La obra maestra de Frank Herbert se hace videojuego: ya he jugado a Dune: Awakening y sé cómo y porqué te va a obsesionar
Un enorme planeta, arena infinita y dos encargos muy específicos: encontrar a los fremen y despertar al durmiente. Dune: Awakening ya es el videojuego más grande jamás hecho creado en torno a la obra de Frank Herbert. Es más, desborda ambición en todas sus pretensiones, que no son pocas. De entrada porque sus creadores nos proponen, ya desde sus compases iniciales, que hagamos que el universo literario construido en torno a esta franquicia gire en torno a nosotros. A nuestro personaje. Sabiendo ponernos en nuestro sin dejar de alentarnos a que hagamos grandes cosas. Recordándonos que el planeta Arrakis existía mucho antes de nuestra llegada y, si no nos adaptamos rápido a él será nuestra tumba. Sabiendo ofrecer aquello que se le espera a los MMO de supervivencia, pero regando constantemente el conjunto con aquello que se le pide y se le debe exigir a un gran proyecto basado en una obra de culto. No para encontrar un punto intermedio entre los dos mundos, sino para fusionar ambos conceptos. El primer acierto de Funcom de cara a Dune: Awakening es cómo convierte ese desafío de supervivencia y mundo abierto en algo interesante. En algo intrigante, pero que se puede disfrutar a nuestro propio ritmo. En una experiencia en la que entramos al cruel desierto prácticamente con lo puesto y, poco a poco, evolucionamos hasta convertirnos en un superviviente y, llegado el momento, comenzar a definir el futuro del planeta. Y eso que solo se me ha dado la oportunidad de jugar a las 20 primeras horas de contenido. Dune: Awakening es vivir la obra de Frank Herbert desde dentro Dune: Awakening toma muchas de las lecciones aprendidas con Conan Exiles, y eso se nota. Ojo, para bien y no de cualquier manera, sino bebiendo de cada novela y adaptación de Dune existente. Hay elementos de este juego que solo existen en el papel o los juegos de rol y es innegable que la estética de las películas de Denis Villeneuve está ahí también. A partir de ahí, que nos abramos paso en el planeta más peligroso del universo hasta convertirlo en algo propio. Hasta convertirnos en parte de él. Y ojo, que no me refiero a la posibilidad de acabar en el estómago de uno de sus enormes gusanos de arena, aunque ya te adelanto que eso te puede pasar dentro de tu primera hora de juego. Adaptarte al planeta no solo es esencial sino también una de las mecánicas que Dune: Awakening ha sabido implantar y dejar claro. Porque, en cierto modo, eso es lo que se le debe pedir al juego que aspira a ser la visión definitiva del universo de Frank Herbert en PC y consolas. Algo que, como verás, tiene un doble mérito cuando en esta Arrakis alternativa creada por Funcom no tardamos en descubrir que el propio Paul Atreides nunca llegó a nacer. Lo cual no solo tiene un calado en la narrativa del juego, sino que nos permite tomar las riendas de nuestro propio destino. Logrando darle buenas pinceladas de sandbox a un planeta que, por cierto, no deja de ser un gigantesco desierto. Ahora bien, una cosa es lo que se aprecia desde el espacio y otra el modo en el que lo ves con los pies en la arena. Hay peligros y al empezar tienes que tener constantemente un ojo puesto en el nivel de calor, buscar la sombra y estar pendiente de la radiación o las tormentas de arena. Es más, si ves (y sientes) que la arena tiembla te interesará zigzaguear por el desierto porque se avecina un gigantesco gusano. Pero incluso dejando claro que estamos en el planeta más peligroso del universo conocido, como en las novelas, también se nos dan herramientas desde temprano para que nos defendamos, prosperemos, mejoremos nuestro personaje y, por supuesto, empecemos a crear nuestra primera base. El planeta Arrakis es supervivencia con mayúsculas... y algo más Lo primero que te alegrará saber es que Funcom se ha tomado muy en serio el desafío de ofrecer el mejor videojuego basado en Dune. No por sus pretensiones, que también, sino por cómo se busca llegar a la esencia de la obra original y retener aquello que hemos visto en otros medios y videojuegos anteriores. Con todo, visualmente es espectacular. Logrando que las vistas del desierto no dejen vacía la pantalla ni de día, ni de noche; pero es que cuando llegas al punto en el que empiezas a construir el juego gana una dimensión adicional. Como ya comenté hay elementos heredados de Conan Exiles, e incluso su arranque posiblemente te recuerde a The Legend of Zelda: Breath of the Wild y cómo sus primeros compases y exploración sirven de tutorial. Pero siempre hay elementos a la vista y en lo jugable que aprovechan y sacan partido del universo imaginado por Frank Herbert. A veces poco sutiles pero realmente efectivos, como la necesidad de estar hidratado y cómo esto afecta a nuestro desempeño; pero también por cómo se introducen elementos de su lore. Al empezar una nueva partida eliges no solo eliges tus rasgos, sino también tu trasfondo y tienes varias clases a elegir. No son tantas como en otros juegos de

Un enorme planeta, arena infinita y dos encargos muy específicos: encontrar a los fremen y despertar al durmiente. Dune: Awakening ya es el videojuego más grande jamás hecho creado en torno a la obra de Frank Herbert. Es más, desborda ambición en todas sus pretensiones, que no son pocas. De entrada porque sus creadores nos proponen, ya desde sus compases iniciales, que hagamos que el universo literario construido en torno a esta franquicia gire en torno a nosotros. A nuestro personaje.
Sabiendo ponernos en nuestro sin dejar de alentarnos a que hagamos grandes cosas. Recordándonos que el planeta Arrakis existía mucho antes de nuestra llegada y, si no nos adaptamos rápido a él será nuestra tumba. Sabiendo ofrecer aquello que se le espera a los MMO de supervivencia, pero regando constantemente el conjunto con aquello que se le pide y se le debe exigir a un gran proyecto basado en una obra de culto. No para encontrar un punto intermedio entre los dos mundos, sino para fusionar ambos conceptos.
El primer acierto de Funcom de cara a Dune: Awakening es cómo convierte ese desafío de supervivencia y mundo abierto en algo interesante. En algo intrigante, pero que se puede disfrutar a nuestro propio ritmo. En una experiencia en la que entramos al cruel desierto prácticamente con lo puesto y, poco a poco, evolucionamos hasta convertirnos en un superviviente y, llegado el momento, comenzar a definir el futuro del planeta. Y eso que solo se me ha dado la oportunidad de jugar a las 20 primeras horas de contenido.
Dune: Awakening es vivir la obra de Frank Herbert desde dentro
Dune: Awakening toma muchas de las lecciones aprendidas con Conan Exiles, y eso se nota. Ojo, para bien y no de cualquier manera, sino bebiendo de cada novela y adaptación de Dune existente. Hay elementos de este juego que solo existen en el papel o los juegos de rol y es innegable que la estética de las películas de Denis Villeneuve está ahí también.
A partir de ahí, que nos abramos paso en el planeta más peligroso del universo hasta convertirlo en algo propio. Hasta convertirnos en parte de él. Y ojo, que no me refiero a la posibilidad de acabar en el estómago de uno de sus enormes gusanos de arena, aunque ya te adelanto que eso te puede pasar dentro de tu primera hora de juego.
Adaptarte al planeta no solo es esencial sino también una de las mecánicas que Dune: Awakening ha sabido implantar y dejar claro. Porque, en cierto modo, eso es lo que se le debe pedir al juego que aspira a ser la visión definitiva del universo de Frank Herbert en PC y consolas.
Algo que, como verás, tiene un doble mérito cuando en esta Arrakis alternativa creada por Funcom no tardamos en descubrir que el propio Paul Atreides nunca llegó a nacer. Lo cual no solo tiene un calado en la narrativa del juego, sino que nos permite tomar las riendas de nuestro propio destino. Logrando darle buenas pinceladas de sandbox a un planeta que, por cierto, no deja de ser un gigantesco desierto.
Ahora bien, una cosa es lo que se aprecia desde el espacio y otra el modo en el que lo ves con los pies en la arena. Hay peligros y al empezar tienes que tener constantemente un ojo puesto en el nivel de calor, buscar la sombra y estar pendiente de la radiación o las tormentas de arena. Es más, si ves (y sientes) que la arena tiembla te interesará zigzaguear por el desierto porque se avecina un gigantesco gusano.
Pero incluso dejando claro que estamos en el planeta más peligroso del universo conocido, como en las novelas, también se nos dan herramientas desde temprano para que nos defendamos, prosperemos, mejoremos nuestro personaje y, por supuesto, empecemos a crear nuestra primera base.
El planeta Arrakis es supervivencia con mayúsculas... y algo más
Lo primero que te alegrará saber es que Funcom se ha tomado muy en serio el desafío de ofrecer el mejor videojuego basado en Dune. No por sus pretensiones, que también, sino por cómo se busca llegar a la esencia de la obra original y retener aquello que hemos visto en otros medios y videojuegos anteriores. Con todo, visualmente es espectacular. Logrando que las vistas del desierto no dejen vacía la pantalla ni de día, ni de noche; pero es que cuando llegas al punto en el que empiezas a construir el juego gana una dimensión adicional.
Como ya comenté hay elementos heredados de Conan Exiles, e incluso su arranque posiblemente te recuerde a The Legend of Zelda: Breath of the Wild y cómo sus primeros compases y exploración sirven de tutorial. Pero siempre hay elementos a la vista y en lo jugable que aprovechan y sacan partido del universo imaginado por Frank Herbert. A veces poco sutiles pero realmente efectivos, como la necesidad de estar hidratado y cómo esto afecta a nuestro desempeño; pero también por cómo se introducen elementos de su lore.
