Los malísimos resultados de Tesla no sólo se explican desde la política: las ambiciones de Elon Musk eran imposibles de cumplir
Tesla ha presentado resultados. Y han sido tan malos en este primer trimestre de 2025 que habría que viajar cuatro años atrás para encontrar cifras similares. Hay diversos motivos pero las ambiciones y las promesas de Elon Musk están teniendo sus consecuencias directas sobre la compañía. Una vida entera. Cuatro años para Tesla es una vida entera. La compañía ha venido creciendo a un ritmo endiablado hasta el año pasado. Pero 2024 ya lo cerró con unas ventas inferiores a las del año anterior pese a hacer todo lo posible por evitarlo. En el primer trimestre de 2025, los beneficios han caído a poco más de 400 millones de euros, un 71% menos que en el mismo periodo de hace un año. Hay que remontarse a 2021 para encontrar una cifra tan baja. El problema para la compañía es que, entonces, vendía un coche menos (el Cybertruck era solo una promesa) y todavía no llegaba al millón de unidades vendidas. Es decir, retroceder cuatro años para Tesla es retroceder mucho tiempo porque la compañía era muy distinta. Un 2025 para echarse a temblar. Los tres primeros meses de la compañía han sido realmente malos. Hasta el punto de que habrían perdido dinero si no es por la venta de créditos regulatorios (el pago que les hacen otras compañías para cumplir en la media de emisiones presentándose ante los reguladores bajo un mismo grupo). A falta de conocer hasta qué punto la actualización del Tesla Model Y está afectando directamente a sus ventas, lo cierto es que la compañía se está dejando caídas enormes en países como Alemania o Francia, los que más coches eléctricos venden en Europa. En el país germano, de hecho, alcanzan un 60% de caída. Al mismo tiempo, sus acciones se han desplomado y ahora mismo cuestan la mitad que en diciembre de 2024. Este devenir de las acciones hay que tomarlo con prudencia ya que están íntimamente ligadas a la figura de Elon Musk. De hecho, pese a los malos resultados, la confirmación del CEO de la compañía de abandonar parte de sus tareas gubernamentales para centrarse en Tesla ha elevado su precio en más de un 10%. En Xataka Tesla ha disparado sus ingresos. Y lo ha hecho encontrando oro fuera de la venta de coches Musk. Reducirá su trabajo en el Gobierno de Estados Unidos "significativamente". Esta ha sido la palabra utilizada por Elon Musk para cuantificar la cantidad de horas que dejará de emplear al frente de DOGE (el departamento que lidera dentro del Estado) para dedicarlo a Tesla. Esta tarea ha sido, para algunos inversores, el motivo por el que la compañía ha naufragado en los últimos meses. Para otros, como The New York Times, es evidente que existe un daño a la imagen de la compañía con las declaraciones y gestos de Elon Musk. La ira de quienes han promocionado los boicots a la compañía se han centrado, sobre todo, en poner de relieve la actitud de su mayor accionista. Un perfil bajo en el Gobierno se puede entender como un mayor tiempo dedicado a Tesla o como una menor exposición pública y, por tanto, una imagen menos desgastada. El primer interesado, de hecho, es el propio Musk cuya fortuna depende en buena medida del futuro de Tesla. Pero no todo es política. Parece indudable que la imagen de Tesla está asociada irremediablemente a la figura de Elon Musk. El Financial Times llegó a calificar al dueño de la empresa como "bola de demolición". Pero hay otras aristas en las que merece pararse antes de acusar la deriva política de Musk como la única culpable de los malos resultados. La resaca del Model Y. Algo que explica las bajas ventas de Tesla es que el Tesla Model Y ha sido renovado en las primeras semanas de 2025. Hay que tener en cuenta varios factores: Las líneas han tenido que ser renovadas, por lo que la producción se ha visto reducida. Hasta dentro de unos meses no sabremos qué cantidad de posibles compradores estaban esperando la actualización antes de formalizar la compra. Para vender los Tesla Model Y en stock se han aplicado grandes descuentos y financiaciones muy atractivas, reduciendo mucho el margen de beneficios. En los próximos meses empezaremos a ver cuánto está interesando la actualización del Tesla Model Y frente a la competencia. En 2024, Tesla vendió 1,77 millones de coches en la suma de los Tesla Model 3 y Model Y. De ellos, 1,09 millones los representaron el SUV eléctrico pese a que ya se sabía que el coche iba a ser renovado. Cualquier percance que lastime las ventas del Tesla Model Y es, ahora mismo, un problema para la compañía ya que la mitad de las ventas son de este coche. En Xataka Tesla creía que podía vender Cybertruck a 100.000 dólares para siempre. Ya los está vendiendo mucho más baratos Un Cybertruck que está fracasando. Otro de los grandes problemas de Tesla y, probablemente, su mayor fracaso comercial. El Tesla Cybertruck prometía ser un superventas. El volumen de

Tesla ha presentado resultados. Y han sido tan malos en este primer trimestre de 2025 que habría que viajar cuatro años atrás para encontrar cifras similares. Hay diversos motivos pero las ambiciones y las promesas de Elon Musk están teniendo sus consecuencias directas sobre la compañía.
