Estoy de baja laboral y la mutua no para de llamarme para que me reincorpore, ¿estoy obligado a coger el teléfono?

Si tenemos una baja con una cierta duración, es posible que la mutua se interese por nuestro estado de salud utilizando al vía telefónica. Pero, ¿estamos obligados a coger el teléfono?

Las bajas laborales sirven para que el trabajador esté exento de cumplir con sus obligaciones en el trabajo en el tiempo que tarda hasta recuperarse de la situación que provoca su incapacidad temporal. Si recientemente te han dado una baja por alguna enfermedad común, probablemente no hayas tenido ninguna noticia por parte de la mutua. No obstante, la situación cambia cuando la baja se alarga por algún problema de mayor gravedad. 

Si nunca has tenido una baja previa, es probable que durante este tiempo sientas algo de incertidumbre relativa al salario que vas a percibir o a la necesidad de contestar a las llamadas de tu jefe o de la mutua en cuestión. Pero, ¿es obligatorio que contestes a estas llamadas? 

La obligación de contestar llamadas telefónicas

Lo primero que debes tener en cuenta es que la relación contractual la tienes con tu empresa, no con la mutua. Pese a que mientras estamos de baja tendemos a confundir este concepto, es importante no perderlo de vista para actuar en consecuencia.

Cuando estamos de baja, no existe la obligación de que tengamos que responder a las llamadas que efectúe la mutua. Estas llamadas suelen producirse para hacer el seguimiento de cada caso, especialmente aquellos que son de larga duración o que tienen algunas sobre su evolución.

También es importante destacar que no existen motivos para rechazar estas llamadas y que, salvo que estén siendo demasiado insistentes, una buena comunicación con la mutua te va a permitir despejar cualquier duda que tengas durante tu periodo de baja, como es el caso de las citaciones con para las próximas revisiones que tengas con el doctor para valorar si sigues, o no, de baja. 

Las revisiones sí que son obligatorias

Pese a que nadie nos obliga a tener que contestar el teléfono cuando la mutua trata de ponerse en contacto con nosotros, no ocurre lo mismo en el caso de que nos citen para una revisión. En este caso, la persona que está de baja sí que tiene la obligación de comparecer para que puedan hacer el diagnóstico pertinente. 

Esto no quiere decir, sin embargo, que puedan enviarnos una citación hoy para que acudamos mañana a la mutua, sino que se deben cumplir una serie de requisitos como, por ejemplo, que avisen con al menos cuatro días hábiles de antelación. Es decir, los fines de semana y los posibles festivos no están incluidos. La comunicación se puede hacer por SMS, carta certificada o, incluso, Burofax. 

En el caso de que tengamos alguna causa de fuerza mayor que justifique nuestra ausencia, siempre podemos pedir un aplazamiento y la mutua debería aceptarlo. Además, un aspecto que no todo el mundo conoce, es que las mutuas están obligadas a cubrir los gastos de desplazamientos que se deriven de las revisiones médicas o la recepción del tratamiento. Así lo dice el Artículo 2 de la Orden TIN/971/2009 “En los casos de comparecencias requeridas por las entidades gestoras o mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales para la realización de exámenes o valoraciones médicas, en los procesos derivados de contingencias tanto comunes como profesionales, los gastos de transporte ocasionados serán objeto de la correspondiente compensación”.

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