He puesto a la IA a ver todo lo que hago en mi navegador y sorprende tanto como asusta: así transforma Copilot mi forma de navegar
Hace unos días decidí probar la función de Microsoft Edge que permite a Copilot "ver" todo lo que aparece en mi pantalla mientras navego. Es el paso previo a Copilot Vision, característica que Microsoft decidió ofrecer gratis a todo el mundo. Tras varios días trasteando con la herramienta en el navegador, puedo decir que la manera con la que interactuamos con las páginas web actualmente está a punto de cambiar. La IA tiene muchas patas, y este recurso me ha resultado tan útil como preocupante. Un asistente que lo ve todo Lo primero que me sorprendió fue lo bien que funciona la comprensión contextual. Copilot ahora puede analizar cada elemento y texto que aparece en mi navegador para ofrecerme información relevante sin que yo tenga que explicarle qué estoy viendo. Por ejemplo, si te encuentras en cualquier página web, puedes pedirle a la inteligencia artificial que te resuma el artículo que estás leyendo en ese momento. Sin más contexto, sin copiar y pegar el texto, sin nada. La IA ya sabe exactamente a qué artículo te refieres, y en mi caso me ofreció un resumen bastante acertado en cuestión de segundos. Hace un año esto habría sido ciencia ficción. Esto también supone un cambio radical mientras hago compras online. Para probar sus capacidades, busqué un micrófono para mi ordenador y, al encontrar uno interesante en Amazon, decidí preguntarle a Copilot: "¿Crees que este precio es bueno?". Para mi sorpresa, no solo identificó correctamente el producto y su precio sin haberle dado más contexto, sino que me respondió con un análisis comparativo con otras webs de referencia. Lo mismo ocurre cuando estamos en YouTube y estamos reproduciendo cualquier vídeo. En este caso, Copilot nos puede ofrecer información de interés sobre el vídeo y cualquier otro aspecto relacionado. Lo cierto es que obtener resultados sin tener que dar un contexto detallado o prompts súmamente largos hace que el uso de la IA se haga bastante más cómodo. En Genbeta He probado la nueva función estrella de ChatGPT gratis y me ha sorprendido lo útil que puede ser para hacer una investigación Las cuestiones referentes a la privacidad y seguridad del usuario son evidentes No puedo negar que tener un asistente que entiende exactamente lo que estoy viendo resulta tremendamente útil. Es como tener a un experto mirando por encima de mi hombro, listo para resolver cualquier duda. Sin embargo, también me genera cierta inquietud. La idea de que una IA esté constantemente analizando todo lo que veo en mi navegador plantea evidentes cuestiones de privacidad. ¿Qué ocurre cuando accedo a mi cuenta bancaria? ¿O cuando leo correos personales? ¿O simplemente cuando navego por sitios que preferiría mantener privados? En este sentido, Microsoft ha implementado ciertos filtros avanzados para que la IA no pueda obtener información de los datos sensibles que introduzcamos, como contraseñas, páginas de inicio de sesión, información bancaria y demás. Ocurre lo mismo si visitamos una web bloqueada por el filtro de contenido de la compañía. A pesar de que desde Microsoft aseguran que ha implementado medidas de seguridad para proteger la información sensible, la sensación de estar siendo "observado" permanece. Lo bueno es que se puede desactivar esta función si te preocupa este aspecto: basta con presionar el icono de Copilot, ir al menú de los tres puntos, acceder a "Configuración", entrar en "Privacy" y desactivar "Context Clues". Además de esta nueva función, otra de las cuestiones que más me ha impresionado es cómo ha mejorado Copilot en los últimos meses. La interfaz es mucho más limpia, la velocidad de respuesta es notablemente superior, y la experiencia en general resulta mucho más fluida. Ahora se nota un producto mucho más acabado y sólido que cuando Microsoft comenzaba con el antiguo Bing Chat. Y esto parece que será solo el principio. Con la llegada de Copilot Vision (que aún no está disponible para todos los usuarios), estas capacidades se ampliarán permitiendo interacciones por voz mientras la IA interpreta lo que vemos en pantalla. Esto nos ofrecerá el poder de preguntarle oralmente sobre cualquier elemento que aparezca en el navegador y obtener respuestas inmediatas. Una función transformadora, pero con serias implicaciones Tras varios días de uso intensivo, me encuentro en una encrucijada. Por un lado, no puedo negar la utilidad de tener un asistente que realmente entiende mi contexto de navegación. Me ahorra tiempo, me ofrece información valiosa y simplifica muchas tareas. Por otro lado, soy más consciente que nunca de que estoy cediendo acceso visual a todo mi contenido digital, algo similar a lo que Microsof

Hace unos días decidí probar la función de Microsoft Edge que permite a Copilot "ver" todo lo que aparece en mi pantalla mientras navego. Es el paso previo a Copilot Vision, característica que Microsoft decidió ofrecer gratis a todo el mundo.
Tras varios días trasteando con la herramienta en el navegador, puedo decir que la manera con la que interactuamos con las páginas web actualmente está a punto de cambiar. La IA tiene muchas patas, y este recurso me ha resultado tan útil como preocupante.
Un asistente que lo ve todo
Lo primero que me sorprendió fue lo bien que funciona la comprensión contextual. Copilot ahora puede analizar cada elemento y texto que aparece en mi navegador para ofrecerme información relevante sin que yo tenga que explicarle qué estoy viendo.

