Crean un sistema de músculos artificiales con autorreparación y detección de daños: ¿habrá robots inmortales?

Estamos en uno de los momentos más importantes de la robótica, pues los avances que se han realizado a la hora de diseñar y crear nuevos robots tenemos que sumarles los avances en inteligencia artificial y ahora, otro nuevo añadido interesante. Resulta que un equipo de ingeniería de la Universidad de Nebraska-Lincoln ha logrado crear unos músculos artificiales para robots que detectan los daños y ofrecen un sistema de autorreparación.

Los robots humanoides han existido desde hace cerca de un centenar de años, con casos como Herbert Televox. En aquel entonces todo empleaba un sistema bastante arcaico de funcionamiento y mecanismos analógicos. Estábamos en una época donde no teníamos el hardware de ahora y precisamente por eso es que es posible lograr todo lo que ha hecho la IA. Hablamos de la robótica y de la IA debido a que precisamente hacen una fusión perfecta, pues esta se encargaría de darle esas capacidades inteligentes al robot para realizar una serie de tareas específicas.

Unos investigadores desarrollan músculos artificiales para robots con sistema de autorreparación de daños

Ya hemos empezado a ver varios tipos de robots con IA que están demostrando que pueden ayudarnos en tareas del hogar y en la industria. Ahora nos toca hablar de otra mejora que se ha realizado en este ámbito, pures precisamente un grupo de ingenieros de la Universidad de Nebraska-Lincoln ha logrado crear un músculo artificial que tiene capacidades de autorreparación en caso de sufrir daños. Este se ha basado en las capacidades de los animales y las plantas que tienen de curar el tejido dañado.

Vemos así como el músculo tiene tres capas empezando por la parte inferior que tiene una capa de detección de daño que está compuesta por microgotas de metal líquido incrustadas en un elastómero de silicona. La capa intermedia será un elastómero termoplástico rígido y la capa superior se contrae y se expande dependiendo de la presión del agua que contiene.

Podrán reparar el daño en áreas separadas o incluso en una misma zona

Lo más interesante de todo es el mecanismo de autorreparación de los músculos artificiales, pues este funciona sin intervención externa. Para ello lo primero que hace es detectar la zona dañada en la "piel electrónica". Tras eso monitoriza las corrientes y envía señales eléctricas para restablecer esa zona dañada y que vuelva a tener corriente eléctrica. Lo podemos ver como una parte de un robot que se desactiva y en cuanto se repara vuelve a recuperar su funcionamiento, empleando las corrientes eléctricas que están activas.

Si bien esto funciona para partes que están separadas entre sí, si se dañase la misma zona y no fuera posible la reparación como antes, aquí se ha instalado una red eléctrica en la capa cutánea que aprovecha los efectos de electromigración. Con este sistema solo se podría realizar una reparación, pero aun así es todo un logro. Los investigadores quieres empezar a usar estas tecnologías en robots agrícolas que sufren daños en el campo, pero en un futuro quién sabe en que tipo de robots acabarán.

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