Han encontrado algo alucinante en el fondo del Gran Agujero Azul, una zona increíblemente profunda del planeta
El misterioso Gran Agujero Azul de Belice, una de las formaciones marinas más impresionantes del planeta, ha demostrado ser mucho más que un destino turístico. Esta dolina submarina se ha convertido en un archivo natural único para estudiar el clima del pasado, proporcionando datos cruciales para comprender los patrones climáticos actuales y futuros.Según revela Science Advances, científicos han logrado reconstruir la historia de los ciclones tropicales en el Caribe durante los últimos 5.700 años mediante el análisis de sedimentos extraídos del fondo de esta formación. Esta investigación abre una ventana sin precedentes a los patrones ciclónicos históricos y su relación con las variaciones climáticas.Descifrando el código oculto en los sedimentos marinosLos investigadores emplearon una metodología innovadora para analizar un núcleo sedimentario de 30 metros extraído de este enclave submarino. Gracias a sus condiciones anóxicas (sin oxígeno), este sitio preserva intactos los depósitos de tormentas a lo largo de milenios. El estudio ha permitido identificar 694 eventos ciclónicos a lo largo de casi seis milenios, revelando patrones que nadie esperaba encontrar.Durante el Período Cálido Medieval (900-1400 d.C.) los ciclones aumentaron significativamente, mientras que la Gran Barrera sufre una degradación acelerada que podría empeorar con el aumento proyectado de estos fenómenos meteorológicos extremos en ciertas regiones.La frecuencia de ciclones en el Caribe suroccidental se ha duplicado en los últimos milenios, pasando de aproximadamente 7 tormentas por siglo hace 5.700 años a cerca de 14 en épocas recientes. Este aumento está ligado al desplazamiento hacia el sur de la Zona de Convergencia Intertropical y al calentamiento de las aguas del Atlántico tropical.El estudio también muestra contrastes entre distintas épocas. Durante la Pequeña Edad de Hielo (1400-1800 d.C.), la actividad ciclónica cayó notablemente. Sin embargo, desde el inicio de la era industrial, los ciclones han aumentado bruscamente, lo que coincide con el calentamiento global.Las proyecciones climáticas futuras podrían cambiar la distribución geográfica de los ciclones, con impactos desiguales según la región. Mientras Florida podría enfrentar mayores riesgos, el sur del Caribe podría ver menos ciclones si las trayectorias se mueven hacia el norte, similar a cómo se forman lagos en el Sahara tras fenómenos meteorológicos extremos.A pesar de la calidad de este registro, los científicos admiten ciertas limitaciones. El Gran Agujero Azul no registra bien los ciclones débiles y podría subestimar eventos antiguos en aproximadamente un 15%, lo que hace necesario combinar datos de varios sitios para tener una imagen más completa de la historia ciclónica regional.Los 694 ciclones registrados en este estudio no son solo números en un papel científico. Son la evidencia tangible de que el clima no es estático y que los cambios que estamos provocando hoy podrían tener consecuencias impredecibles. El Gran Agujero Azul ha hablado, ahora nos toca escuchar y actuar antes de que sea demasiado tarde para millones de personas en zonas costeras.El artículo Han encontrado algo alucinante en el fondo del Gran Agujero Azul, una zona increíblemente profunda del planeta fue publicado originalmente en Andro4all.

El misterioso Gran Agujero Azul de Belice, una de las formaciones marinas más impresionantes del planeta, ha demostrado ser mucho más que un destino turístico. Esta dolina submarina se ha convertido en un archivo natural único para estudiar el clima del pasado, proporcionando datos cruciales para comprender los patrones climáticos actuales y futuros.
Según revela Science Advances, científicos han logrado reconstruir la historia de los ciclones tropicales en el Caribe durante los últimos 5.700 años mediante el análisis de sedimentos extraídos del fondo de esta formación. Esta investigación abre una ventana sin precedentes a los patrones ciclónicos históricos y su relación con las variaciones climáticas.
Descifrando el código oculto en los sedimentos marinos
Los investigadores emplearon una metodología innovadora para analizar un núcleo sedimentario de 30 metros extraído de este enclave submarino. Gracias a sus condiciones anóxicas (sin oxígeno), este sitio preserva intactos los depósitos de tormentas a lo largo de milenios. El estudio ha permitido identificar 694 eventos ciclónicos a lo largo de casi seis milenios, revelando patrones que nadie esperaba encontrar.
Durante el Período Cálido Medieval (900-1400 d.C.) los ciclones aumentaron significativamente, mientras que la Gran Barrera sufre una degradación acelerada que podría empeorar con el aumento proyectado de estos fenómenos meteorológicos extremos en ciertas regiones.
La frecuencia de ciclones en el Caribe suroccidental se ha duplicado en los últimos milenios, pasando de aproximadamente 7 tormentas por siglo hace 5.700 años a cerca de 14 en épocas recientes. Este aumento está ligado al desplazamiento hacia el sur de la Zona de Convergencia Intertropical y al calentamiento de las aguas del Atlántico tropical.
El estudio también muestra contrastes entre distintas épocas. Durante la Pequeña Edad de Hielo (1400-1800 d.C.), la actividad ciclónica cayó notablemente. Sin embargo, desde el inicio de la era industrial, los ciclones han aumentado bruscamente, lo que coincide con el calentamiento global.
Las proyecciones climáticas futuras podrían cambiar la distribución geográfica de los ciclones, con impactos desiguales según la región. Mientras Florida podría enfrentar mayores riesgos, el sur del Caribe podría ver menos ciclones si las trayectorias se mueven hacia el norte, similar a cómo se forman lagos en el Sahara tras fenómenos meteorológicos extremos.
A pesar de la calidad de este registro, los científicos admiten ciertas limitaciones. El Gran Agujero Azul no registra bien los ciclones débiles y podría subestimar eventos antiguos en aproximadamente un 15%, lo que hace necesario combinar datos de varios sitios para tener una imagen más completa de la historia ciclónica regional.
Los 694 ciclones registrados en este estudio no son solo números en un papel científico. Son la evidencia tangible de que el clima no es estático y que los cambios que estamos provocando hoy podrían tener consecuencias impredecibles. El Gran Agujero Azul ha hablado, ahora nos toca escuchar y actuar antes de que sea demasiado tarde para millones de personas en zonas costeras.
El artículo Han encontrado algo alucinante en el fondo del Gran Agujero Azul, una zona increíblemente profunda del planeta fue publicado originalmente en Andro4all.