Al empezar una nueva partida eliges no solo eliges tus rasgos, sino también tu trasfondo y tienes varias clases a elegir. No son tantas como en otros juegos de Rol, que conste, pero tampoco lo necesitas ya que su manera de plantear que evolucionemos nuestro personaje es similar al de Cyberpunk 2077: tenemos unas características específicas y, sobre ellas, vamos estableciendo qué tipo de experiencia nos gusta o interesa más. Ya bien sea jugando en solitario o en compañía.

Como juego, Dune: Awakening es una experiencia que tiene su propia narrativa, pero como cualquier MMO lugar en diferentes servidores, de modo que se promueve que compartamos este viaje con otros o directamente nos enfrentemos, y ahí es dónde entra el juego el elemento que, poco a poco, pasará a ser nuestra prioridad: el crafteo. La creación de bases, la construcción y el modo en el que vamos teniendo acceso a toda la tecnología que rodea este universo, desde trajes adaptados a las condiciones a los vehículos y, por supuesto, las armas.
Hay un profundo componente social en Dune: Awakening en el que se promueve tanto la interacción con otros jugadores como la colisión entre facciones. Primero porque eso nos dará ventaja tanto a la hora de explorar, combatir o construir, incluyendo el hecho de poder comerciar. Pero es que Arrakis es un mundo en línea persistente y en Funcom promueven que, mientras resolvemos la trama y descubrimos qué ha pasado con los Freemen, haya una competición semanal. Estableciendo desde el principio que combatir con otros jugadores o iniciar batallas campales siempre es opcional.
Por otro lado, te puedo decir que, pese a que Dune Awakening todavía no ha mostrado su compatibilidad con Steam Deck, he podido jugar a la versión de PC desde la portátil de Valve sin más problemas que la duración de la batería. Aunque, siendo justos, el empeño por darle un refuerzo visual al juego hace que verlo con su mayor calidad sea un plus añadido al conjunto y, te confieso, a la hora de construir me he acostumbrado mucho más al uso del ratón.
Y pese a que el sistema de combate de Dune: Awakening contra enemigos y jugadores cumple con lo que se propone y mejora al mismo ritmo que nuestra partida, me temo que todavía es pronto para sacar mis conclusiones definitivas sobre esto último. Pero, claro, la iniciativa no acabará con su lanzamiento: Funcom tiene planes de continuar expandiendo su Arrakis con futuros contenidos y expansiones que llegarán tras su salida y que, por cierto, se incluyen en su pase de temporada. Lo cual nos lleva a la pregunta final: cuándo empieza esta colosal incursión a la obra maestra de Frank Herbert.
Fecha de lanzamiento, precio y ediciones de Dune: Awakening

Dune: Awakening estará disponible en PC el 10 de junio de 2025 por 49,99 euros y, más adelante aunque sin fecha definida, se lanzará también en consolas Xbox Series X/S y PS5. Con todo, uno de los incentivos de las ediciones especiales del propio juego es su acceso anticipado de cinco días antes de su salida. Dicho esto, desde Steam puedes pedir acceso a los Playtest del juego cuando se celebren.
Las ediciones especiales de Dune: Awakening (la Deluxe Edition valorada en 69,99 euros y la Ultimate Edition por 89,99 euros) incluyen el correspondiente Pase de temporada con cuatro DLCs anunciados. Ambas abrirán los servidores del juego el 5 de junio, el mismo día de lanzamiento de Switch 2, y la diferencia de precio entre ellas pasa por extras como el libro de arte y la banda sonora en digital.
¿Está tu PC preparado para el planeta Arrakis? Funcom ha ofrecido los requisitos mínimos y recomendados, pero desde Steam ya puedes tener acceso a una herramienta que incluye acceso al sistema de creación de personajes y el Modo benchmark. En cualquier caso, esto es lo que necesitarás.
requisitos |
Mínimos |
recomendados |
---|---|---|
Sistema operativo |
Windows 10 64-bit o posterior |
Windows 10 64-bit o posterior |
Procesador |
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|
Gráficos |
|
|
Memoria |
16 GB de RAM |
16 GB de RAM |
DirectX |
Versión 12 |
Versión 12 |
Almacenamiento |
60 GB de espacio disponible |
75 GB de espacio disponible |
Red |
Conexión de banda ancha a Internet |
Conexión de banda ancha a Internet |
Por último, todavía queda por definir la compatibilidad con Steam Deck, aunque como ya puse arriba no he tenido problemas. Sin embargo, y esto es esencial, el juego será lanzado en su versión final y no como acceso anticipado. Dicho esto, desconocemos si las versiones de consolas saldrán este mismo 2025, pero una cosa está clara: mientras más gente haya en esta Arrakis en forma de videojuego, mejor será este gran homenaje a las novelas y película. Y no te negaré que ya estoy deseando ver y compartir esa experiencia.
En VidaExtra | Dune en los videojuegos: pasado y perspectivas de futuro
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La noticia
La obra maestra de Frank Herbert se hace videojuego: ya he jugado a Dune: Awakening y sé cómo y porqué te va a obsesionar
fue publicada originalmente en
Vida Extra
por
Frankie MB
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