La falta de proteínas representa un riesgo para nuestra salud. Estos son los síntomas clave para identificarla

Vivimos quizás en él contexto histórico de mayor abundancia alimentaria. Es difícil encontrar una era en la que hayamos contado con una mayor variedad de alimentos a nuestra disposición. Esto es especialmente cierto para la carne y el pescado, dos de las principales fuentes de proteínas. En general, hoy en día consumimos más proteínas de las que necesitamos, pero lo general no se aplica siempre y la falta de proteínas también puede presentarse en algunas personas, por ejemplo casos de ciertas dietas o entre personas que padecen ciertas enfermedades autoinmunes. Es por eso que podemos preguntarnos, ¿cómo podemos saber si no estamos consumiendo suficientes proteínas? Las proteínas son uno de los tres macronutrientes considerados básicos para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, siendo los otros dos las grasas o lípidos, y los carbohidratos. Asociamos estos nutrientes a la carne, pescado, huevos productos lácteos, pero están presentes en una u otra forma (en sus bloques constituyentes, por ejemplo) en multitud de alimentos como por ejemplo las legumbres o la soja. En Xataka Estamos un paso más cerca de acabar con el 'jet lag'. La clave está en una simple proteína Las proteínas, aunque las metamos en un mismo grupo no son un grupo homogéneo de compuestos: nuestro cuerpo cuenta con miles de tipos de proteínas. Eso sí, todas ellas se componen de una serie de aminoácidos encadenados. 20 de estos "bloques" son suficientes para formar esta miríada de proteínas en nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo es capaz de sintetizar 11 de estos aminoácidos pero para los otros nueve, denominados aminoácidos esenciales, debemos obtenerlos a partir de la alimentación. Para ello necesitamos proteínas: nuestro sistema digestivo las descompone en aminoácidos para que luego nuestro cuerpo pueda recomponerlos según su necesidad. Llamamos “proteínas completas” a los alimentos que contienen todos los aminoácidos esenciales. Una lista de alimentos con proteínas completas incluiría carnes como la de vacuno o la de pollo, pescado, huevos, lácteos, soja o quinoa. Si nuestro cuerpo no consume suficientes proteínas u otras fuentes de aminoácidos, podemos caer en la carencia de alguno de estos nueve aminoácidos esenciales, con lo que nuestro cuerpo puede perder la capacidad de generar sus propias proteínas lo que resulta en problemas como la hipoproteinemia, la carencia de proteínas en la sangre. Síntomas Antes de que la falta de proteínas se convierta en un problema, podemos prestar atención a algunos síntomas que nos alerten de la carencia. Los expertos de Salud de la Universidad de California en Los Angeles elaboraron hace un tiempo una lista con seis indicios que nos pueden ayudar a detectar la falta de proteínas. En el artículo explican que la fragilidad en pelo y uñas es a veces el primer signo de una deficiencia de proteínas. Otro signo está en la sensación de debilidad y hambre. El hambre suele indicarnos la carencia de alimentos, a veces también puede indicarnos una carencia nutricional más concreta. Un tercer indicio está en nuestro sistema inmunológico. La falta de proteínas puede limitar la capacidad de nuestro cuerpo para defenderse de amenazas externas por lo que podemos encontrarnos más enfermizos debido a esta carencia. La falta de proteínas también puede manifestarse en cambios en el humor o dificultades para pensar. Esto se debe a fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre y al efecto de las proteínas en los neurotransmisores cerebrales encargados de regular nuestro estado de ánimo. El quinto indicio indicado por estos expertos es la debilidad muscular. Las proteínas son indispensables para construir y reparar la masa muscular, sin ella podemos acabar perdiéndola. El último de estos síntomas está en la aparición de fracturas por estrés en los huesos. La integridad de estos también depende de este tipo de compuestos. Las proteínas son fundamentales para nuestro cuerpo y la dificultad para crear nuevas moléculas puede causarnos problemas de muy diverso tipo. Como suele ser habitual en nutrición, el exceso también puede estar vinculado a algunos problemas. Algunas estimaciones calculan que un consumo excesivo de proteínas puede aparecer si tomamos diariamente más de dos gramos por kg de masa corporal. Una dieta variada y sana es clave para evitar problemas tanto por exceso como por defecto, en lo que respecta a las proteínas y en lo que respecta a cualquier otro nutriente. Esto es especialmente importante para quienes, por decisión propia o por cuestión de salud, deben eliminar alguna pieza habitual de su menú. Ningún alimento es imprescindible pero hay nutrientes que sí lo son. En Xataka | La fiebre proteica ha invadido los supermercados. El problema es cómo sugieren que tomemos proteínas Imagen | Shayda Torabi - La noticia La falta de proteínas representa un riesgo

Abr 19, 2025 - 14:27
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La falta de proteínas representa un riesgo para nuestra salud. Estos son los síntomas clave para identificarla

La falta de proteínas representa un riesgo para nuestra salud. Estos son los síntomas clave para identificarla

Vivimos quizás en él contexto histórico de mayor abundancia alimentaria. Es difícil encontrar una era en la que hayamos contado con una mayor variedad de alimentos a nuestra disposición. Esto es especialmente cierto para la carne y el pescado, dos de las principales fuentes de proteínas.