Una vida entera. Cuatro años para Tesla es una vida entera. La compañía ha venido creciendo a un ritmo endiablado hasta el año pasado. Pero 2024 ya lo cerró con unas ventas inferiores a las del año anterior pese a hacer todo lo posible por evitarlo. En el primer trimestre de 2025, los beneficios han caído a poco más de 400 millones de euros, un 71% menos que en el mismo periodo de hace un año.
Hay que remontarse a 2021 para encontrar una cifra tan baja. El problema para la compañía es que, entonces, vendía un coche menos (el Cybertruck era solo una promesa) y todavía no llegaba al millón de unidades vendidas. Es decir, retroceder cuatro años para Tesla es retroceder mucho tiempo porque la compañía era muy distinta.
Un 2025 para echarse a temblar. Los tres primeros meses de la compañía han sido realmente malos. Hasta el punto de que habrían perdido dinero si no es por la venta de créditos regulatorios (el pago que les hacen otras compañías para cumplir en la media de emisiones presentándose ante los reguladores bajo un mismo grupo).
A falta de conocer hasta qué punto la actualización del Tesla Model Y está afectando directamente a sus ventas, lo cierto es que la compañía se está dejando caídas enormes en países como Alemania o Francia, los que más coches eléctricos venden en Europa. En el país germano, de hecho, alcanzan un 60% de caída.
Al mismo tiempo, sus acciones se han desplomado y ahora mismo cuestan la mitad que en diciembre de 2024. Este devenir de las acciones hay que tomarlo con prudencia ya que están íntimamente ligadas a la figura de Elon Musk. De hecho, pese a los malos resultados, la confirmación del CEO de la compañía de abandonar parte de sus tareas gubernamentales para centrarse en Tesla ha elevado su precio en más de un 10%.
Musk. Reducirá su trabajo en el Gobierno de Estados Unidos "significativamente". Esta ha sido la palabra utilizada por Elon Musk para cuantificar la cantidad de horas que dejará de emplear al frente de DOGE (el departamento que lidera dentro del Estado) para dedicarlo a Tesla.
Esta tarea ha sido, para algunos inversores, el motivo por el que la compañía ha naufragado en los últimos meses. Para otros, como The New York Times, es evidente que existe un daño a la imagen de la compañía con las declaraciones y gestos de Elon Musk. La ira de quienes han promocionado los boicots a la compañía se han centrado, sobre todo, en poner de relieve la actitud de su mayor accionista.
Un perfil bajo en el Gobierno se puede entender como un mayor tiempo dedicado a Tesla o como una menor exposición pública y, por tanto, una imagen menos desgastada. El primer interesado, de hecho, es el propio Musk cuya fortuna depende en buena medida del futuro de Tesla.
Pero no todo es política. Parece indudable que la imagen de Tesla está asociada irremediablemente a la figura de Elon Musk. El Financial Times llegó a calificar al dueño de la empresa como "bola de demolición". Pero hay otras aristas en las que merece pararse antes de acusar la deriva política de Musk como la única culpable de los malos resultados.
La resaca del Model Y. Algo que explica las bajas ventas de Tesla es que el Tesla Model Y ha sido renovado en las primeras semanas de 2025. Hay que tener en cuenta varios factores:
- Las líneas han tenido que ser renovadas, por lo que la producción se ha visto reducida.
