso. No sabemos lo que durará pero lo que está claro es que, en estos momentos, la fotografía para BYD y Tesla no puede ser más distinta. Dos escenarios completamente diferentes Basta con repasar los últimos seis meses de BYD y Tesla para comprobar que la situación no puede ser más diferente para ambas compañías. Desde el punto de vista de Tesla, si echamos la vista atrás medio año nos encontramos que la empresa estaba a punto de entrar en una montaña rusa de emisiones. En octubre de 2024 Tesla presentó lo que aspiraba a ser un golpe encima de la mesa. Su promesa: un robotaxi sin pedales ni volante que debería venderse a partir de 2026 por 30.000 euros. En Xataka El crecimiento de BYD es imparable. Ahora está a las puertas de superar en ventas anuales a Ford y Honda Aunque las dudas afloraron en un primer momento dado el desempeño de Cruise y Waymo en el mercado de la conducción autónoma y la montaña de dinero quemada por el camino, la elección de Donald Trump poco después terminó de dar un impulso inesperado a la compañía. Pese a parecer contraintuitivo, elegir a un presidente que parecía contrario al coche eléctrico era una buena manera de mantener a Tesla en lo más alto... de Estados Unidos. Porque las acciones se dispararon pero los datos han terminado por pinchar la burbuja. Primero con la confirmación de que Tesla no consiguió vender más coches en 2024 que el año anterior. Segundo porque 2025 ha arrancado de forma horrorosa para la compañía de Elon Musk. Y, tercero, porque las caídas son más acusadas en los países que más eléctricos compran, como China y Alemania. A todo lo anterior hay que sumar una crisis reputacional de la compañía como consecuencia de las decisiones políticas de Elon Musk. No está muy claro el impacto real en su caída en bolsa pero que las redes sociales se hayan llenado de personas renegando de la compañía o vehículos y concesionarios atacados por las decisiones de su CEO no parecen ayudar en absoluto. Si miramos el rendimiento en bolsa a seis meses, la compañía parece haberse quedado estancada por encima de la frontera de los 200 dólares/acción. Su valor sigue siendo muy alto y un retroceso de menos del 4% no parece demasiado pero el crecimiento y el ajuste posterior han sido tan acusados que tampoco invitan a ser optimistas. Por el contrario, el rendimiento de BYD a seis meses vista es muy diferente. Sus acciones han crecido un 55% y en el último año se han disparado por encima del 80%. Y es que en los últimos meses el viento sopla a favor de la empresa china. Terminó 2024 con el objetivo de alcanzar a Tesla como la compañía que más coches eléctricos vendió. No lo consiguió por poco pero la sonrisa no se le quedó congelada por mucho tiempo. La compañía consiguió colocarse como el quinto fabricante que más coches vendió en todo 2024. Una cifra en la que solo se contemplan vehículos híbridos enchufables y eléctricos o, como les llaman en China, de nueva energía. Al contrario que otros rivales como SAIC o el grupo Geely, todos los coches de BYD aprovechan la energía eléctrica por lo que lo tienen más complicado en mercados como el español donde triunfan los coches más baratos y de pura combustión. Con todo, las perspectivas para 2025 invitan a ser optimistas. La compañía ha vendido casi el doble en los dos primeros meses del año que en el mismo periodo de 2023. Está empeñada en encontrar suelo para nuevas fábricas. En América tenía la intención de instalarse en México pero tendrá que lidiar con las restricciones de su propio país. En Europa ya tienen claro que este mismo año decidirán dónde levantarán su tercera planta en nuestro continente (si contamos la turca como la segunda de sus planes expansionistas en Europa). En Xataka Las baterías en estado sólido son el santo grial del coche eléctrico. BYD quiere incorporarlas en dos años Y en China no dejan de lanzar productos a cada cual más llamativo. Si el mercado chino del coche eléctrico fuera el Fútbol Club Barcelona podríamos decir aquello de que son mes que un coche. Para seguir atrayendo clientes han presentado, por ejemplo, una plataforma para lanzar drones en marcha y grabarte conduciendo. Más allá de esta curiosidad, el verdadero anuncio fue la confirmación de que regalarán su Ojo de Dios en todos sus vehículos. Esto es un misil en

Mar 20, 2025 - 10:28
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Casualidad o no, Tesla se ha desplomado en bolsa al mismo tiempo que su gran rival se ha disparado: BYD

Casualidad o no, Tesla se ha desplomado en bolsa al mismo tiempo que su gran rival se ha disparado: BYD

Como un balancín. Como los vasos comunicantes que dicen ser el Barça y el Madrid. Como, el más chino, concepto del Ying y el Yang. O como el, más español, dicho de "las dos caras de la misma moneda".

BYD y Tesla parecen encontrarse en puntos completamente opuestos. Justo cuando una parece haber despegado y no deja de presentar nuevas soluciones para sus vehículos la otra parece estar completamente estancada en el lanzamiento de nuevas propuestas.

Cuando una ha despegado en bolsa la otra se encuentra en un claro retroceso.

No sabemos lo que durará pero lo que está claro es que, en estos momentos, la fotografía para BYD y Tesla no puede ser más distinta.

Dos escenarios completamente diferentes

Basta con repasar los últimos seis meses de BYD y Tesla para comprobar que la situación no puede ser más diferente para ambas compañías.

Desde el punto de vista de Tesla, si echamos la vista atrás medio año nos encontramos que la empresa estaba a punto de entrar en una montaña rusa de emisiones. En octubre de 2024 Tesla presentó lo que aspiraba a ser un golpe encima de la mesa. Su promesa: un robotaxi sin pedales ni volante que debería venderse a partir de 2026 por 30.000 euros.