En general, hoy en día consumimos más proteínas de las que necesitamos, pero lo general no se aplica siempre y la falta de proteínas también puede presentarse en algunas personas, por ejemplo casos de ciertas dietas o entre personas que padecen ciertas enfermedades autoinmunes. Es por eso que podemos preguntarnos, ¿cómo podemos saber si no estamos consumiendo suficientes proteínas?

Las proteínas son uno de los tres macronutrientes considerados básicos para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, siendo los otros dos las grasas o lípidos, y los carbohidratos. Asociamos estos nutrientes a la carne, pescado, huevos productos lácteos, pero están presentes en una u otra forma (en sus bloques constituyentes, por ejemplo) en multitud de alimentos como por ejemplo las legumbres o la soja.

Las proteínas, aunque las metamos en un mismo grupo no son un grupo homogéneo de compuestos: nuestro cuerpo cuenta con miles de tipos de proteínas. Eso sí, todas ellas se componen de una serie de aminoácidos encadenados. 20 de estos "bloques" son suficientes para formar esta miríada de proteínas en nuestro cuerpo.

Nuestro cuerpo es capaz de sintetizar 11 de estos aminoácidos pero para los otros nueve, denominados aminoácidos esenciales, debemos obtenerlos a partir de la alimentación. Para ello necesitamos proteínas: nuestro sistema digestivo las descompone en aminoácidos para que luego nuestro cuerpo pueda recomponerlos según su necesidad.

Llamamos “proteínas completas” a los alimentos que contienen todos los aminoácidos esenciales. Una lista de alimentos con proteínas completas incluiría carnes como la de vacuno o la de pollo, pescado, huevos, lácteos, soja o quinoa.

Si nuestro cuerpo no consume suficientes proteínas u otras fuentes de aminoácidos, podemos caer en la carencia de alguno de estos nueve aminoácidos esenciales, con lo que nuestro cuerpo puede perder la capacidad de generar sus propias proteínas lo que resulta en problemas como la hipoproteinemia, la carencia de proteínas en la sangre.

Síntomas

Antes de que la falta de proteínas se convierta en un problema, podemos prestar atención a algunos síntomas que nos alerten de la carencia. Los expertos de Salud de la Universidad de California en Los Angeles elaboraron hace un tiempo una lista con seis indicios que nos pueden ayudar a detectar la falta de proteínas.

En el artículo explican que la fragilidad en pelo y uñas es a veces el primer signo de una deficiencia de proteínas. Otro signo está en la sensación de debilidad y hambre. El hambre suele indicarnos la carencia de alimentos, a veces también puede indicarnos una carencia nutricional más concreta.

Un tercer indicio está en nuestro sistema inmunológico. La falta de proteínas puede limitar la capacidad de nuestro cuerpo para defenderse de amenazas externas por lo que podemos encontrarnos más enfermizos debido a esta carencia.

La falta de proteínas también puede manifestarse en cambios en el humor o dificultades para pensar. Esto se debe a fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre y al efecto de las proteínas en los neurotransmisores cerebrales encargados de regular nuestro estado de ánimo.

El quinto indicio indicado por estos expertos es la debilidad muscular. Las proteínas son indispensables para construir y reparar la masa muscular, sin ella podemos acabar perdiéndola. El último de estos síntomas está en la aparición de fracturas por estrés en los huesos. La integridad de estos también depende de este tipo de compuestos.

Las proteínas son fundamentales para nuestro cuerpo y la dificultad para crear nuevas moléculas puede causarnos problemas de muy diverso tipo. Como suele ser habitual en nutrición, el exceso también puede estar vinculado a algunos problemas. Algunas estimaciones calculan que un consumo excesivo de proteínas puede aparecer si tomamos diariamente más de dos gramos por kg de masa corporal.

Una dieta variada y sana es clave para evitar problemas tanto por exceso como por defecto, en lo que respecta a las proteínas y en lo que respecta a cualquier otro nutriente. Esto es especialmente importante para quienes, por decisión propia o por cuestión de salud, deben eliminar alguna pieza habitual de su menú. Ningún alimento es imprescindible pero hay nutrientes que sí lo son.

En Xataka | La fiebre proteica ha invadido los supermercados. El problema es cómo sugieren que tomemos proteínas

Imagen | Shayda Torabi

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La noticia La falta de proteínas representa un riesgo para nuestra salud. Estos son los síntomas clave para identificarla fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .