Le han hecho un tatuaje a un tardígrado. Aunque no lo parezca, es un avance impresionante
Los científicos llevan años estudiando a los tardígrados, esos minúsculos invertebrados conocidos como "osos de agua", pero nadie esperaba que fuesen capaces de sobrevivir a esto. Un equipo de la Universidad Westlake de China ha logrado algo que parece sacado de una película de ciencia ficción: grabar patrones microscópicos en la superficie de estos organismos mientras estaban en estado de criptobiosis, consiguiendo después que revivieran sin aparente daño. El estudio ha sido publicado en Current Biology.El experimento va mucho más allá de una simple curiosidad científica, ya que demuestra por primera vez que es posible modificar la superficie de un ser vivo a escala nanométrica sin comprometer sus funciones vitales. Los investigadores han utilizado una técnica llamada litografía sobre hielo, que permite trabajar con estos organismos a temperaturas extremadamente bajas.Los tardígrados siguen sorprendiendo a la ciencia con su resistenciaAquí se puede apreciar perfectamente el "tatuaje" en el animalPara entender la magnitud del logro hay que saber que estos organismos microscópicos tienen una capacidad única: pueden entrar en un estado donde detienen casi por completo sus funciones metabólicas para sobrevivir a condiciones extremas. Esta habilidad, llamada criptobiosis, ya había sido documentada en estudios sobre su increíble resistencia a la radiación.Durante el proceso, los científicos recubrieron a los tardígrados con una capa de anisol sólido a -130°C para después utilizar un haz de electrones que creó estructuras de apenas 72 nanómetros, aproximadamente mil veces más finas que un cabello humano. Lo realmente sorprendente es que al rehidratarse, los tardígrados recuperaron su actividad normal mientras mantenían intactos estos "tatuajes" microscópicos.Esta investigación complementa otros hallazgos sobre estos fascinantes organismos, que han sido objeto de atención por parte de la NASA debido a sus proteínas capaces de proteger contra la radiación cósmica. De hecho, estos diminutos seres podrían ser los únicos habitantes terrestres que actualmente viven en la Luna tras el accidente de la sonda Beresheet.El profesor Min Qiu, responsable de la investigación, ha confirmado que estos patrones no son efímeros, sino que resisten deformaciones de hasta un 20% cuando el animal se mueve y sobreviven a inmersiones en diversos solventes. Las imágenes obtenidas mediante microscopía electrónica mostraron que la capa de hielo actúa como escudo protector, impidiendo que los electrones dañen el organismo.Esta técnica abre la puerta a aplicaciones que antes parecían ciencia ficción, como el desarrollo de biosensores integrados directamente en organismos vivos o avances en la preservación de tejidos. También podría tener importantes implicaciones médicas, aprovechando las propiedades de criptobiosis de estos organismos para el tratamiento de enfermedades.Los próximos pasos de esta investigación incluyen analizar los efectos a largo plazo en la fisiología de los tardígrados y adaptar la técnica a otros organismos. Todo apunta a un importante avance en la integración de sistemas biológicos con estructuras artificiales a escala nanométrica.El artículo Le han hecho un tatuaje a un tardígrado. Aunque no lo parezca, es un avance impresionante fue publicado originalmente en Andro4all.

Los científicos llevan años estudiando a los tardígrados, esos minúsculos invertebrados conocidos como "osos de agua", pero nadie esperaba que fuesen capaces de sobrevivir a esto. Un equipo de la Universidad Westlake de China ha logrado algo que parece sacado de una película de ciencia ficción: grabar patrones microscópicos en la superficie de estos organismos mientras estaban en estado de criptobiosis, consiguiendo después que revivieran sin aparente daño. El estudio ha sido publicado en Current Biology.
El experimento va mucho más allá de una simple curiosidad científica, ya que demuestra por primera vez que es posible modificar la superficie de un ser vivo a escala nanométrica sin comprometer sus funciones vitales. Los investigadores han utilizado una técnica llamada litografía sobre hielo, que permite trabajar con estos organismos a temperaturas extremadamente bajas.
Los tardígrados siguen sorprendiendo a la ciencia con su resistencia

Aquí se puede apreciar perfectamente el "tatuaje" en el animal
Para entender la magnitud del logro hay que saber que estos organismos microscópicos tienen una capacidad única: pueden entrar en un estado donde detienen casi por completo sus funciones metabólicas para sobrevivir a condiciones extremas. Esta habilidad, llamada criptobiosis, ya había sido documentada en estudios sobre su increíble resistencia a la radiación.
Durante el proceso, los científicos recubrieron a los tardígrados con una capa de anisol sólido a -130°C para después utilizar un haz de electrones que creó estructuras de apenas 72 nanómetros, aproximadamente mil veces más finas que un cabello humano. Lo realmente sorprendente es que al rehidratarse, los tardígrados recuperaron su actividad normal mientras mantenían intactos estos "tatuajes" microscópicos.
Esta investigación complementa otros hallazgos sobre estos fascinantes organismos, que han sido objeto de atención por parte de la NASA debido a sus proteínas capaces de proteger contra la radiación cósmica. De hecho, estos diminutos seres podrían ser los únicos habitantes terrestres que actualmente viven en la Luna tras el accidente de la sonda Beresheet.
El profesor Min Qiu, responsable de la investigación, ha confirmado que estos patrones no son efímeros, sino que resisten deformaciones de hasta un 20% cuando el animal se mueve y sobreviven a inmersiones en diversos solventes. Las imágenes obtenidas mediante microscopía electrónica mostraron que la capa de hielo actúa como escudo protector, impidiendo que los electrones dañen el organismo.
Esta técnica abre la puerta a aplicaciones que antes parecían ciencia ficción, como el desarrollo de biosensores integrados directamente en organismos vivos o avances en la preservación de tejidos. También podría tener importantes implicaciones médicas, aprovechando las propiedades de criptobiosis de estos organismos para el tratamiento de enfermedades.
Los próximos pasos de esta investigación incluyen analizar los efectos a largo plazo en la fisiología de los tardígrados y adaptar la técnica a otros organismos. Todo apunta a un importante avance en la integración de sistemas biológicos con estructuras artificiales a escala nanométrica.
El artículo Le han hecho un tatuaje a un tardígrado. Aunque no lo parezca, es un avance impresionante fue publicado originalmente en Andro4all.