Aunque las dudas afloraron en un primer momento dado el desempeño de Cruise y Waymo en el mercado de la conducción autónoma y la montaña de dinero quemada por el camino, la elección de Donald Trump poco después terminó de dar un impulso inesperado a la compañía. Pese a parecer contraintuitivo, elegir a un presidente que parecía contrario al coche eléctrico era una buena manera de mantener a Tesla en lo más alto... de Estados Unidos.

Porque las acciones se dispararon pero los datos han terminado por pinchar la burbuja. Primero con la confirmación de que Tesla no consiguió vender más coches en 2024 que el año anterior. Segundo porque 2025 ha arrancado de forma horrorosa para la compañía de Elon Musk. Y, tercero, porque las caídas son más acusadas en los países que más eléctricos compran, como China y Alemania.

A todo lo anterior hay que sumar una crisis reputacional de la compañía como consecuencia de las decisiones políticas de Elon Musk. No está muy claro el impacto real en su caída en bolsa pero que las redes sociales se hayan llenado de personas renegando de la compañía o vehículos y concesionarios atacados por las decisiones de su CEO no parecen ayudar en absoluto.

Si miramos el rendimiento en bolsa a seis meses, la compañía parece haberse quedado estancada por encima de la frontera de los 200 dólares/acción. Su valor sigue siendo muy alto y un retroceso de menos del 4% no parece demasiado pero el crecimiento y el ajuste posterior han sido tan acusados que tampoco invitan a ser optimistas.

Por el contrario, el rendimiento de BYD a seis meses vista es muy diferente. Sus acciones han crecido un 55% y en el último año se han disparado por encima del 80%. Y es que en los últimos meses el viento sopla a favor de la empresa china.

Terminó 2024 con el objetivo de alcanzar a Tesla como la compañía que más coches eléctricos vendió. No lo consiguió por poco pero la sonrisa no se le quedó congelada por mucho tiempo. La compañía consiguió colocarse como el quinto fabricante que más coches vendió en todo 2024. Una cifra en la que solo se contemplan vehículos híbridos enchufables y eléctricos o, como les llaman en China, de nueva energía.

Al contrario que otros rivales como SAIC o el grupo Geely, todos los coches de BYD aprovechan la energía eléctrica por lo que lo tienen más complicado en mercados como el español donde triunfan los coches más baratos y de pura combustión.

Con todo, las perspectivas para 2025 invitan a ser optimistas. La compañía ha vendido casi el doble en los dos primeros meses del año que en el mismo periodo de 2023.

Está empeñada en encontrar suelo para nuevas fábricas. En América tenía la intención de instalarse en México pero tendrá que lidiar con las restricciones de su propio país. En Europa ya tienen claro que este mismo año decidirán dónde levantarán su tercera planta en nuestro continente (si contamos la turca como la segunda de sus planes expansionistas en Europa).

Y en China no dejan de lanzar productos a cada cual más llamativo. Si el mercado chino del coche eléctrico fuera el Fútbol Club Barcelona podríamos decir aquello de que son mes que un coche. Para seguir atrayendo clientes han presentado, por ejemplo, una plataforma para lanzar drones en marcha y grabarte conduciendo.

Más allá de esta curiosidad, el verdadero anuncio fue la confirmación de que regalarán su Ojo de Dios en todos sus vehículos. Esto es un misil en la línea de flotación de Tesla. La compañía de Elon Musk pretende que sus funciones de ayuda a la conducción o conducción autónoma (en el futuro) sean una fuente de ingresos más. BYD se plantean que sean un valor de compra en sí mismo y prefiere regalarlos pensando en que el negocio se puede rentabilizar con otros servicios para disfrutar cuando su Ojo de Dios esté activo.

A esto último hay que sumar su nueva plataforma. La Super e-Platform ya está lista para montarse en sus dos coches de mayor tamaño y precio. El aliciente en este caso será sus rapidísimos tiempos de carga. Junto a esta plataforma, la compañía presentó nuevas estaciones de recarga.

La combinación de ambos productos debería poder cargar los coches eléctricos con picos de hasta 1.000 kW. Es decir, la potencia que hasta ahora se había pensado para recargar camiones eléctricos. Con semejante potencia de carga, BYD asegura que se pueden recargar 400 kilómetros de autonomía en cinco minutos. Se estaría igualando el tiempo de recarga con el tiempo que pasamos echando gasolina.

Este último anuncio le ha servido a la compañía para recibir un tremendo empujón en bolsa. En lo que llevamos de semana, sus acciones han subido casi un 13% y afianza el crecimiento sostenido del último año hasta situarse en su máximo histórico.

Queda por ver si Tesla consigue reponerse y salir del escollo en el que parece estar estancada. Los de Elon Musk confían en que las matriculaciones que están por llegar con la renovación del Tesla Model Y vuelva a dar un empujón a sus números de ventas. También se plantean lanzar una versión recortada de su SUV eléctrico en China este mismo año.

Pero, lo que parece indudable, es que BYD circula a toda velocidad y sin frenos mientras Tesla está arrastrando un enorme lastre a su espalda.

Foto | Tesla y BYD

En Xataka | Unos investigadores han desmontado las baterías de Tesla y BYD. Ya saben cuál rinde mejor y es mucho más barata

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La noticia Casualidad o no, Tesla se ha desplomado en bolsa al mismo tiempo que su gran rival se ha disparado: BYD fue publicada originalmente en Xataka por Alberto de la Torre .