- Hasta dentro de unos meses no sabremos qué cantidad de posibles compradores estaban esperando la actualización antes de formalizar la compra.
- Para vender los Tesla Model Y en stock se han aplicado grandes descuentos y financiaciones muy atractivas, reduciendo mucho el margen de beneficios.
- En los próximos meses empezaremos a ver cuánto está interesando la actualización del Tesla Model Y frente a la competencia.
En 2024, Tesla vendió 1,77 millones de coches en la suma de los Tesla Model 3 y Model Y. De ellos, 1,09 millones los representaron el SUV eléctrico pese a que ya se sabía que el coche iba a ser renovado. Cualquier percance que lastime las ventas del Tesla Model Y es, ahora mismo, un problema para la compañía ya que la mitad de las ventas son de este coche.
Un Cybertruck que está fracasando. Otro de los grandes problemas de Tesla y, probablemente, su mayor fracaso comercial. El Tesla Cybertruck prometía ser un superventas. El volumen de reservas animaba a pensar en el coche en estos términos. Pero pasada la primera fiebre, las ventas se han desplomado hasta el punto de que los analistas hablan de que la compañía sólo producirá 55.000 unidades al año, frente a las 250.000 unidades prometidas.
Tesla tuvo la oportunidad de hacer de su Cybertruck un vehículo aspiracional, de baja producción y gran beneficio que le reportara beneficios en imagen de marca. Sin embargo, ha protagonizado memes en redes sociales y, sobre todo, las llamadas a revisión han sido continuas por todo tipo de motivos, dañando su valor. Hasta el punto de que la compañía ya busca solución para colocar miles de ellas en mercados fuera de Estados Unidos.
El coche que nunca llega. Al mismo tiempo, Tesla y Musk llevan años prometiendo un coche eléctrico de 25.000 dólares. Uno que le ha sido imposible a la compañía vender. Si no tenemos un coche eléctrico de Tesla de 25.000 dólares es, sencillamente, porque la compañía no ha encontrado la manera de rentabilizarlo.
En los últimos meses hemos conocido que la alternativa será una suerte de Tesla Model Y en miniatura. Pero el coche debería llegar como una opción más asequible que el SUV actual ya que rozaría los 40.000 dólares, según The Wall Street Journal. En los mismos términos se expresaba Reuters recientemente y en la llamada a inversores el propio Musk confirmó que el coche reaprovechará aspectos de las plataformas actuales, por lo que no veremos un coche completamente nuevo.
Lanzar un SUV más asequible que un Tesla Model Y actual sería un importante empujón a sus ventas donde el C-SUV es uno de los segmentos más vendidos. Especialmente si tenemos en cuenta que la competencia aprieta y que coches como el Kia EV3 prometen 450-500 kilómetros de autonomía real en un coche que se mueve en los 40.000 euros y es mucho más pequeño que el Model Y actual.
Disparando a todo. Además de apuntar al Tesla Cybertruck y, todo indica, fallar o al menos no cumplir con las expectativas. Además de apuntar a un coche eléctrico más asequible y fallar en los cálculos, Tesla también ha apuntado a un servicio de robotaxis y la conducción autónoma.
Estamos por descubrir si este tiro es o no certero. De momento, se sabe que la compañía trabajará con Tesla Model Y actualizados por software en sus primeras pruebas en condiciones reales. Aunque la compañía no había hablado de ello hasta ahora, parecía evidente teniendo en cuenta que en los primeros pasos los reguladores obligan a trabajar con vehículos con pedales y volante.
¿Veremos los Tesla Cybercab en la calle y, sobre todo, ofreciendo un servicio rentable? Elon Musk se puso como plazo 2026. El dueño de la compañía dijo que estarían operando con ellos antes de 2027 porque "no era optimista" con los plazos dados por los reguladores. Una promesa que parece imposible viendo el devenir de otras compañías que, como Cruise, han quemado miles de millones de dólares y no han obtenido beneficio alguno.
Foto | The White House y Xataka
En Xataka | Las marcas de coches más y menos fiables de 2025, en un gráfico dominado por Japón y con una sorpresa: Tesla
-
La noticia
Los malísimos resultados de Tesla no sólo se explican desde la política: las ambiciones de Elon Musk eran imposibles de cumplir
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alberto de la Torre
.