Por ejemplo, si te encuentras en cualquier página web, puedes pedirle a la inteligencia artificial que te resuma el artículo que estás leyendo en ese momento. Sin más contexto, sin copiar y pegar el texto, sin nada. La IA ya sabe exactamente a qué artículo te refieres, y en mi caso me ofreció un resumen bastante acertado en cuestión de segundos. Hace un año esto habría sido ciencia ficción.
Esto también supone un cambio radical mientras hago compras online. Para probar sus capacidades, busqué un micrófono para mi ordenador y, al encontrar uno interesante en Amazon, decidí preguntarle a Copilot: "¿Crees que este precio es bueno?".
Para mi sorpresa, no solo identificó correctamente el producto y su precio sin haberle dado más contexto, sino que me respondió con un análisis comparativo con otras webs de referencia.

Lo mismo ocurre cuando estamos en YouTube y estamos reproduciendo cualquier vídeo. En este caso, Copilot nos puede ofrecer información de interés sobre el vídeo y cualquier otro aspecto relacionado. Lo cierto es que obtener resultados sin tener que dar un contexto detallado o prompts súmamente largos hace que el uso de la IA se haga bastante más cómodo.

Las cuestiones referentes a la privacidad y seguridad del usuario son evidentes
No puedo negar que tener un asistente que entiende exactamente lo que estoy viendo resulta tremendamente útil. Es como tener a un experto mirando por encima de mi hombro, listo para resolver cualquier duda. Sin embargo, también me genera cierta inquietud.
La idea de que una IA esté constantemente analizando todo lo que veo en mi navegador plantea evidentes cuestiones de privacidad. ¿Qué ocurre cuando accedo a mi cuenta bancaria? ¿O cuando leo correos personales? ¿O simplemente cuando navego por sitios que preferiría mantener privados?

En este sentido, Microsoft ha implementado ciertos filtros avanzados para que la IA no pueda obtener información de los datos sensibles que introduzcamos, como contraseñas, páginas de inicio de sesión, información bancaria y demás. Ocurre lo mismo si visitamos una web bloqueada por el filtro de contenido de la compañía.
A pesar de que desde Microsoft aseguran que ha implementado medidas de seguridad para proteger la información sensible, la sensación de estar siendo "observado" permanece. Lo bueno es que se puede desactivar esta función si te preocupa este aspecto: basta con presionar el icono de Copilot, ir al menú de los tres puntos, acceder a "Configuración", entrar en "Privacy" y desactivar "Context Clues".

Además de esta nueva función, otra de las cuestiones que más me ha impresionado es cómo ha mejorado Copilot en los últimos meses. La interfaz es mucho más limpia, la velocidad de respuesta es notablemente superior, y la experiencia en general resulta mucho más fluida. Ahora se nota un producto mucho más acabado y sólido que cuando Microsoft comenzaba con el antiguo Bing Chat.

Y esto parece que será solo el principio. Con la llegada de Copilot Vision (que aún no está disponible para todos los usuarios), estas capacidades se ampliarán permitiendo interacciones por voz mientras la IA interpreta lo que vemos en pantalla. Esto nos ofrecerá el poder de preguntarle oralmente sobre cualquier elemento que aparezca en el navegador y obtener respuestas inmediatas.
Una función transformadora, pero con serias implicaciones
Tras varios días de uso intensivo, me encuentro en una encrucijada. Por un lado, no puedo negar la utilidad de tener un asistente que realmente entiende mi contexto de navegación. Me ahorra tiempo, me ofrece información valiosa y simplifica muchas tareas.
Por otro lado, soy más consciente que nunca de que estoy cediendo acceso visual a todo mi contenido digital, algo similar a lo que Microsoft ofrece con el polémico Recall. Y aunque puedo desactivar la función cuando quiera, me pregunto cuántos usuarios serán conscientes de esta posibilidad.
Lo que está claro es que la integración de la IA en nuestra navegación web es un presente cada vez más tangible que está transformando nuestra relación con Internet. Y como ocurre con cualquier tecnología innovadora, tiene tanto sus luces como sus sombras.
Imagen de portada | Generada por IA con ChatGPT
En Genbeta | Estas plataformas prometían programar de todo sin conocimientos técnicos. La IA les adelantó por la derecha
-
La noticia
He puesto a la IA a ver todo lo que hago en mi navegador y sorprende tanto como asusta: así transforma Copilot mi forma de navegar
fue publicada originalmente en
Genbeta
por
Antonio Vallejo
.